Cicular valdelateja (alto castrosiero) cortiguera pesquera cañón del ebro

Comienzo la marcha en un aparcamiento que hay a la entrada de Valdelateja ("P visitas"). Cruzo el pueblo, el puente sobre el Río Rudrón y sigo la calle hasta encontrar el indicador de la senda al "Alto Castrosiero". Las vistas son extraordinarias hacia el Cañón del Rudrón y el Cañón del Ebro, que confluyen aquí. El río Rudrón desemboca en el río Ebro medio kilómetro más abajo de Valdelateja y este Alto es el mirador perfecto.

Desciendo para ir a encontrar el Arroyo del Cárcavo por una senda que parece ser antiguo camino de servicio, luego es un camino bien marcado paralelo al arroyo hasta encontrar la senda GR-99. Sigo por ella y paso por "El Gran Mirador del Ebro", el "Mirador de la Estambrera" y, un tramo más adelante, el pueblo de Cortiguera (ha estado abandonado mucho tiempo pero hoy tiene algunos vecinos), en este pueblo Iñaki Miramón, Francisco Rabal, Luis Galiardo y Lydia Bosch la armaron buena con la novela de Miguel Delives "el disputado voto del Señor Cayo".

Ahora hay que descender hasta el nivel del río Ebro, por un camino bien señalizado, siempre "dirección Pesquera" hasta tomar la carretera unos dos kilómetro antes de llegar a Pesquera de Ebro. Cruzo el pueblo y continúo, por un camino entre las fincas, que desciende suavemente hasta la ribera del río Ebro (hay una flecha negra en un chopo que indica la dirección a seguir).

Esta senda bordea el río hasta la Central Hidroeléctrica del Porvenir. Hay que tener cuidado porque esta senda se duplica en muchas zonas, la senda principal se aleja de la ribera mientras que la secundaria va siempre pegada al río (y observé que, a veces, muy pegada casi en el lecho).

Continúo desde la Central Hidroeléctrica del Porvenir, paralelo al canal, hasta llegar a la ermita de Nuestra Señora de Ebro y volver de nuevo hasta la central. Ahora toca cruzar el río Ebro por un puente que ha aguantado muchas riadas y espero que aguante muchas más, en fin, tener cuidado al cruzar. Se gira a la derecha y se va ascendiendo poco a poco, de forma que, al llegar a la desembocadura del Río Rudrón en el Río Ebro, queda bastante profunda y no se ve por la tupida vegetación. Pero lo que si se ve, muy bien además, es la confluencia de los dos cañones, el canto que los delimita está en frente, aquí he abandonado el Cañón del Ebro y he entrado en el Cañón del Rudrón, justo en la desembocadura.

Continúo por la senda bien marcada hasta Valdelateja y ya sólo me dedico a disfrutar de la belleza de este pueblo al que, por supuesto, volveré sin tardar mucho, pero para hacer una marcha por el Cañón del Rudrón hacia San Felices del Rudrón.