Cerro Montenegro o Cerro del Galayo por el PR-A 364

Subida a Montenegro o cerro del Galayo que, con sus 1711 m, constituye la cima más oriental de Sierra Nevada.

Se trata de un monte aislado, separado del resto de sierra Nevada por el Puerto de Santillana. Ocupa una posición destacada, con Sierra de Filabres y Baza al norte, Sierra Alhamilla y Sierra de Gata al este, Sierra de Gádor al sur, y el resto de Sierra Nevada al oeste; por lo que las vistas desde él son una auténtica panorámica de 360º.

La ruta no tiene ninguna dificultad técnica, ya que todo el recorrido se hace por camino o pista. El único hándicap lo puede poner el kilometraje y desnivel, que por otro lado pueden ser los factores que nos lleven a hacer la ruta.

La subida es sostenida, excepto en el tramo final donde habrá algunos tramos con mayor desnivel.

Hasta el km 13 usamos el recorrido del PR-A 364 (PR que saliendo desde la ermita de Tices acaba donde hemos iniciado la ruta). Posteriormente, se prosigue por camino sin balizar, el cual, en un trazado final más difuminado, nos conducirá hasta la misma cima del Cerro Montenegro o Cerro del Galayo.

La ruta comienza adentrándose en la Rambla de Tices, que suele mostrar agua en su curso más alto; pero que en el día de hoy lleva un buen chorro de agua a consecuencia de las últimas nevadas y lluvias recientes.

La rambla se dejará pronto, siguiendo las señales del PR. Ascendemos por pista en un entorno que comienza con huertas (cítricos, viñedos…), pero que pronto pasa a un paisaje típico del “Complejo Alpujárride”, rocas sedimentarias formadas hace más de 200 millones de años. Mayoritariamente se trata de filitas o “launas”, de colores vivos: azules, violetas o grises brillantes y calizas y dolomías, de colores blanquecinos o grisáceos.

También veremos margas y arcillas de colores amarillos y rojos, que constituyen depósitos más modernos, sedimentos neógenos con menos de 20 millones de años de antigüedad. Todo ello modelado por el agua de escorrentía en el devenir de los siglos, que deja formas bonitas.

Posteriormente, la pista pasa a atravesar una zona de pinar de reforestación de porte medio.

En el km 13, el PR se irá por la izquierda en busca de la ermita de Tices. Nosotros seguiremos por camino a la derecha, ya sin balizar. La subida sigue siendo sostenida.

Pronto, junto con los pinos, comenzarán a aparecer chaparros, vestigio del bosque mediterráneo que hubo en estos lares en un pasado reciente.

Finalmente, el pinar quedará atrás, dominando los chaparros con alguna encina de mejor porte. En este tramo subirá algo la pendiente.

El camino acaba unos metros antes de llegar al vértice geodésico. Avanzad recto, para pronto girar a la izquierda, rodeando así el denso matorral que esta parte de la cima tiene.

Si el día es claro las vistas serán muy bonitas, ofreciéndonos una panorámica muy completa de las principales sierras de la provincia de Almería.

En el regreso no hay opciones de hacer atajos, o bien por el talud que presenta la pista o bien por un pinar de ramas bajas imposible o dificultoso de atravesar.
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Tened presente que tanto el track como la descripción de la ruta deben ser tomados solo como una información orientativa. El entorno natural es un entorno cambiante (donde antes había senderos puede con el tiempo no haberlos, donde antes había pasos fáciles, puede que ya no los haya…) y las condiciones climatológicas pueden complicar hasta la ruta más fácil. Por otra parte, la preparación física y técnica de cada cual añadirá o restará dificultad a cualquier ruta. Por todo ello, es responsabilidad de quién decida realizar la ruta, tomar las medidas de seguridad apropiadas para el itinerario (valorar su forma física y su preparación técnica) y llevar bien estudiada la ruta para solventar cualquier imprevisto que pueda surgir, eximiéndose la autora de responsabilidad alguna, ante cualquier percance que pudiera sufrir quién por voluntad propia o inducida realice la ruta.

QUE LA DISFRUTÉIS y, recuerda, LLÉVATE TODA TU BASURA, POR PEQUEÑA QUE ESTA SEA.