Cerro Gordo - Fuente de la Guanfría - Cerro Coros (Grazalema)

El pasado sábado 15 de octubre, disfrutamos de una ruta de coleccionistas por el Parque natural de la Sierra de Grazalema, de la mano experta de nuestro amigo Lorenzo "El Rebeco de Dos Hermanas", que nos llevó a la mayor parte del grupo por la espectacular y muy entretenida crestería del Cerro Gordo, también conocido en Grazalema como "Tajo de la Ermita", "Cresta del gallo o de Gaidóvar". Mientras que dos compañeros descendíamos por el sendero alternativo de la Cañada de Gaidóvar, desde nos pudimos recrear con su deambular de funambulistas por la crestería, sacándole las mejores fotos posible a pesar del contraluz y la distancia. Una vez reunidos en la "Fuente de la Guanfría" donde hicimos la parada de frutas y llenamos nuestras botellas de agua fresca, tras las fuertes dosísi de tensión, concentración y adrenalina, además de un calor que un año más, llegado mediados de octubre, no termina de marcharse. Iniciamos una ascensión de coleccionistas al Cerro Coros, emblemática atalaya cercana al mítico Puerto de las Palomas, entre Grazalema y Zahara de la Sierra, cuyo pueblo y embalse también nos acompañarón como telón de fondo en el tramo central de la ruta, así como los pueblos de Olvera, Ronda, Montecorto, a los pies del cerro Maláver con la meseta de Acinipo al fondo, Lagarín y las Grajas, tras el cual se asienta la población del gastor, o Algodonales a los pies de la Sierra de Líjar. Así como las principales sierras del P. Nat. de Grazalema como el peñón Grande, el Reloj y el Simancón, que pronto tenemos previsto visitar; la Corona de los Yedrales, El Monte, el San Cristóbal, Crestería del Torreón, Sierra Margarita, etc...
El descenso del cerro Coros fue toda una aventura de vertiginoso descenso por las empinadísimas laderas del pinar que discurre paralelo a la carretera Grazalema-Puerto de las Palomas, combinando tramos de senderos bien definidos, con otros de campo través, destrepes por barranqueras y un par de fuertes pendientes cuesta arriba, antes de regresar al punto de partida en el camping tajo del Rodillo, donde aprovechamos que el bar estaba abierto para tomarnos la copa de despedida, antes de iniciar el retorno en nuestros respectivos vehículos.