Cerrada de Castril.

El Sendero de la Cerrada o de la Cerrá, conocido también por el Sendero de la Pasarela del río Castril, se inicia al pie de la Peña de Castril, en su cara norte, debajo del pueblo, atravesando el cañón, o cerrada, que el río Castril forma a su paso por la misma. El acceso al inicio del sendero se realiza desde el Parque de la Arboleda Perdida.
El Sendero de la Cerrada está dividido en dos tramos, uno que se hace a través de una pasarela de madera volada sobre el río y anclada en el lateral de la roca viva, y otro que lo cruza por un divertido puente colgante y continúa por un túnel, desembocando en un paraje donde otro puente y un camino nos conduce al pueblo por la cara este.

La ruta de la Cerrada de Castril es sencilla, simplemente no hay que tener vértigo. Eso sí, la travesía es espectacular ya que discurre por uno de los parajes más bonitos de la sierra.
Lo primero que nos llamará la atención del Sendero de la Cerrada es la antigua central hidroeléctrica, construida en la roca viva, y que se inauguró en 1918 y estuvo en funcionamiento hasta los años 60. Después transitamos por la Pasarela, hecha de madera y enclavada en la roca viva. A continuación, podemos bajar al río y comprobar la transparencia de sus aguas. Luego aparece una pequeña curva y llegamos al puente colgante. Lo cruzamos y pasamos al margen derecho del río.
Pasado el puente colgante nos introducimos en el túnel, a mitad tenemos una galería lateral que nos da la visión al río. Encontramos un pequeño salto de agua. Volvemos al túnel y lo terminamos de atravesar. Pronto termina el sendero de la cerrada.
La vuelta del sendero de la Cerrada, aprovechando el tapeo que nos hemos dado en el restaurante del final, la realizamos por el mismo itinerario, pero ya de noche, gracias a la iluminación nocturna que nos ofrece. Precioso complemento.