Cesteando por las Peñas de Castro. Ermita. Cueva Secreta. El Ojo que todo lo Ve.

DESCRIPCIÓN.
El trazado real de la ruta tiene un recorrido de 7,2 kilómetros, de los cuales 2,5 klm son de asfalto, 2 klm de caminos terrizos y el resto 2,7 klm es campo a través.

COMO DESARROLLAR LA ETAPA. Partimos de Jaén por la carretera A-6050 carretera de los Villares a unos 5 klm tras pasar un pinar que ha ardido a la izquierda hay un parking donde se encuentra el Mirador de los Villares, es aquí donde dejamos el coche.
El carril de ascenso a las Peñas Castro es particular donde hay una barrera que impide el paso a vehículos, tras 1.2 klm de camino asfaltado llegamos al Cortijo Portichuelo, dejamos el carril y continuamos por el olivar buscando la parte más bajas del monte de las Peñas Castros. Ya en la cresta giramos a la derecha para buscar la parte más alta de 913 metros el cresteo es relativamente fácil pero sin sendero, en la parte final a la cima la vegetación es muy espesa por lo que antes de llegar a la cumbre nos damos la vuelta. Volvemos por nuestros pasos para buscar el pinar que nos bajar. El pinar es muy espeso con matorral bajo por lo que buscamos la bases del roquedal de la izquierda, aquí localizamos un senderillo en pendiente que nos baja a un arjibe circular cerca de la Ermita de las Peñas Castro del año 1983.
Continuamos para dirigirnos a un casería después continuamos por el carril que pasa cerca de la Cueva Secreta, esta se encuentra en un semicírculo rocoso donde en la derecha hay un desprendimiento o raja que atraviesa la pared. A 20 metros en frente al otro lado del roquedal se encuentra la Cueva Secreta, pequeña cueva o abrigo rocoso con pinturas rupestres que están muy deteriorada debido que en su interior se ha encendido fuego y los humos han enegrecido el interior borrando las pinturas.
Continúamos por unas rodadas de vehículos que pasa por una casa derruida, aquí abandonamos las rodadas para andar un trecho por el olivar y buscar el carril terrizos que nos sube a la segunda cumbre de 947 metros cómodamente, este tramo en ascenso es muy vistoso por discurrir por un encinar sombreado. Nosotros nos quedamos en la base donde hay una pequeña cueva con figuritas de un Belén, y el mirador natural El Ojo Que Todo Lo Ve.
Seguimos cresteando y buscando el sitio más asequible a la derecha para descender al olivar, continuamos por unas rodadas de vehículos que pronto se convierten en un carril de holmigón en descenso que en 1,3 klm nos deja en nuestro sitio de inicio.

La etapa la consideramos como moderada por los 2,7 klm sin sendero, por lo demás no hay dificultades.

Para el desarrollo de está hemos contado con unas descargas en Wikiloc de nosotros mismos y otra de avhinojosa que hemos seguido en partes con el GPS del teléfono.