Cerrá de Tíjola

Ruta que no se ciñe exclusivamente a la Cerrá en sí. La hemos alargado para disfrutar de sus vistas. Partiendo de la ermita de El Salvador ascendemos el "Via Crucis". De aquí por sendero, pista y asfalto alcanzamos Bayarque para justo en el pilar de la entrada desviarnos por camino hacia el río Bacares que dota de frescor y arboleda su discurrir. Lo seguimos un muy corto trecho para comenzar a remontar un pequeño barranquillo por su fondo. Aquí la vegetación de retamas, zarzas y demás es abundante, lo que hace entretenido avanzar por él.
Tras ascender este cauce atravesamos otro que nos aupa hasta tener vista del "castillo" -vivienda privada que intenta jugar a construcción medieval-. Para allá nos dirigimos. Desde una peña cercana tenemos vistas de la Cerrá. Desde aquí ya descendemos por pista hasta la entrada propiamente dicha de aquella. Es el tramo menos atractivo de toda la ruta y si se hace bajo un sol de justicia...
Entramos en la Cerrá siguiendo una pequeña acequia que hace verdear y florecer los variados frutales que la bordean.
En poco tiempo nos encontramos emparedados entre las altas y verticales paredes de este espacio singular. La mano del hombre se deja sentir en la zona con la presencia de antiguas canalizaciones y alguna edificación para obtener electricidad. Fácil observar alguna cabra que mira con extrañeza a los recién llegados.
El sendero precisa en algunos tramos de un chapeado del mismo al discurrir entre maleza, cañas y adelfas que llegan a entorpecer la progresión. Otro tramo va suspendido en una especie de vasar o repisa tallado en la roca. En él encontraremos un paso equipado para salvar con seguridad una suerte de mini acueducto. Posteriormente nos topamos con una repisa de pocos metros de longitud que hay que pasar con precaución pues aunque el ancho sea suficiente, una caída puede tener consecuencias fatales. No estaría de más equipar este paso, el más comprometido de la ruta.
Desde allí seguimos ascendiendo hasta alcanzar la Cueva de La Paloma siguiendo a continuación hasta el collado que la corona. En unos pocos metros más de subida estamos en las ruinas de Tíjola la Vieja. Es el punto más alto del día.
Descendemos para recorrer parte de la Cerrá entre sus tajos y encaminarnos de nuevo hacia Tíjola.