Cerro del Castillo y Cueva de los Muñecos (SL-A 132) / P. N. de Despeñaperros
near Venta de Cárdenas, Castilla-La Mancha (España)
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Trail photos
Itinerary description
Sencilla, corta y cómoda ruta que recorre un bello rincón de Despeñaperros cargado de historia. Se sigue íntegramente el sendero señalizado y balizado SL-A 132, del cual hace la siguiente descripción el folleto publicado sobre el mismo (folleto RENPA):
http://www.fedamon.com/senderos/prs/archivospdf/jaen/SL-A%20132_LaCuevadelosMunecos.pdf
http://www.juntadeandalucia.es/medioambiente/servtc5/ventana/mostrarFicha.do?idEquipamiento=19719
La cultura de los íberos guarda muchos misterios que posiblemente nunca se expliquen. Sus creencias casi se desconocen, pero a nadie extraña que tuvieran en estos parajes uno de sus principales lugares de culto, y que aún se apropiaran de él los romanos para satisfacer a sus dioses.
La naturaleza del lugar turba aún los sentidos y predispone al contacto con lo sobrenatural, a pesar del trasiego abierto con las obras ilustradas del paso de Despeñaperros, que no ha hecho más que acrecentarse en sus tres siglos de existencia.
El sendero comienza en el Centro de Interpretación del Patrimonio Histórico y Cultural, al que se llega por la carretera A-6200 que viene de la autovía A4 en dirección Aldeaquemada. El centro se ha edificado sobre un antiguo aprisco al pie del cerro del Castillo. Al lado contrario de éste pasa la Autovía del Sur, por el histórico paso de Despeñaperros.
Sin embargo, en este lado en el que nos encontramos el intenso tráfico de la vía rápida parece lejano.
La visita del centro es desde luego recomendable, ya que en él se ofrece información sobre el patrimonio natural y cultural del entorno y también de la situación de este sendero. Alrededor del centro divisamos parajes de gran significación ecológica. En las laderas umbrías, orientadas al norte, veremos formaciones boscosas con árboles de hoja caduca, como el quejigo, y arbustos como durillos o madroños. Por el contrario, en la solana el bosque está dominado por encinares con escaso sotobosque, formado por piruetanos, jaras, romero, etc.
El sendero consta de dos tramos de unos quinientos metros cada uno, partiendo ambos del centro de interpretación. Uno sube al cerro del Castillo
—dirección oeste— y el otro baja a la cueva de Los Muñecos, en dirección suroeste. Aunque cada cual elija el orden de hacerlos, ya que en cualquier caso hay que volver al centro de interpretación, supondremos que primero acometeremos la subida al cerro. La sinuosa senda que tomaremos transcurre primero por un encinar relativamente frondoso que desaparece alrededor de la cota de los 920 metros. Después, hasta la cumbre del cerro a 961 m, veremos más roca desnuda que vegetación.
Hay en el alto restos de un posible poblado ibérico y un mirador hacia el desfiladero con vistas sobrecogedoras, con Santa Elena al sur y puerto del Muradal hacia la Meseta. Enfrente, la impresionante estructura pétrea del cerro Los Órganos y, bajo nosotros, la autovía que ocupa la ruta que con gran dificultad se abrió a finales del siglo XVIII, como alternativa al camino de Las Ventas (por Los Pedroches) y otros itinerarios en uso entre los puertos de Cádiz y Sevilla —puertas de América— y la capital del reino.
Tras desandar el camino hasta el centro de interpretación, nos dirigiremos hacia nuestro segundo destino, la cueva de Los Muñecos. Bajaremos por una suave cuesta por la falda del cerro del Castillo hacia la carretera por la que llegamos, y en paralelo al tendido eléctrico. Atravesamos la parte baja del mismo encinar que ya conocimos subiendo al cerro, en el que también veremos alcornoques y enebros de gran porte.
