Cerro de Buenavista circular - P.N. Sierra de Huétor

Fecha de realización: 21/07/2016

Ruta circular que transcurre por la zona sur de la de la Sierra de Huétor, o más bien, al sur de la A-92, que es bastante menos frecuentada que la zona al norte de la autovía. Nos moveremos entre los 1.380 y los 1660 msnm y la mayor parte del trayecto se realizará por pista forestal, aunque también por caminos en desuso y por senderos. A pesar de estar en pleno verano la temperatura fue benevolente y la sombra de los pinos, que son mayoría en esta zona, ayudaron lo suyo.

Comenzamos la marcha desde la pista que atraviesa la sierra desde la salida 259 de la A-92 hasta Aguas Blancas, a 1,5 km de la salida de la autovía. En este punto dejamos el coche en un pequeño anchurón que encontramos en una curva. Emprendemos la andadura por esa misma pista, para abandonarla a escasos 100 metros. En ese momento nos salimos a la izquierda para comenzar el ascenso por una senda entre pinos. En poco más de 300 metros superaremos este primer repecho y llegaremos a una pequeña pradera pedregosa, la Dehesa de Beas, donde la hierba a pesar de seca, está muy crecida y el sendero se difumina. Ayudándonos de intuición seguimos la marcha por la senda pasando junto a algunas encinas y pronto llegamos a un camino ya más ancho, con las típicas marcas de todoterreno, pero no siendo una pista abierta al público general puesto que en su comienzo hay una cadena como se verá más adelante.

Esta pista transcurre junto al barranco de Cueva Rodá, siendo en esta zona el bosque de pinos bastante denso así que iremos bien protegidos del sol. Al poco llegamos a una nueva praderita en la que nos podremos deleitar de las vistas los montes circundantes (Calar Blanco, Cerro Oscuro…). Esta zona gana bastante belleza en primavera, cuando el verde se apodera del paisaje, no siendo tampoco desmerecida una visita en otras estaciones. Empezamos a descender por la pista llegando al poco a un viejo cortijo junto a una pequeña cantera abandonada. Desde aquí seguimos el camino por esta pista bien cubiertos por los pinos, hasta que la abandonamos para coger una nueva a la derecha a los 2,7 km desde el comienzo del recorrido.

Esta nueva pista, de un ancho similar a la anterior (no mucho), y con bastante cubierta vegetal a ambos lados también, va ascendiendo poco a poco, siendo posible cortarla en al menos una ocasión cuando comienzan las curvas para ascender al Cerro de Buenavista. La pendiente, a pesar de continua, no llega a ser demasiado pronunciada en ningún caso. Ya llegando a la cumbre, el bosque desaparece y no habrá sombra bajo la que cobijarse.

A los 4,8 km tenemos la opción de seguir por la pista para llegar a la cima en la que se encuentra la caseta de vigilancia (desconozco si esta cima se llama también Buenavista o tiene otro nombre) o bien desviarnos a la derecha hacia la senda que nos lleva al vértice geodésico de Buenavista. Nos decidimos por la segunda opción aunque es muy factible hacer las dos cumbres puesto que ambas son fáciles, tan sólo supone unos 500 metros más en total y las vistas merecen la pena desde las dos.

Al poco de desviarnos a la derecha, comenzamos la ascensión a Buenavista, siendo esta la más pronunciada de las rampas a superar. No obstante, son apenas 300 metros el tramo más complicado hasta el vértice así que no da tiempo a que nos agotemos. Una vez en la cima, las vistas de la Sierra de Huétor, Sierra Arana y Sierra Nevada son magníficas. No obstante, hemos tenido mala suerte y la “calima” que predomina en el cielo de Granada desde hace unos días, apenas nos deja ver más allá de los cerros más cercanos. Ni siquiera Beas de Granada que se ve perfectamente desde aquí, en este día apenas se intuye.

Después de un pequeño reposo en la cima, comenzamos la bajada por el mismo camino y a los 300 metros, en el “collado de Lobo”, giramos a la izquierda y a menos de 100 metros encontramos nuevamente una nueva intersección: una pequeña pista a izquierda, otra a derecha y justo en medio encontramos otro camino, en principio marcado por las huellas de una todo terrero, por el que comenzamos el descenso en picado.

Desde aquí afrontaremos una bajada muy escarpada, durante 800-900 metros, en la que el camino está bastante claro pero habrá que ir con sumo cuidado para no resbalar con las piedras sueltas. Una vez superado este tramo y a 6,8 km desde que comenzamos la marcha, llegamos a la pista principal en la que dejamos en vehículo.

Una vez en la pista seguimos la andadura ya sin mayor dificultad, pero con poca sombra durante algo menos de 800 metros hasta que volvemos al coche. En definitiva, una ruta relativamente sencilla y corta, con abundante vegetación y muy apta para conocer esta zona de la sierra. A destacar las vistas que suelen ser magnificas, cosa que no ha sido posible en el día de hoy.

* El gps me marca 7,6 km.