Cerro de La Chapa, por Tajos de las Cañadas, Cerro de los Majanos y Vereda del Puerto de Cómpeta a Játar (Sierra de Játar)

Trazado circular que nos permite realizar una travesía norte-sur a la Sierra de Játar, ascendiendo al Cerro de la Chapa o del Pozuelo, 1.826m, y sumando al paso las cotas del Alto del Tajo de las Cañadas y del Cerro de los Majanos, 1.816m, todo ello desde las inmediaciones del pueblo de Játar.

La aproximación por el norte, tras flanquear toda la umbría de la sierra, la llevaremos a cabo hacia el Cortijo de los Nacimientos y remontando sobre la cuerda del Tajo de las Cañadas. Ascenso fuera de pista, sin atisbo de senda o traza, pero donde ni el matorral bajo ni el terreno pondrán impedimento alguno en nuestro avance.

El cierre lo haremos por las veredas que se dibujan a faldas orientales de la sierra y que unen el Puerto de Cómpeta con Játar por el amplio barranco del río Añales.

Nuestro punto de partida lo marcamos en el inicio del sendero Játar-Raspón de los Moriscos, senda que nos servirá de camino de vuelta desde el paraje del Puerto de Cómpeta, dejando así la larga aproximación hasta el Cortijo de los Naciemientos para la primera hora de la mañana y recortar en lo posible el trazado de vuelta.
El inicio de esta senda se sitúa a las afueras del pueblo en su parte alta, junto a un pequeño polígono de naves ganaderas. A fin de evitar en lo posible pisar la carretera buscamos una alternativa pisando parte del sendero local Los Nacimientos_Vega de Játar y que nos llevará entre bancales de olivos y huertas hasta el paraje del
Nacimiento de la Cueva.

Para enlazar con este coqueto sendero a la altura del Nacimiento del tendremos que desandar el tramo de asfalto junto a las naves ganaderas. Tras la última nave, y tomando como referencia una pequeña perrera, daremos primero con una pequeña escorrentía y luego con una rambla que viene de una cantera abandonada, ahora reconvertida a escombrera siendo poco atractivo este trecho.

Una vez en el nacimiento damos con el estrecho Sendero de los Nacimientos que discurre entre bancales, algún que otra baliza nos confirma nuestro camino.
Así llegamos al manantial del Nacimiento de la Cueva, cruzando la barranquera por un pequeño puente metálico y siguiendo la senda hasta el Mirador de la Vega de Játar.

Tras el mirador ponemos rumbo oeste, aprovechando unos primeros metros de trocha que pronto se difumina y caminando sin problemas campo a través con unas naves ganaderas como referencia de paso.
Junto a las naves, en terreno más despejado, volvemos a tomar una vereda más o menos clara que nos lleva flanqueando la sierra por la Cañada del Labrado. Caminamos ya con el objetivo puesto en la entrada al Barranco de Malinfieno.
Cuando nos acercamos a la zona de Las Cañadillas la vereda se difumina por el matorral, pero un claro nos permite retomar el camino por la pista de la Cañada del Labrado.

Ahora avanzamos un trecho por el carril, pasamos junto a la sima de Cueva Paco
y el camino no tardará en adentrarse hacia el Barranco de Malinfierno.
Serán unos metros antes, cuando nos enfrentamos a la loma que arranca hacia los tajos, cuando abandonamos las comodidades de tierra firme. A partir de aquí comenzamos nuestro ascenso fuera de pista por los Tajos de las Cañadas hacia el cerro de la Chapa.

El ascenso se reduce a remontar la sierra pegados a la línea de tajos.
Tras pasar un primer cerrillo iremos volcando la marcha hacia los tajos, aquí encontraremos menos matorral y la subida por la roca nos ayuda a ganar metros de forma más cómoda.

En torno a la cota de 1.300m ya caminamos sobre la arista de tajos, abriendo las enormes vistas al Barranco de Mailinfierno y su cabecera, al vecino Cerro de Malascamas y la lejana Maroma.
El desnivel a superar se ve repartida en este trecho de ascenso, adivinando en nuestro rumbo el repunte del Alto de los Tajos de las Cañadas, 1.669m. Por delante no encontraremos nada a reseñar excepto las enormes vistas que iremos ganando según tomamos altura.

Sobrepasado el alto nos situamos en la amplia plataforma cimera de la Sierra de Játar. En nuestro rumbo sobresale ya el alomado Cerro de los Majanos, otero que aún nos oculta a la vista nuestra cota de la jornada.
El tránsito hacia el Cerro de los Majanos resulta cómodo caminando por el rellano que nos separa de su umbría, dejando de lado su rápido acceso sobre la loma y buscando la entrada por su estribación que encara el norte.

Por fin aparece en nuestro campo de visión el Cerro de la Chapa, más cerca que lejos y casi a nuestra misma cota.
Enlazamos los dos cerros sobre la pequeña cuerda que los separa y conseguimos en primer momento anotar la cumbre de La Chapa sonde se planta la casetilla metálica.
Pocos metros al sur se sitúa la cumbre gemela donde despunta el vértice geodésico del Cerro de la Chapa o Pozuelo.

Volcamos la marcha hacia el sur, virando la marcha en busca de la rodada que se dibuja a faldas del cerro. Enlazamos la vereda y nos vamos alejando de La Chapa rápidamente hacia la pista forestal de la Cuerda de Granada.
Tras un corto descenso nuestro camino enfrenta vistas al Puerto de Cómpeta, la arista de Rajas Negras y la Sierra de Cómpeta.

Viramos ahora buscando al norte nuestra vuelta a Játar sobre la Loma de las Vacas.
Atentos unos metros más adelante al punto que abandonamos el carril para tomar un estrecho sendero en el pinar de cabecera del Río Añales. Cuando se adentra en el barranco la vereda se vuelve más clara y cae hacia el vadeo del río.

Tras el vadeo, nuestra Vereda del Puerto de Cómpeta a Játar pasa a faldas de la Sierra de Játar bajo el Cerro Dos Hermanas y gana en estética, encontrando un nuevo remonte hacia el paraje de Venta López y su mirador.

Tras el mirador continuamos en descenso por la atractiva senda que se cruza con el Barranco de las Cuevas de Ocaña y enfila sus últimos metros abriendo las vistas a la Vega de Játar.
Pasamos a escasos metros de la Cueva de Linarejo, pero dejamos de lado su visita apurando la marcha en los últimos minutos de horas de luz. Una última vira de la vereda y ya aparecen a la vista las naves ganaderas de Játar y nuestro punto de partida.

Nos vemos en las montañas.

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