Cerro de Limones-Cerro del Garbanzal-Caldera volcánica de Majada Redonda (PN Cabo de Gáta-Níjar)
near Boca de los Frailes, Andalucía (España)
Viewed 1252 times, downloaded 29 times
Trail photos
Itinerary description
Ruta muy interesante por el interior del PN de Cabo de Gata-Nijar, que se inicia en la pedanía de la Boca de los Frailes (Níjar) y nos descubre dos cerros poco conocidos y el trasiego por la agreste, estrecha y vertical cuerda cimera de la Caldera de Majada Redonda.
La ruta se puede hacer en menos tiempo, al menos en 30-45 min menos, ya que nosotros empleamos ese tiempo en hacer otras investigaciones que no se recogen en el track.
La defino como ruta montañera al no haber siempre un sendero claro o libre de matorral y porque a veces el terreno es algo resbaladizo por la presencia de piedra suelta. Por otra parte, la cuerda cimera de la caldera, en su zona Este y Sur, requerirá del uso de manos para poder avanzar.
A pesar de todo ello no tiene especial dificultad técnica, incluido el trasiego por la cuerda cimera de la caldera. Las trepas y destrepes son fáciles y seguros, yo diría que aptos para aquellos que sin ninguna experiencia les apetezca iniciarse en este tipo de terrenos. No obstante, tened presente que siempre en cualquier actividad de montaña y más aún en una de estas características siempre debemos extremar la precaución y haced que domine nuestra sensatez y sentido común, en el sentido de que no os metáis en sitos en los que no os sintáis cómodos o seguros. No olvidéis que las apreciaciones que os hago son personales, es decir, que lo que a mí me puede parecer muy accesible a otros no tanto.
El Cerro de Limones nos llamará la atención por los numerosos restos mineros y por sus galerías de bocas negras (explotación de magnesio) y por ser un cerro en el que la roca volcánica está tapizada de líquenes amarillos (quizás de ahí venga su nombre) que contrasta con su vecino el Cerro del Garbanzal.
El Cerro del Garbanzal destaca por su tonalidad rojiza, que denota la abundancia de hierro y por estar repleto de terrazas y bancales en las laderas menos abruptas y en su propia cima (planicie). Quizás en estos campos se cultivaran garbanzos y de ahí provenga su nombre.
La ascensión hasta el Cerro de Limones discurre prácticamente todo el tiempo por algún tipo de vía (caminos o senderos). Señalar en este tramo, la parte que va desde el waypoint “sendero minero” hasta el waypoint “ruinas”. Se trata de una antigua senda minera que usaban los trabajadores para alcanzar diversas galerías mineras que hay en este lado del cerro y que en la actualidad está prácticamente devorada por el esparto. A pesar de ello, es muy fácil de localizar, por el muro de piedra que tiene, y no resulta demasiado engorroso marchar por ella al haber pasillo en el matorral. Desde las ruinas hasta la cima no hay sendero, pero el avance es muy cómodo.
Una vez coronado el Cerro de Limones (393 m), tendremos unas magníficas vistas a Sierra Alhamilla (Puntal, Colativí y Mina) a Sierra Nevada (desde Montenegro a la Polarda) (las nubes nos impiden identificar más), a Sierra de Gádor, a la Bahía de Almería, al pueblo de Cabo de Gata, al Carneros y al Cerro Santa Cruz (ya en la Sierra de Cabo de Gata), a San José, al Cerro de Los Frailes, a los Escullos y a la Isleta del Moro. A nuestra espalda la Caldera volcánica de Majada Redonda, presidida por su radar meteorológico en forma de bola, situado en el vértice geodésico de Peñones.
Desde el cerro Limones hasta el Garbanzal iremos también por un marcado sendero (wp senda), que luego pasa a camino. La llegada final al cerro, con su cima en forma de planicie, se hace sin sendero; pero de nuevo es cómodo el trocha monte. En cuanto a las vistas desde esta nueva atalaya a 409 m de altitud, destacar como novedad: el Cerro de Monteagud (coronada con la ermita del mismo nombre) en la Sierra de los Filabres y Sierra de Cabrera, en la que destaca el Mezquita con su caseta blanca.
Desde el Cerro del Garbanzal hasta la Rambla de Majada Redonda no existe un sendero claro para seguir. En la mayor parte del avance iremos campo a través, usando el pasillo natural creado en el matorral y en otros momentos usaremos veredas de animales para avanzar. En términos generales la marcha será cómoda, aunque hay algunos puntos (pocos) en los que el matorral nos puede molestar más en la bajada o hay que hacer algún destrepe fácil.
La ascensión por el espolón Oeste de la caldera se hace sin sendero, pero la progresión no es incómoda; pues el matorral existente nos permitirá ir zigzagueando para mitigar el desnivel.
