152. Cerro Guariste, Pico Dos Hombres, y Río Pedroso, desde Barbadillo de Herreros

📸 FOTOS:
▶ Las 6 primeras seleccionan aspectos de interés (con descripción al pie).
▶ Las siguientes se ordenan según el itinerario (asociadas a cada 'waypoint').

📝 TEXTO (5 secciones):
▶ Índice IBP de la ruta,
▶ Preámbulo: antecedentes y motivos,
▶ La Ruta: recorrido y dificultades,
▶ Destacado: rasgos sobresalientes, y
▶ Anécdota: hechos curiosos.


INDICE IBP de Dificultad de la Ruta

Para Criterios y Tabla de Interpretación, Ir a:
https://www.ibpindex.com/index.php/es/

El resultado del análisis IBP es de 75 (para Senderismo): dificultad 'Media' (en el límite con 'Dura') para una preparación física 'Media'.

El cómputo del desnivel acumulado de la ruta por parte de IBP es de 693 metros (superior al que estima Wikiloc).

PREÁMBULO

‘El destino quedó marcado’. No había marcha atrás.

No hacía falta recabar información positiva de fuentes externas (y apenas si pesaría la negativa, en caso de haberla). El ‘corazón’ había decidido con antelación, en un ‘flechazo’ afectivo. Subyugada, la mente ya estaba trabajando en los detalles prácticos. A las piernas no les quedaba sino obedecer. No sería urgente, pero sí inexorable.

Ocurre en muchas rutas. Has estado cerca, aunque no allí. Ni sabías que ese allí existiera. Mas, lo que ves de él a lo lejos, y más lo que imaginas, te proporcionan una nueva ruta mientras hacías otra. Inesperadamente. Y parecía que se te estaban acabando.

Es lo que ocurrió con la presente y la puso en lista de espera inamovible. Hacía poco más de dos semanas, habíamos estado en las cumbres de la Sierra de la Demanda que enlazan el collado de la Cruz de la Demanda con el pico Torocuervo (*). La primera porción de ese cordal quedaba justo por encima de los valles de hoy, en la vertiente norte de éstos.

Entonces ya había hecho su aparición el otoño sobre las laderas. Éste es efímero, y el actual era el único asegurado, como quien dice ‘en mano’. El paraje se veía soberbio desde arriba. Los valles se cobijaban, solitarios, entre algunas de las más elevadas cimas de la sierra, como el pico San Millán, el Cabeza Aguílez, el Otero. Ellos sí sobrevivirían al otoño, pero….

A partir de ahí, prendado el corazón y cautivada la mente, teníamos el combustible, la energía propulsora. El resto rodó de forma suave y automática. Había, simplemente, que encontrar un trazado viable para que las piernas se pusieran en marcha.

LA RUTA

Tomamos como guía el trazado de ‘Ledanias’ ( https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/barbadillo-de-herreros-cerro-guariste-casa-la-sierra-58536090 ). Hicimos ligeras variaciones y extensiones, que incrementaron nuestra longitud en 1,6 km, con el mismo desnivel.

Recorrimos también el túnel próximo a La Ferrería (km 15,9) en doble sentido (400 metros), pero ese tramo no quedó registrado gráficamente, ni computado en la longitud total. La señal GPS se cortó al entrar en él y se retomó luego al salir. Habría que añadirlo.

Iniciamos la ruta en la periferia norte de Barbadillo de Herreros, al lado de la cascada del río Pedroso. El recorrido tiene varias partes diferenciadas:

Primera (km 0 a 4,5). El Camino de la Demanda, en constante ascensión, nos conduce a través de un bosque de robles rebollos, retama y helechos, con limitado acceso visual al exterior.

Segunda (km 4,5 a 7,5). Ya en zonas altas, desde antes de Cerro Guariste y hasta que iniciemos el descenso, se abren claros en el bosque y tenemos vistas de las montañas circundantes.

Tercera (km 7,5 a 10,0). Desde el inicio del descenso junto al pico Dos Hombres y hasta el valle del río Pedroso, cruzamos hayedos, pinares y brezales, por un sendero a veces invisible.

Cuarta (km 10,0 a 16,8-final). En una larga travesía, seguimos río abajo el curso del Pedroso, pletórico de variada vegetación, por un profundo valle, a lo largo del Camino de la Sierra.

