Cerro de los Machos, Crestones de Río Seco, Mulhacén (Sierra Nevada)

Increíble ruta que a pesar de que una gran parte de ella transcurre por la muy transitada y popular pista que atraviesa Sierra Nevada desde Prado Llano hasta Capilerira o por sus alrededores y de que también ascendemos al saturadísimo (en los fines de semana de verano sobretodo) techo peninsular, el Mulhacén , también recorre lugares más solitarios y recónditos ,donde nos embarga una placentera sensación de paz y armonía con una abrupta, salvaje y sobrecogedora Naturaleza, eso sí, durante breve tiempo.

Después de estacionar el vehículo en los aparcamientos que hay junto a los Albergues de la Hoya de la Mora tomamos el mini bus lanzadera que fletan en el Albergue Universitario y que nos lleva hasta las Posiciones del Veleta a casi 3.100 m de altitud (nos ahorramos una tediosa subida de más de 500 metros de desnivel, eso sí, cuesta 5€ por un trayecto de unos 8 km de carretera).
Desde las posiciones tomamos el sendero que sale justo desde aquí a mano izquierda ,hacia SE y Sur después, el llamado Veredón Superior. Éste precioso sendero desciende hasta el Corral del Veleta, hacia el Sur primero , hasta situarse sobre el túnel del Veleta, para ir virando hacia el SE, bordeando el Glaciar Rocoso Fósil del Veleta (que según recientes investigaciones podría desaparecer en unas dos décadas). A continuación el sendero comienza a ascender de forma muy acusada, zigzagueando por una empinada ladera hasta llegar al collado entre el Zacatín y el Cerro de los Machos.
Desde éste collado nos dirigimos hacia el NE hasta el cercano hito que señala la cima del Cerro de los Machos (3.327 m). Se trata de la cuarta cumbre más elevada de Sierra Nevada, casi a la sombra del cercano Veleta (3.396 m), sin embargo posee unas panorámicas fantásticas (Veleta, Caballo, Tajo de los Machos, Crestones y Raspones de Río Seco, Mulhacén, Alcazaba, Vacares, Cuervo, Mojón Alto, Veta Grande, Guarnón, Valdeinfierno, Genil........).
Tras disfrutar de éste añorado Cerro nos dirigimos hacia el SO y pasando por el anterior collado hacia el resalte rocoso o puntalón llamado Zacatín. Éste junto con el Campanario y el Salón no son picos propiamente dicho, sino los dientes de la cresta que separa el Veleta del Cerro de los Machos. No es complicado subir al Zacatín, aunque si que hay que extremar mucho la precaución, pues una caída por los increíbles cortados de la cara Norte es mortal.
Desde aquí descendemos hacia el Sur en busca del cercano sendero que nos lleva a la pista cerca del Paso de los Guías y del Lagunillo del Veleta. Continuamos por la pista hacia el NE hasta el Collado del Lobo (collado que separa el Cerro de los Machos de los Crestones de Río Seco). En éste punto dejamos la pista y tomamos lo que parece una vereda que asciende al primero de los dientes de los Crestones de Río Seco. Cresteamos los Crestones (3.152 m) (valga la redundancia) hacia el SE, de forma breve, algo menos de 1 km, pero de forma muy intensa. Parece mentira las veces que hemos pasado junto a los Crestones y nos hemos perdido las fantásticas sensaciones y diferentes perspectivas que éstos ofrecen. Siempre muy cerca de la pista, casi paralelos y sobre ella, en algunos pasos hay que utilizar las manos y realizar alguna pequeña trepada, donde también hay que tener sumo cuidado, pues una caída a los abismos bajo nuestros pies podría resultar fatal. Tras pasar sobre la llamada Puerta , descendemos a la pista y seguimos brevemente caminando en ella, pues subimos de nuevo a otro diente de los Crestones. De nuevo descendemos a la pista y en breves metros tomamos el sendero que asciende al collado de la Puntal de Loma Pelá.
Desde aquí tenemos una preciosa estampa del “cráter” que forma la Caldera, con su laguna en el fondo y el Mulhacén y la Alcazaba de fondo. Seguimos el precioso sendero que desciende hasta el refugio vivac de la Caldera, bordeando el “cráter”, bajo los Puntales de la Larga y de la Caldera (3.222 m) y sobre la laguna y que con neveros helados puede resultar muy peligroso.
Tras reponer fuerzas en éste refugio nos dispusimos a afrontar la dura subida al Mulhacén (3.479 m), hacia el Este por el concurrido sendero que discurre por su ladera Oeste.
Las vistas del techo peninsular son de ensueño, pero sin duda las agradables sensaciones que deberían embargarnos en éste lugar se estropean al encontrarnos una ingente muchedumbre atraída por el reclamo de coronar este pico. Y se estropean no solo por la cantidad, pues todo el mundo tiene derecho a disfrutar del Mulhacén, sino por la falta de respeto y sensibilidad hacia la montaña de muchos de ellos; una lástima.
Después de comer y descansar en el Mulhacén nos dispusimos regresar a los Albergues (ésta vez sin tomar el mini bus lanzadera), yendo hasta el Collado de la Carihuela por la pista, acortando de nuevo por el sendero de la Caldera y pasando por el Collado del Lobo, la Puerta y el Lagunillo y Vasares del Veleta.
Desde la Carihuela tomamos el sendero que hacia el NO desciende hasta los Lagunillos de la Virgen (formados bajo los Tajos homónimos) y desde aquí al Norte hasta el embalse de las Yeguas. Tomamos la pista y ascendemos hasta el cruce de caminos cerca del Observatorio. Aquí seguimos por un sendero que en dirección Norte atraviesa en diversas ocasiones caminos, pasa muy cerca de la Estación de Borreguiles para finalmente llegar a la carretera del Veleta muy cerca del monumento de la Virgen de las Nieves. Solo resta descender hasta el cercano aparcamiento.