Chorreras del Bendito y Chorrera de las Vigas (Sierra de las Nieves)
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Trail stats
- Distance
- 10.42 mi
- Elevation gain
- 2,740 ft
- Technical difficulty
- Difficult
- Elevation loss
- 2,740 ft
- Max elevation
- 4,667 ft
- TrailRank
-
87
4.5
- Min elevation
- 3,061 ft
- Trail type
- Loop
- Time
- 7 hours 54 minutes
- Coordinates
- 2690
- Uploaded
- January 4, 2020
- Recorded
- December 2019
near Parauta, Andalucía (España)
Viewed 4204 times, downloaded 188 times
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Itinerary description
Trazado que nos permite recorrer zonas poco frecuentadas de la sierra, nuestro fin, tras unos días de lluvia, es ir al encuentro de dos saltos de agua con nombre propio al norte del Parque Natural, las Chorreras del Bendito y el salto de la Chorrera de las Vigas.
Para ello nos moveremos buena parte de la jornada por trazas de ganado y esquivas sendas, sin duda recorreremos algunos de los espectaculares parajes al norte de las renombradas cañadas del Pinsapar de Ronda.
Desde Quejigales, punto de partida por excelencia para remontar la sierra, pronto nos apartaremos del tránsito hacia las cañadas y daremos la espalda a las cruzadas típicas para movernos sobre tierra poco pisada.
Caminamos muy abajo de los últimos pinsapos de la Cañada de Enmedio, hollando los alrededores del Cortijo de Majada Vieja del que queda poco más que la alineación de sus muros, rediles y eras.
Flanco alomado y desnudo que da paso a la desolada Sierra Hidalga, pero por el que tras días de lluvias, corre un trasiego de animados barrancos que encuentran su fin a lo hondo de la Cuesta del Gazpacho.
Avance cómodo mientras despunta el sol sobre el Peñón de los Enamorados y cruzamos a las correntías que se precipitan desde la Cañada de las Ánimas. El Cortijo de Taramal, o lo que queda en pie, se levanta dominante sobre el valle que se abre al norte, ya con el Peñón de Ronda en la visual.
Veredas de antaño, perdidas y difuminadas por el trasiego de ganado bajo Los Coloraillos, sendas que nos conducen a nuestro primer hito, las Chorreras del Bendito. Aproximación directa hasta la primera, fielmente protegida por matorral, pero a la que podemos acercarnos pese a los obstáculos.
Nos basta remontar su flanco para tocas las aguas de la segunda caída, pocos metros aguas arriba, y que marcará el inicio de nuestra travesías aguas abajo.
Marcado nuestro próximo hito sobre el mapa, mirada amplia al valle que abre ante nosotros y emprendemos la incursión por su vertiente bajo el Canalizo y Los Corralones.
Aprovechando trazas de ganado, optamos por caminar por el andén más bajo, sobre las paredes que encajonan al Arroyo del Peñón y con escasas referencias sobre el terreno.
Iremos ganando los barrancos que se precipitan por nuestra derecha, veredas mínimas que nos conducen hasta las puertas de nuestro objetivo.
Entramos desde abajo y un recóndito salto de agua nos marca el preludio de la aproximación trabajada que nos llevará a los pies de la misma Chorrera de las Vigas.
Paraje inédito para nosotros, sopesando cada paso y levantando la mirada intentando dibujar nuestro punto de fuga.
La tranquilidad inunda este escondido rincón de la sierra, tomándonos nuestro tiempo bajo los paredones que encierran la chorrera, pero va tocando remontar hacia Los Corralones para el cierre.
Durante la aproximación nos marcamos los pasos de ascenso, rampas imposibles que nos despegan rápidamente del fondo del barranco y que hacen empequeñecer la cascada a pasos agigantados.
En una de las veces que levantamos la cabeza nos situamos sobre la base de Los Corralones, ahí abajo despunta el Peñón de Ronda y el cortijo a sus pies.
