Cerro Muriano. Trassierra. Córdoba

Ruta lineal que empezamos en la glorieta de Cerro Muriano bastante antes del amanecer para evitar las rigores veraniegas, sobre todo en el úlitmo tramo llano desde la Gitana, absolutamente desaborlado. Empezamos subiendo el Torreárboles donde no tuvimos problema por ir con el frontal. No obstante, su bajada, bastante técnica, se dificultad aún más sin luz natural. Pasamos por debajo de la N-432 ayudándonos de un tubo de desagüe. Al otro lado nos espera superar el vallecillo del Pedroches, seco, pero con una bajada también complicada por lo empinada y una subida hacia los Villares difícil de encontrar sin luz, después de los cambios que en los últimos años le ha hecho el dueño de la finca al GR-48. Hay que tomar como referencia una balsa artificial del Pedroches para coger una vereda que sube fuertemente hasta los Villares, donde la vereda se hace camino y no ofrece más problema. Nosotros nos equivocamos un par de veces.

Ya en los Villares, una vez amanecido, pasamos por la Fuente de la Alcubilla y seguimos el GR-48 del que solo nos desvíamos para bordear la urbanización de la Matriz por el sur en vez de por el norte, por donde lo hace el GR. En este desvío tuvimos que aguantar los carteles amenanzantes que llevan unos años por esta zona, donde intentan asustar a los que pasan por allí con amenaza de plomazos. Llegamos al Lagar de la Cruz y cogemos la pista asfaltada de las Dos Columnas que nos lleva hasta el Eremitorio del Padre Cristobal, donde se vuelve a camino de tierra que busca el Primer Venero del Bejarano, afortunadamente con agua de nuevo después de estar seco por primera vez en la historia. Cruzamos el arroyo para buscar la Fuente del Elefante, esta sí prácticamente seca. Desde ella hasta Torreoria para enganchar con la Vereda de Trassierra, que no soltamos hasta llegar a Córdoba.

Al ser la ruta lineal hay que tener dos coches o usar el autobus N de Aucorsa, que te deja en el punto de salida de la ruta.