Cerros Veleta y Calar.

• Ruta por los cerros Veleta y Calar y vuelta por el arroyo la Parrilla, parajes naturales en los alrededores de Otiñar.
• Accesos: Desde el Puente de la Sierra, por la carretera al embalse de Quiebrajano, a unos 4 km, frente al Mirador del Vitor de Carlos III, en un ensanche que se utiliza de aparcamiento, hemos dejado el vehículo.

• En nuestra anterior ruta por estos entornos, que ofrece a los senderistas inmensas posibilidades, constatamos la belleza y la historia que guarda, por ello con algunas variantes, hemos vuelto a la zona para realizar nuestro acercamiento a la montaña.
• En esta ocasión iniciamos la ruta desde el mismo Mirador del Vítor de Carlos III, y en dirección sur, iniciamos nuestra ascensión sin senda definida hacia el pequeño collado entres los cerros Veleta y Calar. Allí nos encontramos con una manifestación prehistórica: el Dolmen, formado por una gran piedra superior o techo de 2.70 x 1.70 y las paredes formadas por seis piedras rectangulares puestas de pie de gasta 1,40 metros.
• Desde la planicie, a pocos metros, continuamos por una senda que tiene como base la conducción de las aguas del embalse de Quiebrajano, construido en 1976 para el abastecimiento a Jaén y otros pueblos de la campiña. Durante casis tres kilómetros nuestra caminata, prácticamente sin desnivel, discurre a través de varios túneles y pasos estrechos, que forman parte de la red de tuberías y que salvo en algún punto, presenta buena conservación que esperemos que se mantenga. Junto a los túneles cortos hay una cueva en la que hemos realizado una pequeña parada.
• Al llegar al olivar, en esta ocasión nuestro objetivo es la ascensión al cerro Calar, por lo que bordeando el olivar, sin senda, ascendemos unos 400 metros hasta llegar el camino forestal y, ya en esta, hemos seguido la ascensión durante 1 kilometro hasta el pequeño collado entre el este cerro y el Matilla. Allí con la vista del morrón que no espera para subir, pequeña parada para reponer fuerzas y a través de una vereda lo suficientemente definida que en el último tramo discurre por un pedregal al que hemos tenido que prestar mayor atención, hemos llegado a lo más alto, un magnífico mirador que nos ofrece vistas del valle, de la Sierra Sur, de Mágina y hacia el norte, de Jabalcuz y Jaén.
• En el descenso, con las mismas precauciones, al llegar al collado hemos continuado por la pista forestal, en dirección al arroyo la Parrilla, deteniéndonos primero en los restos de un cerco de piedra, probablemente para ganado, y tras un kilometro aproximadamente en un llano junto a los restos de una antigua era, ya en la vertiente del arroyo. Hemos continuado el descenso ahora por un sendero bien definido, entre abundante vegetación, con algunos tramos con bastante desnivel hasta cruzar el arroyo y llegar al olivar, donde hemos tenido que cruzar una valla y bordeándolo el monte (algo más de un kilómetro), salvo algunos tramos que para evitar zanjas hemos caminado por el camino del olivar hasta llegar a la carretera. En el último tramo, para volver al inicio, hemos tenido que caminar por la carretera y allí en el Mirador del Vítor de Carlos III, hemos contemplado los inmensos cortados del valle del Quiebrajano, además de las vistas de Jaén y su Sierras. Este es un monolito erigido en 1784, restaurado dos siglos después, en conmemoración de la reforma y acondicionamiento del difícil camino que conduce a Otíñar.

• Esta ruta nos ha parecido exigente en bastantes tramos, de moderado a difícil, con dificultad por su desnivel en algunas zonas pedregosas, en las que la falta de atención puede suponer algún resbalón, además de el paso estrecho en la zona de los túneles, no obstante tiene muchísimos alicientes.
• En esta ocasión, para la realización, además del conocimiento de la zona y las referencias de rutas cercanas y complementarias de otros usuarios de Wikiloc, nosotros hemos utilizado una de Calaralto.