Cerro Veleta. Cañón del Río Quiebrajano y Río Jaén.

DESCRIPCIÓN. Impresionante cañón del Río Quiebrajano que hemos recorrido en 1,5 kilómetros de largo con paredes casi verticales en ambos lados entre 60 y 120 metros de altura sobre nivel del rio.
Ruta relativamente fácil de realizar si tenemos en cuenta hacerla en épocas de verano cuando el caudal del río valla seco o con poco agua. Recomiendo hacerla por la mañana en sentido contrario a las aguas del reloj y hacer el tramo del cañón al final en bajada, en este tramo del río no llega a entrar el sol y disfrutar del fresco del río en las horas más centrales del dia.
Recordar llevar buenas botas o zapatillas, bastón, al ser posible casco en la zona del cañón.

COMO DESARROLLAR LA ETAPA. Partimos de las últimas casas de la urbanización puente de la Sierra. Al principio es un carril en ascenso por Olivares que abandonamos por un sendero que nos sube a la carretera que va al pantano, está la continuamos un buen trecho y la dejamos a la altura del Cerro Veleta, ante de llegar al mirador Vítor Carlos III.
Tras pasar una alambrada atacamos la parte mas dificultosa de la etapa, un fuerte repecho de 300 metro por un senderillo difuso que nos deja en el Collado de los Bastianes, donde se encuentra un abrevadero y el Dolmen. Nosotros seguimos para recorrer lo que fue el Recinto Fortificado Celta, Cerro Veleta.
Cerro amesetado que estaba amurallado, da fe de ello la ingente cantidad de piedras sueltas que hay desparramadas laderas abajo en todas direcciones.
Recorremos sus alrededores y observamos numerosos restos de los antiguos pobladores, el Dolmen, el Tholo, una Cantera Neolítica y numerosos restos de murallas ya derruidas casi en su totalidad.
Descendemos a la carretera por un senderillo, continuamos por esta un trecho y antes de llegar al antiguo camino del poblado de Otíñar, a la izquierda sale un senderillo, al principio menos visible, luego bien marcado que nos baja al Río Quiebrajano, en esta época del año el cauce baja seco.
En el tramo del cañón hay tramos que va por senderos y otros tramos tienes que hacerlo por el cauce del río. Este cauce este sembrado por un melonar de piedras de diferentes tamaños por lo que su avance es lento. Cuando levantamos la visita nos damos cuenta de la magnitud de estos cortados que bajan casi verticales al lecho del río.
Pasando por la parte más estrecha, donde está encajada la piedra en el cañón, entra el Arroyo la Parrilla. Desde aquí el río cambia de nombre y pasa a llamarse, Río Jaén.
Un poco más abajo hay un nacimiento de agua y el río toma caudal, habrá que ir esquivando el cauce para no mojarse los pies.
Salimos del cañón y tras pasar por la captación de agua para consumo humano, cruzamos el río que todavía lleva agua, continuamos por un carril, cruzamos otra vez el río que ya baja seco. Seguimos el carril que sigue paralelo al río hasta nuestros sitio de inicio.

Para desarrollar ésta etapa, hemos contado con varias descargar en Wikiloc que hemos ido alternando y seguido con el GPS del teléfono.