Como la mayoría de las rutas de montaña, ésta tiene algunos aspectos dificultosos (⚠️) a tener en cuenta:

(a) Físicamente, el ascenso, a pesar de sus nada desdeñables 602 m de desnivel, se hace muy llevadero. Es paulatino, extendido, sin fuertes repechos, y por buen terreno. Sin embargo, el descenso es bastante más empinado. Resulta más incómodo y demandante. Especialmente en su último tercio (⚠️ km 9,3 a 9,9, aprox.). Hay bastante maleza y suelo pedregoso.

(b) La orientación es fácil con guía, y no sería complicada incluso sin ella. Excepto en un tramo crítico (⚠️). Precisamente, en ese último tercio mencionado del descenso. El sendero desaparece. Entramos en un apretado brezal y otros arbustos de cierta altura. Es posible desorientarse. Aquí la guía es esencial (e incluso así…) para evitar rodeos o extravíos.

(c) Una vez llegados al río Pedroso, hay que cruzarlo. Puede llevar un volumen considerable de agua. Afortunadamente, hay dos puentes. Uno (km 10,4), el utilizado en esta ruta, más hacia el norte. Si no quieres desviarte hasta él, hay otro un poco más hacia el sur (km 11,0), que acorta algo el recorrido. Yo volvería a utilizar el primero: hay un bonito rincón allí.

DESTACADO

Desde el pico Dos Hombres, lucían distinguidas las cumbres de la Sierra de la Demanda. El collado de la Cruz de la Demanda, el cerro Zarzabala y el pico Otero (ocultando al Campos Blancos), en primer término, hacia el norte. Al otro lado del valle, hacia el noroeste, el Cabeza Aguílez y, cómo no, el pico San Millán.

Desde el Dos Hombres, la ascensión al collado de la Cruz de la Demanda parecía fácil. Estaban tan preciosas las laderas orladas de dorado y cobrizo que se me iban los ojos en aquel rumbo. Pero, siendo realistas, 4,25 km hasta la Cruz de la Demanda (con 210 m de desnivel; y luego bajar…) parecía un exceso sobre el plan.

Además, allá arriba habíamos estado recientemente. Así que tiré de la brida hacia atrás. Aun de ese modo expeditivo, no pude resistirme a añadir 1 km (entre ida y vuelta, desde el km 6,6) en aquella dirección. Era una ‘rabieta’, una forma de desquitarme.

Nos encontrábamos en la mitad del otoño. Estos montes y sus bosques muestran ahora su esplendor, por la gama de colores. Quizá incluso pudiera mejorar próximamente. Fuera de la época otoñal, el paisaje puede resultar algo menos llamativo respecto al colorido. Pero seguro que mejora en otros aspectos (nieve, saltos de agua, etc.).

Tres zonas concretas en el recorrido merecen ser especialmente destacadas:

(a) El extenso bosque de robles en el ascenso, durante la ida. A pesar de su frondosidad, no es un bosque abigarrado. Trasmite sosiego. Los robles achaparrados y retorcidos hacen compañía, como si fueran humanos, pero amistosos y sin hablar. El serpenteante camino perfilado de helechos en sus orillas, de un marrón vivo, resulta una delicia.

(b) Las franjas de hayedos en el descenso, en la parte alta próxima al Dos Hombres. Bajo este pico, una banda de hayas se prolonga hacia el norte y el sur por la ladera. En un momento óptimo de color. Por nada del mundo la habría cruzado en perpendicular, simplemente. Había que mantenerla cerca el mayor tiempo posible, caminando en paralelo y luego en diagonal.

(c) El río Pedroso y sus orillas, en el regreso. Lleva suficiente agua como para resultar parlanchín y para alimentar una rumorosa y bonita cascada (al final y principio de la ruta). Sus orillas las puebla una variadísima vegetación: robles melojos, hayas, acebos, chopos, fresnos, abedules, sauces, majuelo, avellano, etc.; ahora, además, enjaezándose de fiesta.

A estas zonas podemos añadir algunos puntos más, como el sinuoso túnel de La Ferrería. En la penumbra de su solitario (…o no tanto…) interior ocurrió algo sorpresivo y motivo de Anécdota (ver debajo). Merece la pena penetrar en sus entrañas; y mejor, hacerlo solo.