A partir del wp “vistas a la caldera” la subida se hará más tendida y aparecerá una clara vereda que nos conducirá hasta el vértice geodésico “Peñones”, que con sus 489 m constituye el punto más alto de la Caldera de Majada Redonda y de toda la ruta. Aquí hay una antena en forma de bola (radar meteorológico del aeropuerto) y por la izquierda se ve una caseta de vigilancia contra incendios, coronando el Cerro Rellana. También hay vistas a la zona minera del Cerro del Cinto y a Mesa Roldán. Desde Peñones hasta el wp “collado” marcharemos por una vereda.
A partir de aquí comienza la parte más agreste y, desde mi punto de vista, más bonita y divertida de la ruta. A priori nos puede parecer que habrá pasos complicados o técnicamente difíciles, pero si los acometéis bien no será así. Avanzaremos por la cuerda cimera, en muchas ocasiones usando una vereda (no hay ningún mojón en el terreno que nos guie en el avance) y realizando trepas y destrepes a medida que el terreno nos lo vaya demandando.
Durante el trasiego por la cuerda cimera, cuando tengamos vistas a la costa podremos identificar: desde la Isleta del Moro hasta la Punta del Esparto en los Escullos, el Cerro de los Frailes, el Cerro de los Lobos y Mesa Roldán.
La bajada final hasta la rambla de Majada Redonda se hace con total facilidad. La rambla se dejará en pocos metros para dirigirse por sendero hasta las ruinas de la Cortijada de los Genoveses.
A partir de aquí nuestro objetivo será circunvalar la cara N y W del cerro del Garbanzal. Tomaremos altura progresivamente, paralelos al barranco, pero sin meternos en él, avanzaremos buscando vereda.
Iremos atentos al track, pues tras pasar una bifurcación de barrancos, deberemos cruzar al otro lado del barranco (hay vereda y mojón de piedras que marcan el cruce). Seguiremos ascendiendo sin sendero claro hacia el collado de la Presillas Altas, lo que supondrá el final de las subida de esta ruta.
Desde aquí el avance seguirá usando veredas de animales o pasillo en el matorral, con la intención de alcanzar un camino que nos llevará a las Casas del Garbanza y nos volverá a introducir en el Llano de Limones, devolviéndonos muy cómodamente al inicio de la ruta.
QUE LA DISFRUTÉIS y recuerda LLÉVATE A CASA TODA TU BASURA, POR PEQUEÑA QUE SEA.
La ruta se puede hacer en menos tiempo, al menos en 30-45 min menos, ya que nosotros empleamos ese tiempo en hacer otras investigaciones que no se recogen en el track.
La defino como ruta montañera al no haber siempre un sendero claro o libre de matorral y porque a veces el terreno es algo resbaladizo por la presencia de piedra suelta. Por otra parte, la cuerda cimera de la caldera, en su zona Este y Sur, requerirá del uso de manos para poder avanzar.
A pesar de todo ello no tiene especial dificultad técnica, incluido el trasiego por la cuerda cimera de la caldera. Las trepas y destrepes son fáciles y seguros, yo diría que aptos para aquellos que sin ninguna experiencia les apetezca iniciarse en este tipo de terrenos. No obstante, tened presente que siempre en cualquier actividad de montaña y más aún en una de estas características siempre debemos extremar la precaución y haced que domine nuestra sensatez y sentido común, en el sentido de que no os metáis en sitos en los que no os sintáis cómodos o seguros. No olvidéis que las apreciaciones que os hago son personales, es decir, que lo que a mí me puede parecer muy accesible a otros no tanto.
El Cerro de Limones nos llamará la atención por los numerosos restos mineros y por sus galerías de bocas negras (explotación de magnesio) y por ser un cerro en el que la roca volcánica está tapizada de líquenes amarillos (quizás de ahí venga su nombre) que contrasta con su vecino el Cerro del Garbanzal.
El Cerro del Garbanzal destaca por su tonalidad rojiza, que denota la abundancia de hierro y por estar repleto de terrazas y bancales en las laderas menos abruptas y en su propia cima (planicie). Quizás en estos campos se cultivaran garbanzos y de ahí provenga su nombre.
La ascensión hasta el Cerro de Limones discurre prácticamente todo el tiempo por algún tipo de vía (caminos o senderos). Señalar en este tramo, la parte que va desde el waypoint “sendero minero” hasta el waypoint “ruinas”. Se trata de una antigua senda minera que usaban los trabajadores para alcanzar diversas galerías mineras que hay en este lado del cerro y que en la actualidad está prácticamente devorada por el esparto. A pesar de ello, es muy fácil de localizar, por el muro de piedra que tiene, y no resulta demasiado engorroso marchar por ella al haber pasillo en el matorral. Desde las ruinas hasta la cima no hay sendero, pero el avance es muy cómodo.
Una vez coronado el Cerro de Limones (393 m), tendremos unas magníficas vistas a Sierra Alhamilla (Puntal, Colativí y Mina) a Sierra Nevada (desde Montenegro a la Polarda) (las nubes nos impiden identificar más), a Sierra de Gádor, a la Bahía de Almería, al pueblo de Cabo de Gata, al Carneros y al Cerro Santa Cruz (ya en la Sierra de Cabo de Gata), a San José, al Cerro de Los Frailes, a los Escullos y a la Isleta del Moro. A nuestra espalda la Caldera volcánica de Majada Redonda, presidida por su radar meteorológico en forma de bola, situado en el vértice geodésico de Peñones.
