Chiloeches y mirador del castillo (circular)

Hemos seguido una ruta de pepimpo que parte de Chiloeches y realiza un itinerario circular. Este pueblo me ha parecido muy bonito, encajado en un estrecho vallecito entre dos cerros amesetados. Desde la parte baja del pueblo (donde aparcamos el coche) el camino sube entre olivares y campos de cereal al cortado que el río Henares excavó en tiempos remotos. La subida a veces se ha hecho pesada por ser a tramos empinada y sobre todo por el calor. El campo estaba precioso con el contraste entre el verde intenso del cereal y el amarillo de la flor de la colza, la pena es que parece que no hace mucho ha ardido buena parte del monte e incluso algún olivar... me imagino que para sus dueños ha debido se un gran disgusto, con lo que tardan en crecer los olivos. La subida termina al coronar el cortado y justo en ese momento se encuentra lo que parece unas ruinas de alguna antigua ermita y en ellas, en una pequeña hornacina y tras una reja, una pequeña figura de la Vigen de Chiloeches. Entonces tomamos el camino de la izquierda para regresar hacia el pueblo. Iremos paralelos al borde del cortado, pasaremos junto a extensos sembrados y dejaremos a nuestra derecha el vértice geodésico de Tocón. Más adelante encontraremos una nueva bifurcación y unos carteles que nos indican que deberemos tomar el camino de la izquierda, ya en descenso, para llegar al mirador del castillo. Pasaremos junto a la fuente Gonzalo, de cuya agua no bebemos al haber un cartel que dice que no es potable pero que nos sirve para refrescarnos las sienes y el cuello. Llegamos al desvío para subir al mirador, subimos por las escaleras y desde la plataforma disfrutamos de la vista del pueblo y del valle. La pena es que los paneles explicativos han perdido por completo el texto y las fotos. Otro que había junto al inicio de las escaleras y que en las fotos de la ruta de pepimpo se veía en perfecto estado ahora estaba tirado por los suelos y desguazado. Pese a esto, la vista desde el mirador es muy bonita y compensa sobradamente. Continuamos camino hacia el pueblo, donde una vez acabada la ruta, aliviados nuestra sed en el Restaurante Hostal Joselena. Una ruta y un día muy bonito.