Chafaríz - 04112022

El valle de Temisa con perfil transversal en forma de “U” es el mejor conservado de Lanzarote debido a que es uno de los más antiguos. El valle fue excavado en los depósitos del macizo de Famara y presenta un cauce suave y de gran desarrollo longitudinal. El origen de este tipo de morfologías está relacionado con la alternancia de épocas húmedas, que favorecen la erosión y el encajamiento del fondo del barranco, y épocas semiáridas, en las que predomina la acumulación de sedimentos al pie de las laderas formando piedemontes tan desarrollados que se extienden hasta la zona central del cauce. En las laderas del valle se observan dos generaciones de depósitos detríticos, diferenciándose los más antiguos de los modernos por la presencia de costras carbonáticas (blancas) en su superficie, observables en Las Piletas.
El cambio climático lo afectó hasta tal punto que actualmente es incapaz de evacuar los derrubios de las laderas, por lo que éstas son muy amplias y presentan buenas condiciones para ser cultivadas; están llenas de bancales y enarenados, lo que les da una singular calidad paisajística. La cabecera del valle la forman tres barranquillos: el de El Cuchillo, la Madre del Agua y el de Chafaríz, en este último hay una pequeña galería de escaso caudal de agua y, como casi todo en la isla, en desuso. Su ladera Sur, orientada a los alisios, es de menor pendiente y se encuentra trabajada hasta la misma cresta, lo contrario de lo que ocurre con la del Norte, protegida de la humedad del alisio, y en la que destaca La Faja, que es un alto, alargado y estrecho interfluvio que separa este valle del de Haría, y se prolonga por la Peña del Gato, Los Rincones y Las Piletas.
El paseo por Temisa es de andadura agradable, todo llano y caminos claros y definidos; hacía calor y se observa todo seco pero en la subida la contemplación de la ladera sur (a la izquierda cuando se sube), el observar el trabajo esforzado de la gente del lugar para dar forma a esa ladera, acorta la distancia, suaviza el camino.
Se sigue el curso del barranco y se puede observar el trabajo para aprovechar los bancales para la agricultura y para canalizar el agua para su mejor aprovechamiento.
A medida que nos acercamos al fondo del valle se observa como el cauce de los diferentes barrancos se van aunando para bajar en complicidad hacia la playa de la Garita.
Llegamos a la altura de la Peña del Gato y se observan los “arañazos” en el macizo que conforman los tres barrancos que nacen de la montaña, Chafaríz, Madre del Agua y El Cuchillo y después de un rato de contemplación continuamos camino por el cauce del de Chafaríz. Alcanzamos la carretera asfaltada LZ-207 (Malpaso- Tabayesco) y ascendimos hasta las galerías, primero a la del estanque de la fuente de Chafaríz, la primera con la que nos encontramos y un poco mas al fondo la de las Siete Gotas.
Un rato de asueto y descanso y reiniciamos la ruta con el descenso por la carretera, anduvimos hasta Tabayesco y de esta localidad hasta el aparcamiento que hay frente a la Finca de Arrieta donde habíamos dejado el coche.