El Camino de Santiago. San Salvador y Primitivo, etapa 4/11: Chanos de Somerón - Pola de Lena (por Munistiriu).

Respecto de la ruta empiezo diciendo que es 1 km. más corta de lo que aparece en el track, ya que el GPS marcó dos "ruidos" que añaden esa distancia.

Comienzo a caminar por la carretera que cruza Chanos de Somerón y en medio kilómetro encuentro una fuente tras la que está el desvío a Munistiriu, en el cartel indicador se dice que la dificultad de la ruta es alta. Aclaro desde el principio que para cualquier persona acostumbrada a caminar por la montaña se trata de una ruta normal, con un tramo de subida y bajada más complicado para sortear un desprendimiento del terreno (está indicado en el track). En el ascenso hay escalones metálicos que facilitan la progresión en una zona vertiginosa y en la bajada habría que extremar las precauciones en caso de lluvia. Por lo demás se trata de una vereda que va a media altura en la ladera del valle, a través de un espeso y variado bosque, que cuando se abre deja unas increíbles vistas hacia este valle de la montaña central asturiana. Sin duda, se trata del tramo de bosque que más me ha impresionado en las 11 etapas que he completado en los Caminos del Salvador y Primitivo. Debe su nombre a las ruinas de un monasterio por el que pasaremos, del que quedan únicamente unas construcciones muy deterioradas. El fin de esta variante no está señalizado de una forma clara, pues hay un desvío a una escondida senda algo confusa en su inicio, a la que sigue una pronunciada cuesta que acaba en Fresneo, donde se une con la "ruta de invierno".

Bordeamos la aldea para meternos de lleno en otro bosque que es maravilloso, pero no tan especial como el que hemos dejado atrás. Caminaremos por él durante unos 6 kilómetros en los que pasamos por la pequeña ermita de San Miguel, hasta llegar a la aldea de Erías, donde merece la pena detenerse a recargar agua en su fuente/lavadero (seguro que podremos entablar conversación con algún lugareño) y recorrer sus cuidadas calles. Hay un corto ascenso con magníficas vistas para salir del pueblo, a la que sigue un desvío y otra pronunciadísima bajada para llegar a Campumanes. Aquí, donde el Pajares se une con el Huerna para formar el río Lena volvemos a la "civilización" y yo aprovecho para beber unas cervezas acompañadas de un espléndido chorizo picante, antes de encarar el último tramo de la jornada.

Cruzo el puente y me meto de lleno en el paseo fluvial que bordea el río Lena hasta Pola de Lena, por un carril que sirve de paseo a los habitantes de ambos pueblos. Se trata de un carril principalmente de asfalto, aunque hay algún tramo de tierra, en el que vamos arrullados por el canto del agua y de los pájaros. Tras unos 3 km. nos debemos desviar para visitar otra de las joyas de este Camino, la ermita de Santa Cristina de Lena construida en el siglo IX y representativa del prerrománico asturiano; aunque cuando llego se encuentra cerrada al público (cierra a las 13:00 vuelve a abrir a las 16:30), disfruto plenamente de su parte exterior. Después de eso solo queda seguir por el paseo hasta llegar a Pola de Lena.

Aquí di por terminado mi Camino del Salvador, la siguiente etapa es de 31 km hasta Oviedo principalmente por asfalto y zona periurbana y urbana. Había empezado el Camino con molestias en abductor y tobillo, además de mi contractura crónica en el hombro y estos días cargando la mochila hicieron que la contractura de "despertase" y sobre todo, las dos últimas etapas con desniveles negativos muy importantes había reavivado las molestias en el tobillo; así que al día siguiente me levanté tarde, cogí el cercanías hasta Oviedo y salí a comprar una mochila pequeña, para después contratar el traslado de la grande en las etapas hasta Fonsagrada, donde terminaría mi incursión en el Camino Primitivo.