Cerru Llabres desde Lledías

Itinerario: Lledías-camino de Las Mañangas-sendero de la Prida-Colláu de la Prida-senda de la Casa del Cura-Cabeza la Roble-Cabeza Brañueta-vega La Batalla-La Raíz-Fuente Cueva l'Agua-Rusecu-El Toral-GR 105.2-Lledías.
El Cerru Llabres o Peña Llabres es una pequeña sierra caliza del concejo de Llanes que, pese a su modesta altitud (no llega a los 700 metros), destaca por las excelentes vistas que desde ella podemos disfrutar, especialmente de la costa oriental asturiana, pero también del Macizo Occidental de los Picos de Europa, del Cordal de Ponga y de las cercanas sierras del Cuera, Hibéu, Benzúa, Cueva Negra y Sueve, entre otras.
Esta ruta de tipo circular se inicia en la bonita localidad llanisca de Lledías y transcurre al principio por un camino ancho y llano que se dirige a la zona de Las Mañangas de Porrúa. Cuando nos encontramos con el cauce seco y arenoso del río Calabrés, debemos abandonarlo y comenzar la subida a la peña por un buen sendero empedrado que, zigzagueando, asciende hasta el Colláu la Prida. A partir de aquí, hasta la primera cumbre de la jornada, Cabeza la Roble, transitamos por senderos ganaderos todavía practicables, pero donde la cotolla va ganando terreno. Esta amplia cima es la más elevada de Llabres, aunque resulta más vistosa la siguiente, Cabeza Brañueta (en el mapa del IGN figura como “Llabres”), en la que hay ubicado un vértice geodésico —lo que normalmente es garantía de buenas vistas de 360 grados, como es en este caso—, a la que nos alzamos, tras perder altura desde La Roble, procurando hacerlo por las zonas más herbosas.
Desde Brañueta el descenso hasta la localidad de Rusecu es cómodo e intuitivo, pasando por sucesivas zonas de pastos del ganado y viendo de frente (hacia el oeste) el precioso valle llanisco de Ardisana. En esta parte de la ruta destacan dos grandes cabañas medio derruidas en la pradería de la Raíz. Más adelante, entroncamos con una pista que baja hasta la tranquila aldea de Rusecu, que abandonamos por carretera para, al poco, tomar un camino a la derecha, señalizado con marcas de GR, que discurre por prados y tramos de bosque, más adelante se difumina y, finalmente, se transforma en una pista nueva, por la que, en poco tiempo, regresamos a Lledías.