Cerdedo ~ Cavadosa ~ Monte Seixo.

Esta ruta está basada en los tramos 1 y 2 de la ruta Cabenca-Cavadosa en el concello de Cerdedo-Cotobade. Fuimos desde el centro de Cerdedo, siguiendo en un principio la Senda del Padre Sarmiento hasta Cabenca, para continuar luego por la ribera del río Seixo y las faldas del Monte Seixo en el retorno a Cerdedo.

Partimos bajando por la rúa de Torrente, junto a la N-541 Pontevedra- Ourense. Enseguida nos encontramos con una antigua calzada medieval, aunque algunos historiadores la catalogan como romana (Verea Vella), que nos lleva directos hasta el Río do Castro, que cruzamos a través de la Ponte romana de Santo Antón para alcanzar la ermita del mismo nombre y su cruceiro.
El conjunto tiene un encanto especial y es un comienzo de ruta buenísimo. Aunque se dice que la construcción original de la Ponte es del siglo XIII, su ligero apuntamiento nos daría una idea de una reconstrucción bastante posterior. Esta ponte sobre el río Castro (afluente del Lérez) salva el río con dos arcos, ligeramente apuntado el más grande y de medio punto el más pequeño, y su forma de lomo de mula nos muestra sus características medievales. En el punto central existe una cruz latina que cristianiza el lugar como sucede con muchas otras pontes y donde antiguamente era propio realizar ritos de fecundidad.
La pequeña y sencilla ermita de Santo Antón, datada en el siglo XVI y el cruceiro que se encuentra a su lado completan este bonito enclave.
Salimos a la carretera pero enseguida tomamos un camino de bosque autóctono muy bien conservado y vamos subiendo entre antiguos muros de piedra hacia Lourido. Entramos a esta aldea y encontramos las típicas casas de piedra, algunas de ellas en sus mejores tiempos debieron ser muy buenas, pero a día de hoy se encuentran en un estado de lamentable abandono. En uno de los extremos de la aldea encontramos la Ermita de Sta. Catalina (S. XVIII), patrona del lugar.
"Santa Catalina
filla de un rei mouro
matou a seu pai
con unha espada de ouro"
Desde el entorno de la ermita comenzamos a bajar hacia la aldea da Revolta por un camino sombrío, donde los muros cubiertos de musgo son los protagonistas del paseo.
Pronto llegamos al lugar de Cabenca, aquí abandonamos la Senda del Padre Sarmiento para dirigirnos hacia Cavadosa por el antiguo "Camiño dos Mortos", antes atravesamos la aldea donde según la leyenda popular se encuentra la casa donde fue engendrada Rosalía de Castro; al final de la aldea y casi pegada a las casas encontramos la pequeña Ermita de San Salvador (S.XVI).
De Cabenca a Cavadosa vamos por los caminos más espectaculares de la ruta, donde las aguas del río Seixo nos acompañan unas veces desde lejos y otras que casi se pueden tocar.
Encontramos una gran cantidad de muíños, algunas levadas y pontellas entre el verdor de los árboles y a lo largo de este bello río de aguas claras.
En nuestro km 6.60 se encuentra la bajada hacia el Pozo Sanguento, no está señalizada pero se distingue bien y merece la pena acercarse ya que es uno de los rincones más bonitos de esta ruta, un pozo con una pequeña fervenza que si no fuera por lo fría que está el agua casi animaba a un bañito.
Un par de kilómetros más adelante llegamos a la aldea de Cavadosa y vamos camino a la fervenza que señala el cartel indicador, subiendo a la izquierda. Aquí hay que tomar precauciones ya que con terreno mojado las piedras podrían resbalar un poco, no es nuestro caso porque el Rego de Porto dos Bois no lleva demasiada agua, así que vamos hasta la explanada que forma la roca en la bajada y nos detenemos un buen rato a descansar y a contemplar las aguas que bajan hacia el río Seixo.
Volvemos sobre nuestros pasos y sin acercarnos a la aldea de Cavadosa comenzamos nuestro camino de vuelta. Hacemos unos 300 metros de asfalto y giramos a la derecha por un sendero que comienza empedrado y en suave subida. En este tramo encontramos varios portones de madera que hay que abrir para pasar y volver a cerrar, seguramente están para impedir el paso del ganado.
Ahora vamos por caminos más amplios y muy distintos a los del primer tramo, próximos a las cumbres del Monte Seixo desde donde podemos ver hacia la derecha y en lo alto a los eólicos, y mirando a nuestra izquierda podemos disfrutar de las espectaculares panorámicas sobre los verdes valles y montes de Cerdedo.
Vamos descendiendo y tras pasar una carballeira llegamos a la aldea de Meilide, aquí nos encontramos la Capela de Nosa Señora de Loreto (s.XVIII) que está integrada en una zona elevada junto al cruceiro.
Seguimos descendiendo hacia el río y en el lugar de Raposeiras, nos encontramos o "Campo das Laudas" que nació en el año 2016 de manos del colectivo Capitán Gosende. Un proyecto de iniciativa privada que rinde tributo a las personas que, en el Concello de Cerdedo, dieron su vida o comprometieron su bienestar en prol de la democracia y de la libertad.
“O Campo das Laudas, que se irá erixindo pedra a pedra, derroga o interesado esquecemento e rearce unha tendenciosa anomalía, xa que neste territorio, carente de xenerosidade e tolerancia política, non se cumpre a Lei de Memoria Histórica (52/2007)”.
Al pasar este campo volvemos a encontrarnos con la Senda del Padre Sarmiento que pensamos venir a hacer en cuanto haya oportunidad. Nosotros dirigimos nuestros pasos hacia el río, que en este trayecto se conoce como río Sillar, y lo cruzamos por una antigua y bonita pontella de piedra. Desde aquí vamos nuevamente hacia la aldea de Cabenca y luego hacia la aldea de Revolta atravesando un camino entre fincas donde se pueden observar varias vacas y terneros de la raza autóctona "rubia galega".
Desde Revolta hacia Cerdedo hacemos el trayecto por asfalto y llegamos a la playa fluvial, un lugar de recreo donde el río Castro, afluente del Lérez, se une al Sillar. Una zona de ocio que cuenta con césped, zona de baño, duchas, cafetería, una piscina para niños, merenderos, barbacoas y un área donde realizar actividades deportivas.
En suave ascensión entramos en Cerdedo por la parte posterior de la Igrexa Parroquial de San Xoán Bautista. De estilo neoclásico y fachada barroca y que guarda en su interior imágenes realistas del Divino Ecce Homo, de la Virxe das Dores y de San Xoán Bautista.
Estamos en nuestro final de ruta frente a un hermoso y destacable conjunto arquitectónico compuesto por el cementerio, el cruceiro, la igrexa, la Plaza de Don Fernando García Leiro y la Rectoral del s. XVIII.
Casi es noche porque empezamos la ruta bastante tarde y ya nos vamos con ganas de volver a dar otra vuelta por estos caminos del Concello Cerdedo-Cotobade.
La ruta fue fácil, apenas tiene asfalto y el desnivel se llevó bien porque es bastante suave. Como única recomendación diría que habría que tener cuidado en las zonas empedradas si el terreno estuviera mojado.
Una ruta para recomendar y para volver!