Chía - Refugio Resuali (1.840 m) - Camino de Ñara - Chía

Circular sorprendente por el municipio de Chía, una de las localidades que componen el valle de Benasque. La ruta aprovecha caminos y senderos del extremo sur de la renombrada Sierra de Chía incorporando paisajes de ambos lados de la divisoria. Un itinerario muy atractivo que demuestra las infinitas posibilidades que ofrece el alto Ésera más allá se sus rincones ilustres.

La ruta toma salida en el corazón del pueblo, concretamente en la plaza mayor donde se encuentra su ayuntamiento. Entre las diferentes calles que nacen allí, se escoge aquella que vence hacia el oeste y que adquiere una pendiente en sentido descendente. Muy pronto los edificios quedarán atrás y lo que era calle pasa a ser una pista hormigonada que termina en un ensanche mayor (a modo de plaza) en el que hay un abrevadero.

Dicha explanada presenta dos salidas: la continuación de la pista o un sendero rústico que remonta los prados. Para no realizar un rodeo (como en mi caso) lo mejor es elegir la vía tradicional. Ese sendero conecta de nuevo con la pista, que finaliza en la parte más elevada de los prados que aún hoy no se han abandonado. Más adelante ya será sendero en sentido estricto coincidiendo, también, con una zona más empinada donde las practicas agrícolas casi no perduran. La huella serpentea la ladera hasta conectar con otra de las pistas que vertebran la Sierra de Chía. Cabe recordar que este monte cuenta con una red de caminos muy elevada lo que permitiría realizar múltiples modificaciones en la ruta propuesta.

La pista alcanzada es la vía normal para acceder en vehículo hasta el refugio Resuali (1.840 m) por la vertiente septentrional de la Sierra de Chía. Sin embargo, al desplazarnos a pie, es posible acortar la distancia utilizando las cañadas ganaderas que siempre se trazan de forma más directa. Y que en este caso son tramos sucesivos recortados por la misma pista que tienden a dirigirse hacia el sur, donde se ubica el refugio.

El primer ramal surge en la parte izquierda de la pista tras tomar la primera horquilla, mientras que el segundo es la continuación real tras cruzar la pista principal. Entonces se llega a una curva pronunciada de la pista donde se halla un abrevadero y un depósito de agua rectangular. Allí, en vez de enlazar con la pista se toma un rastro vertical que remonta la ladera occidental (oeste) en fuerte pendiente. Son unos cien metros de desnivel que mueren en un cruce de pistas. Tomar entonces la que asciende hacia al sur.

A partir de aquí lo más cómodo sería seguir la pista hasta las proximidades del refugio Resuali puesto que las cañadas no están tan limpias como en sectores inferiores. No obstante, soy de los que trata de evitar al máximo las vías aptas a vehículos ya que creo que las piernas nos tienen que llevar a lugares diferentes de los que podemos acceder en otros medios. Es por eso que la pista solamente será utilizada durante aproximadamente medio kilómetro. A mano derecha (según el sentido de la marcha) se inician unos trazos que parecen abrirse camino entre la vegetación. Es una antigua pista de acceso a cotas más altas que ha quedado en desuso. La parte más afectada por la vegetación son los primeros cincuenta metros, luego mejora considerablemente.

Ya arriba el bosque desaparece y ganan presencia amplios pastizales alpinos. El refugio Resuali se encuentra justo detrás de una primera loma (al oeste). El sector es coincidente con la cota más elevada del recorrido. Dicha característica, junto a la amplitud visual que ofrece llegar a la divisoria de aguas, hace que el observador se sobrecoja. Una amplia panorámica de 360º que recoge un variado abanico de paisajes.

El descenso aprovecha el Camino de Ñara, un sendero precioso y muy montañero que prácticamente guía hasta Chía. Una de las ventajas de este camino (más allá de las incuestionables belleza, paisaje, terreno, etc.) es que el recorrido corresponde con la ruta 17 que Puro Pirineo tiene balizadas por todo el Valle de Benasque (https://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=8843273), lo que facilita enormemente a la hora de acertar con los cruces.

Desde el refugio Resuali se busca la ladera occidental de la Sierra de Chía hasta conectar con la pista. Dicha vía manda primero hacia el noroeste y tras una curva de 180º lo hace hacia el sureste. A partir de aquí es importante seguir las marcas ciclistas citadas con anterioridad (un triángulo y dos círculos rojos) ya que en la siguiente curva se abandona la pista para iniciar una travesía lineal por la falda meridional de la Sierra de Chía. El desvío cuenta con un poste que lo señala.

El Camino de Ñara es un regalo al excursionista, una consecución de contrastes que rompen con la clásica idea de montaña. Primero tierras áridas donde la vegetación esteparia es la única capaz de sobrevivir. Luego afloran roquedos y, más tarde, se sortean fincas ya abandonadas. Conforme el sendero gana metros en la vertiente umbría la vegetación aumenta: extensos matorrales que terminan en un espeso y frondoso bosque. Todo ello a través de un único sendero, perfectamente balizado y cuyos cruces están debidamente indicados.

El Camino de Ñara termina al alcanzar la pista. Una pista que, además, sirve para llegar a la población de Chía (ubicada a algo más de un kilómetro de distancia en dirección norte), lugar donde finaliza este sensacional itinerario.