CERDIGO-ORIÑÓN-CABAÑA TEJO Y HALCONERA-CERREDO-MENHIR ILSO DE ANGUIA-RUINAS CASTILLO TEMPLARIO-PEÑAS DE SAN ANTÓN:AGOSTO 2017

Aunque he calificado de moderada, tiene un tramo complicado por las rocas y maleza, desde el punto de referencia "VISTA DE CANDINA Y BUCIERO" hasta la llegada a la cabaña "El Tejo".
Mejor ir desde ese punto de referencia por el lado derecho a un sendero que termina en la cabaña 'Halconera'' y desde allí ir a la del Tejo (en la foto aérea se ve muy bien) . Así se quita el único tramo malo.
También tener en cuenta, que no hemos parado casi nada y las condiciones climatologías eran excepcionales, porque puede costar más tiempo.

Iniciamos el recorrido desde una campa cerca de desguaces Islares, cogiendo un camino que sube con buena pendiente hacia la sierra de Hoz.
Al llegar a una gran dolina, nos desviamos hacia un saliente donde tenemos buenas vistas de la ensenada de Orinón, con la Punta Cebollero que parece una ballena, el pico Candina y Buciero.
Continuamos por caminos y senderos de vacas entre helechos y al llegar a un collado, empezamos con las complicaciones al entrar en una zona kárstica donde solo andan las cabras. Al llegar a la cabaña El Tejo, terminan los problemas y después de ver por fuera la bonita y rústica cabaña, vamos por buen sendero hasta la Halconera, que es más moderna.
Continuando por camino pasamos al lado de otra cabaña situada en el fondo de una dolina o torca y al poco dejamos el sendero para buscar las marcas de la subida al vértice geodésico Cerredo, situado a 643 metros.
Desde la cima las vista de parte de la costa cantábrica son impresionantes y al terminar la bajada entre rocas, nos desviamos por senderos de vacas, pasando por zonas de pastos y manantiales.
Antes de llegar al Menhir de Islo de Anguia, podemos coger agua en un manantial o abrevadero y al terminar la zona de enormes pinos dejamos el camino, para bajar por sendero hacia las ruinas del castillo templario, donde vemos la zona de Castro Urdiales y el gran espigón del puerto de Bilbao.
Continuamos por caminos y senderos entre eucaliptos, hasta llegar a un camino que nos baja al barrio de Saltizones, donde cogemos un camino asfaltado que nos lleva a la salida.