Nosotros reponemos fuerzas y enfilamos la magnífica senda que asciende hacia el Canalizo, aunque el sol que menos levanta en el año nos llevará cabeza gacha en el ascenso.
Paso rápido junto a las Lagunillas de los Corralones, con su alborotada surgencia que caerá sobre la Chorrera de las Vigas bastante metros más abajo, enlazando bajo el Canalizo con la vereda de Quejigales.
Ya nos movemos por el sombrío y frondoso pinsapar de las Ánimas, senda a la que retoños de pinsapos le van ganando el terreno y que nos aboca al mirador de Los Coloraíllos. Desde aquí podremos vislumbrar buena parte del terreno pisado hoy.
Sólo nos basta deshacernos del camino conocido que nos devuelve a Quejigales.
Nos vemos en las montañas.
Para ello nos moveremos buena parte de la jornada por trazas de ganado y esquivas sendas, sin duda recorreremos algunos de los espectaculares parajes al norte de las renombradas cañadas del Pinsapar de Ronda.
Desde Quejigales, punto de partida por excelencia para remontar la sierra, pronto nos apartaremos del tránsito hacia las cañadas y daremos la espalda a las cruzadas típicas para movernos sobre tierra poco pisada.
Caminamos muy abajo de los últimos pinsapos de la Cañada de Enmedio, hollando los alrededores del Cortijo de Majada Vieja del que queda poco más que la alineación de sus muros, rediles y eras.
Flanco alomado y desnudo que da paso a la desolada Sierra Hidalga, pero por el que tras días de lluvias, corre un trasiego de animados barrancos que encuentran su fin a lo hondo de la Cuesta del Gazpacho.
Avance cómodo mientras despunta el sol sobre el Peñón de los Enamorados y cruzamos a las correntías que se precipitan desde la Cañada de las Ánimas. El Cortijo de Taramal, o lo que queda en pie, se levanta dominante sobre el valle que se abre al norte, ya con el Peñón de Ronda en la visual.
Veredas de antaño, perdidas y difuminadas por el trasiego de ganado bajo Los Coloraillos, sendas que nos conducen a nuestro primer hito, las Chorreras del Bendito. Aproximación directa hasta la primera, fielmente protegida por matorral, pero a la que podemos acercarnos pese a los obstáculos.
Nos basta remontar su flanco para tocas las aguas de la segunda caída, pocos metros aguas arriba, y que marcará el inicio de nuestra travesías aguas abajo.
Marcado nuestro próximo hito sobre el mapa, mirada amplia al valle que abre ante nosotros y emprendemos la incursión por su vertiente bajo el Canalizo y Los Corralones.
Aprovechando trazas de ganado, optamos por caminar por el andén más bajo, sobre las paredes que encajonan al Arroyo del Peñón y con escasas referencias sobre el terreno.
Iremos ganando los barrancos que se precipitan por nuestra derecha, veredas mínimas que nos conducen hasta las puertas de nuestro objetivo.
Entramos desde abajo y un recóndito salto de agua nos marca el preludio de la aproximación trabajada que nos llevará a los pies de la misma Chorrera de las Vigas.
Paraje inédito para nosotros, sopesando cada paso y levantando la mirada intentando dibujar nuestro punto de fuga.
La tranquilidad inunda este escondido rincón de la sierra, tomándonos nuestro tiempo bajo los paredones que encierran la chorrera, pero va tocando remontar hacia Los Corralones para el cierre.
Durante la aproximación nos marcamos los pasos de ascenso, rampas imposibles que nos despegan rápidamente del fondo del barranco y que hacen empequeñecer la cascada a pasos agigantados.
En una de las veces que levantamos la cabeza nos situamos sobre la base de Los Corralones, ahí abajo despunta el Peñón de Ronda y el cortijo a sus pies.
Nosotros reponemos fuerzas y enfilamos la magnífica senda que asciende hacia el Canalizo, aunque el sol que menos levanta en el año nos llevará cabeza gacha en el ascenso.
Paso rápido junto a las Lagunillas de los Corralones, con su alborotada surgencia que caerá sobre la Chorrera de las Vigas bastante metros más abajo, enlazando bajo el Canalizo con la vereda de Quejigales.