En doscientos cincuenta metros llegaremos a un punto muy próximo a la carretera, en el que cambiaremos de rumbo para rodear el tajo que vemos a nuestra derecha, en cuyo entorno podremos distinguir arces de Montpellier y abundantes cornicabras.
Hay que tener precaución con algunas pendientes y pozas de las numerosas excavaciones por aquí realizadas, ya que nos encontramos en una rica zona de yacimientos arqueológicos, con la cueva de Los Muñecos como centro de las mismas, donde finaliza el sendero.
Patrimonio Íbero:
La cueva-santuario del Collado de los Jardines –conocida popularmente como cueva de Los Muñecos es uno de los principales yacimientos de la cultura Íbera, asentada en el sur y levante peninsular durante varios siglos antes de la conquista de cartagineses y romanos. Se data en el siglo VI a.C. y se considera una de los santuarios extraurbanos más antiguos, y también de los que tuvieron un cierto carácter de control territorial. En cualquier caso, parece claro que fue un lugar de culto ligado al asentamiento que hemos visitado sobre el cerro del Castillo.
El conocimiento del lugar y de su trascendencia tuvo sus inicios en una exploraciones mineras y —¿cómo no?— en el interés de H. Sandars, un ingeniero inglés interesado por la arqueología que escribió el primer artículo sobre los exvotos y donó una importante colección de ellos a varias instituciones. Más tarde, entre 1916 y 1918, I. Calvo y J. Cabré hicieron las primeras excavaciones arqueológicas.
Aparecieron en las distintas cuevas y en grietas miles de figuras de bronce, exvotos u ofrendas a los dioses con representaciones muy variadas: pequeñas esculturas masculinas o femeninas, a caballo, armadas, suplicantes, oferentes,… hasta partes del cuerpo (piernas, brazos, dentaduras, ojos, cabezas, falos, senos, orejas y posibles úteros) o animales.
http://www.fedamon.com/senderos/prs/archivospdf/jaen/SL-A%20132_LaCuevadelosMunecos.pdf
http://www.juntadeandalucia.es/medioambiente/servtc5/ventana/mostrarFicha.do?idEquipamiento=19719
La cultura de los íberos guarda muchos misterios que posiblemente nunca se expliquen. Sus creencias casi se desconocen, pero a nadie extraña que tuvieran en estos parajes uno de sus principales lugares de culto, y que aún se apropiaran de él los romanos para satisfacer a sus dioses.
La naturaleza del lugar turba aún los sentidos y predispone al contacto con lo sobrenatural, a pesar del trasiego abierto con las obras ilustradas del paso de Despeñaperros, que no ha hecho más que acrecentarse en sus tres siglos de existencia.
El sendero comienza en el Centro de Interpretación del Patrimonio Histórico y Cultural, al que se llega por la carretera A-6200 que viene de la autovía A4 en dirección Aldeaquemada. El centro se ha edificado sobre un antiguo aprisco al pie del cerro del Castillo. Al lado contrario de éste pasa la Autovía del Sur, por el histórico paso de Despeñaperros.
Sin embargo, en este lado en el que nos encontramos el intenso tráfico de la vía rápida parece lejano.
La visita del centro es desde luego recomendable, ya que en él se ofrece información sobre el patrimonio natural y cultural del entorno y también de la situación de este sendero. Alrededor del centro divisamos parajes de gran significación ecológica. En las laderas umbrías, orientadas al norte, veremos formaciones boscosas con árboles de hoja caduca, como el quejigo, y arbustos como durillos o madroños. Por el contrario, en la solana el bosque está dominado por encinares con escaso sotobosque, formado por piruetanos, jaras, romero, etc.
El sendero consta de dos tramos de unos quinientos metros cada uno, partiendo ambos del centro de interpretación. Uno sube al cerro del Castillo
—dirección oeste— y el otro baja a la cueva de Los Muñecos, en dirección suroeste. Aunque cada cual elija el orden de hacerlos, ya que en cualquier caso hay que volver al centro de interpretación, supondremos que primero acometeremos la subida al cerro. La sinuosa senda que tomaremos transcurre primero por un encinar relativamente frondoso que desaparece alrededor de la cota de los 920 metros. Después, hasta la cumbre del cerro a 961 m, veremos más roca desnuda que vegetación.
