Chinamada - Tesegre - Chinamada

Mañana de domingo y otra vez para Anaga...
Hoy nos dirigimos hasta Chinamada por La Laguna, Las Mercedes, Cruz del Carmen, bajamos por la TF-12 hacia el bailadero y cogemos el desvío a la izquierda que pone Las Carboneras. Una vez allí se sigue la carretera hasta Chinamada, que termina en un aparcamiento donde se puede dejar el coche.
Antes de nada decir que este No es un sendero oficial, no está marcado, pero si lo graban en el GPS es fácil seguirlo.
Comenzamos subiendo y cogiendo la subida hacia la Cruz del Carmen (se puede hacer también subiendo por la carretera, pero dejamos esta opción para el regreso), una vez encuentras un desvío que coge a la izquierda (hay un monolito con una cruz), lo tomamos (es el primero que vamos a encontrar) al poco de empezar nos encontramos con una valla con puerta, la cual podemos abrir y volver a cerrar sin problema y seguir por el sendero, el cual tras pasar por encima de una casa con huertas, te deja en la carretera.
Una vez en ella, enfrente encontramos el sendero que nos llevará a Tesegre y nos introducimos en él. Desde el principio ya vamos vislumbrando los paisajes que nos vamos a encontrar.
Al poco tiempo, cuando nos encontremos el primer desvío cogeremos el de la izquierda y más adelante, en el siguiente, otra vez a la izquierda, lo que nos llevará a la denominada La Mesa ó Mesa del Brezal, donde tenemos una espectacular vista de La Punta del Hidalgo.
Regresando por donde vinimos, tenemos que estar atentos a un camino que sigue a nuestra izquierda, marcado por unos mojones de piedra, que nos llevará a unas vistas sobre Tesegre.
Volviendo por nuestros pasos regresamos a donde cogimos el primer desvío del sendero y esta vez cogemos el que iba hacia la derecha que tras bajar unos metros, se bifurca pudiendo seguir a la derecha o bajar a la izquierda.
Cogemos este último (se ve una casa cueva al lado del camino desde arriba) y tras seguirlo durante un buen rato llegamos a Tesegre, donde podremos disfrutar de las vistas de los Roques de Anaga al fondo y del Roque de Taborno, además de la desembocadura de su barranco.
En definitiva, una caminata ideal para el que le guste descubrir la entrañas de Anaga, con vistas que nuestros ojos agradecen y con la única dificultad de que muchos tramos son al borde de barrancos y que hay algún que otro tramo que hay que pasar con un poco de cuidado porque han habido desprendimientos y el camino ha quedado hundido durante un par de metros; no obstante el paso no está cortado y con cuidado se puede hacer. Recomiendo llevar pinchos y compañía, además de pantalón bajo por las zarzas.
Vale la pena, si se deciden, esperamos que esta información les sirva de algo. Angeles y Jesus.