Ya nos movemos por el sombrío y frondoso pinsapar de las Ánimas, senda a la que retoños de pinsapos le van ganando el terreno y que nos aboca al mirador de Los Coloraíllos. Desde aquí podremos vislumbrar buena parte del terreno pisado hoy.
Sólo nos basta deshacernos del camino conocido que nos devuelve a Quejigales.
Nos vemos en las montañas.
Waypoints
Waypoint
3,928 ft
Arroyo
Waypoint
3,837 ft
Cortijo Majada Vieja Baja
Waypoint
3,872 ft
Arroyo y manantial
Waypoint
3,872 ft
Arroyo
Waypoint
3,540 ft
Senda de ganado
Waypoint
3,241 ft
Barranco
Waypoint
3,856 ft
Fuente
Waypoint
3,897 ft
Cancela
Waypoint
4,392 ft
Enlace senda del Canalizo
Comments (13)
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Muy hermosa ruta con agua, rocas y verdor profunda y bellamente reflejados no sólo en imágenes sino también en una composición literaria que realza el valor natural de tan encantador recorrido. ¡Felicidades y gracias por compartirlo!
Gracias Manu!!!
Rincones inhóspitos de la Sierra de las Nieves, donde hace tiempo que dejó de habitar gente de campo y que por suerte no mucha más se aventura por sus andenes.
Un abrazo compañero.
Gracias por compartir !! ...saludos
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Easy to follow
Scenery
Moderate
Excelente detalle y descripción de la ruta, muy bien señalizada. No apta para personas con vértigo ni niños. Paisaje precioso. Gracias por compartir.
Gracias por tu valoración Sendeante.
Un saludo.
Gracias por tu valoración AndrésK...
un recorrido algo distinti a lo que estamos acostumbrados en la Sierra de las Nieves.
Y si lo encajas tras días de lluvias es espectacular.
Un saludo.
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Easy to follow
Scenery
Moderate
Ruta muy interesante y desconocida. Ha quedado pendiente llegar hasta las Vigas, que se hará en otra ocasión. Gracias por compartir !! ...saludos
Muy chula💪🏻😂😂😂
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Easy to follow
Scenery
Moderate
Algo diferente.....muy bonitas las chorreras. Gracias
Magnífico trabajo y descripción. Enhorabuena.
Muchas gracias por vuestra valoración Sendeante, Joselu160, Santra y Coargazal.
Me alegro que os haya servido de ayuda.
Sin lugar a dudas venía siendo uno de los parajes menos conocidos de la sierra, por suerte vamos descubriendo nuevas sendas, trochas y rincones que nos abren la mirada a los lugares más recónditos.
Un abrazo.
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Easy to follow
Scenery
Experts only
Lo positivo primero. El entorno es maravilloso. Una ruta que discurre por zonas muy poco transitadas.
Lo negativo: Hay que tener cuidado al hacer esta ruta si no vas con un experto que la conozca porque en el 90% no hay senderos, como mucho veredas muy poco marcadas, encima el GPS ha grabado mal la ruta en algunos tramos lo que hace que te puedas llevar un susto y no encontrar el camino. A esto hay que añadirle que hay muchos árboles nuevos caídos en el paso y que nada más llegar un señor casi no me deja pasar porque decía que la zona era privada. Por último, mencionar que tuve que saltar hasta una valla metálica con su alambre de espinos y que luego la subida era peligrosa (pasando la chorrera de la viga).
Hice esta ruta confiando en las valoraciones y sobre todo una que dice que está "muy bien señalizada".
Ruta espectacular por las entrañas poco frecuentadas de la Sierra de las Nieves aprovechando las generosas lluvias caídas estos últimos días en la zona y que han propiciado que las Chorreras del Bendito y de las Vigas se encuentren en su apogeo. Las panorámicas de toda esta ruta en sí son una maravilla de la naturaleza 😍😍😍 Gracias por compartir ¡La he disfrutado mucho!