Asimismo, es destacable paisajísticamente la dominadora presencia de las cumbres de La Demanda por encima. Añadiendo encanto al conjunto, una corona de nubes permaneció aferrada a algunas de ellas, incluida la propia cresta del San Millán. Como en el Olimpo.

ANÉCDOTA

🦇 😱🎃 🦇

Es relevante aclarar que iba solo en esta excursión. Llegado al km 15,9, vi la entrada a un túnel. No había oído hablar de él, más allá de la escueta mención por ‘Ledanias’ del ’túnel del ferrocarril minero convertido en vía verde’. Yo estaba ya cansado. Pero, lo que son la curiosidad y las ganas de sorpresas, me dije: “Vamos a explorar…”.

Vi que indicaba ‘Con Iluminación’, así que supuse que podría ser largo. “Mejor que mejor” (¡?). Desde la boca de este lado, todo estaba absolutamente oscuro. No se veía la salida (de hecho, el túnel curvea bastante). Luego he visto (web del Ministerio de Agricultura) que mide unos 200 metros de largo.

Miro alrededor. Nadie por fuera, nada por dentro. Soledad total. Negra oscuridad interior. Puede ocurrir ‘cualquier cosa’.... Pero, efectivamente, había un interruptor eléctrico muy cerca de la entrada. Lo pulso. Se encienden unos fluorescentes. La bóveda es alta. Con tanto serpenteo, no ves más allá de 15 metros. Me adentro.

Mis pasos resuenan. No hay otro sonido. ‘En éstas’, allí en la penumbra, me viene algo a la cabeza: hoy se conmemora religiosamente el Día los Difuntos; y hace menos de dos días que se festejó Jálogüín. Calabazas con expresiones demoníacas, arañas y gatos negros, ‘aye-ayes’, … y, quizá el animal más representativo, murciélagos….

No sé por qué, a pesar de todo, voy tranquilo (la calma que me transmite mi cachava, supongo). Aún estoy en el trayecto de ida. ‘Qué habrá…’. Pero, de repente, surge un ruidoso revoloteo por encima de mí. Aparentemente, son varios pájaros…, bueno, no sé, quizá hay otros animales (no pájaros) …o ‘cosas’… que vuelen…. Negros.

Cambio de mano la cámara de fotos. En la dominante llevaba la cachava (‘…por si acaso…’). Disparo. Algo lento. La primera imagen que me brota en la mente es la de los murciélagos. Efectivamente, hay huecos y grietas en las bóvedas para ellos. No sé…. Veremos la foto. Nada más ocurre. ‘Vaya, ahora que sí tengo el dedo en el disparador…’.

Llego hasta el otro extremo. Por fuera, unas vacas dejan de pastar y me miran mansas. Su cachaza me insufla entereza. Podría haber salido por allí y retomado la vía por el exterior. Pero no, vuelvo por el túnel, aunque eso suponga alargar el trayecto. Le he cogido el gusto. Si algo ha de suceder, esta vez quedará plena constancia. …Nada, total placidez hasta el final….

Habría sido ‘guay’ (la R.A.E. la recoge como palabra de uso coloquial como adjetivo y adverbio). Habría sido, pues, guay que hubieran sido murciélagos, precisamente en Jálogüín. Pero ahora, a principios de noviembre, estarán ya empezando a hibernar (sus 180 y pico días al año). Tal vez fueran sólo estorninos negros (…o ‘de noche, todos los gatos son pardos’).

En las fotos sólo se ve oscuridad y la boca del túnel o a éste en penumbra (aporto algunas). Si acerté a encuadrar fotográficamente las ‘cosas’ voladoras, no se las llega a apreciar visualmente. Una pequeña desilusión posterior. Pero la emoción del momento presente, allí y en vivo, fue memorable. Para repetir.

RUTAS CERCANAS

(*) https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/otero-2-045-m-y-torocuervo-1-932-m-desde-la-cruz-de-la-demanda-116363748

https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/monterrubio-de-demanda-dehesa-ermita-de-los-martires-y-cerro-114360804

https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/el-rio-y-la-ermita-de-la-soledad-115571208

https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/pico-san-millan-desde-el-manquillo-105039727