Desde el cerro Limones hasta el Garbanzal iremos también por un marcado sendero (wp senda), que luego pasa a camino. La llegada final al cerro, con su cima en forma de planicie, se hace sin sendero; pero de nuevo es cómodo el trocha monte. En cuanto a las vistas desde esta nueva atalaya a 409 m de altitud, destacar como novedad: el Cerro de Monteagud (coronada con la ermita del mismo nombre) en la Sierra de los Filabres y Sierra de Cabrera, en la que destaca el Mezquita con su caseta blanca.
Desde el Cerro del Garbanzal hasta la Rambla de Majada Redonda no existe un sendero claro para seguir. En la mayor parte del avance iremos campo a través, usando el pasillo natural creado en el matorral y en otros momentos usaremos veredas de animales para avanzar. En términos generales la marcha será cómoda, aunque hay algunos puntos (pocos) en los que el matorral nos puede molestar más en la bajada o hay que hacer algún destrepe fácil.
La ascensión por el espolón Oeste de la caldera se hace sin sendero, pero la progresión no es incómoda; pues el matorral existente nos permitirá ir zigzagueando para mitigar el desnivel.
A partir del wp “vistas a la caldera” la subida se hará más tendida y aparecerá una clara vereda que nos conducirá hasta el vértice geodésico “Peñones”, que con sus 489 m constituye el punto más alto de la Caldera de Majada Redonda y de toda la ruta. Aquí hay una antena en forma de bola (radar meteorológico del aeropuerto) y por la izquierda se ve una caseta de vigilancia contra incendios, coronando el Cerro Rellana. También hay vistas a la zona minera del Cerro del Cinto y a Mesa Roldán. Desde Peñones hasta el wp “collado” marcharemos por una vereda.
A partir de aquí comienza la parte más agreste y, desde mi punto de vista, más bonita y divertida de la ruta. A priori nos puede parecer que habrá pasos complicados o técnicamente difíciles, pero si los acometéis bien no será así. Avanzaremos por la cuerda cimera, en muchas ocasiones usando una vereda (no hay ningún mojón en el terreno que nos guie en el avance) y realizando trepas y destrepes a medida que el terreno nos lo vaya demandando.
Durante el trasiego por la cuerda cimera, cuando tengamos vistas a la costa podremos identificar: desde la Isleta del Moro hasta la Punta del Esparto en los Escullos, el Cerro de los Frailes, el Cerro de los Lobos y Mesa Roldán.
La bajada final hasta la rambla de Majada Redonda se hace con total facilidad. La rambla se dejará en pocos metros para dirigirse por sendero hasta las ruinas de la Cortijada de los Genoveses.
A partir de aquí nuestro objetivo será circunvalar la cara N y W del cerro del Garbanzal. Tomaremos altura progresivamente, paralelos al barranco, pero sin meternos en él, avanzaremos buscando vereda.
Iremos atentos al track, pues tras pasar una bifurcación de barrancos, deberemos cruzar al otro lado del barranco (hay vereda y mojón de piedras que marcan el cruce). Seguiremos ascendiendo sin sendero claro hacia el collado de la Presillas Altas, lo que supondrá el final de las subida de esta ruta.
Desde aquí el avance seguirá usando veredas de animales o pasillo en el matorral, con la intención de alcanzar un camino que nos llevará a las Casas del Garbanza y nos volverá a introducir en el Llano de Limones, devolviéndonos muy cómodamente al inicio de la ruta.
QUE LA DISFRUTÉIS y recuerda LLÉVATE A CASA TODA TU BASURA, POR PEQUEÑA QUE SEA.
Waypoints
Waypoint
495 ft
Abandonar Camino
Waypoint
0 ft
BOCA DE LOS FRAILES
Waypoint
551 ft
camino
Parque Natural Cabo de Gata-Níjar
Waypoint
577 ft
Casas del Garbanzal
Edificio Ruinas
Waypoint
1,276 ft
Cerro de Limones 393 m
389 m
Waypoint
1,335 ft
Cerro del Garbanzal 409 m
407 m
Waypoint
1,493 ft
collado
Waypoint
791 ft
Collado Presillas Altas 241 m
241 m
Waypoint
492 ft
Cortijada de los Genoveses
Waypoint
1,230 ft
cueva ganado
Waypoint
0 ft
escombrera 01
Waypoint
0 ft
escombrera 02
Waypoint
0 ft
mina 01
Waypoint
443 ft
Pozo minero
Waypoint
439 ft
Rambla de Majada Redonda
Rambla de Majada Redonda
Waypoint
0 ft
ruinas
Waypoint
1,214 ft
senda
Parque Natural Cabo de Gata-Níjar
You can add a comment or review this trail
Comments