Hay en el alto restos de un posible poblado ibérico y un mirador hacia el desfiladero con vistas sobrecogedoras, con Santa Elena al sur y puerto del Muradal hacia la Meseta. Enfrente, la impresionante estructura pétrea del cerro Los Órganos y, bajo nosotros, la autovía que ocupa la ruta que con gran dificultad se abrió a finales del siglo XVIII, como alternativa al camino de Las Ventas (por Los Pedroches) y otros itinerarios en uso entre los puertos de Cádiz y Sevilla —puertas de América— y la capital del reino.
Tras desandar el camino hasta el centro de interpretación, nos dirigiremos hacia nuestro segundo destino, la cueva de Los Muñecos. Bajaremos por una suave cuesta por la falda del cerro del Castillo hacia la carretera por la que llegamos, y en paralelo al tendido eléctrico. Atravesamos la parte baja del mismo encinar que ya conocimos subiendo al cerro, en el que también veremos alcornoques y enebros de gran porte.
En doscientos cincuenta metros llegaremos a un punto muy próximo a la carretera, en el que cambiaremos de rumbo para rodear el tajo que vemos a nuestra derecha, en cuyo entorno podremos distinguir arces de Montpellier y abundantes cornicabras.
Hay que tener precaución con algunas pendientes y pozas de las numerosas excavaciones por aquí realizadas, ya que nos encontramos en una rica zona de yacimientos arqueológicos, con la cueva de Los Muñecos como centro de las mismas, donde finaliza el sendero.
Patrimonio Íbero:
La cueva-santuario del Collado de los Jardines –conocida popularmente como cueva de Los Muñecos es uno de los principales yacimientos de la cultura Íbera, asentada en el sur y levante peninsular durante varios siglos antes de la conquista de cartagineses y romanos. Se data en el siglo VI a.C. y se considera una de los santuarios extraurbanos más antiguos, y también de los que tuvieron un cierto carácter de control territorial. En cualquier caso, parece claro que fue un lugar de culto ligado al asentamiento que hemos visitado sobre el cerro del Castillo.
El conocimiento del lugar y de su trascendencia tuvo sus inicios en una exploraciones mineras y —¿cómo no?— en el interés de H. Sandars, un ingeniero inglés interesado por la arqueología que escribió el primer artículo sobre los exvotos y donó una importante colección de ellos a varias instituciones. Más tarde, entre 1916 y 1918, I. Calvo y J. Cabré hicieron las primeras excavaciones arqueológicas.
Aparecieron en las distintas cuevas y en grietas miles de figuras de bronce, exvotos u ofrendas a los dioses con representaciones muy variadas: pequeñas esculturas masculinas o femeninas, a caballo, armadas, suplicantes, oferentes,… hasta partes del cuerpo (piernas, brazos, dentaduras, ojos, cabezas, falos, senos, orejas y posibles úteros) o animales.
Waypoints
Waypoint
2,881 ft
Centro municipal de Interpretación del Patrimonio Histórico y Cultural 'El Aprisco' /¿Abandonado?
Comments (7)
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Easy
Gracias por compartirla, un paseo con grandes vistas y por lugares emblemáticos.
Gracias a tí SEBFONCAS.
¡Saludos!
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Easy
Muchas gracias por compartirla. Tenía muchas ganas de hacerla y hoy he podido ir. Me ha ayudado mucho todo. Gracias!
Me alegro de que te haya podido ser de ayuda.
Saludos!!!
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Easy
Fantástica ruta para ir con los más pequeños! Gracias
Gracias a tí Cristina, me alegro de que te haya gustado.
Saludos.
Hoy la hicimos y no hemos conseguido ver las pinturas rupestres