Cielma

Iniciamos la ruta en el collado que hay entre el Cielma y el Valdericanes, justo antes de que la carretera descienda hacia Munilla. Desde este punto tomamos una pista en bastante mal estado que en dirección Suroeste va faldeando la montaña. Transcurrido casi un kilómetro nos desviamos por un camino que parte a la derecha y empieza a subir. Este camino nos llevará hasta un arroyuelo en el fondo del vallejo que se forma en la cara Sur del Cielma. A partir de este punto se acaban los caminos como tal y hay que ir buscando el mejor itinerario para subir aunque no hay demasiada vegetación y no se sube mal. Llegamos a terreno más despejado desde donde divisamos las antenas de la cima hacia las que nos dirigimos. Continuamos a pie de pared hasta dar con el paso por el que llegaremos a la cumbre. Descendemos por el mismo camino, para llegar al valle que se forma entre el Cielma y el Tureña. Aunque había bastante vegetación, no tuvimos demasiado problema para encontrar un camino que nos llevó hasta unas amplias campas situadas al pie de la vertiente norte. De regreso aprovechamos para subir al pico de la Gandaria que era un poco soso. Solo nos queda descender hasta la carretera asfaltada que da servicio a Munilla por donde retornaremos al punto de Inicio.

Ascensión a esta cumbre situada en el corazón de las Merindades utilizando una ruta diferente, en la que aprovecharemos un pequeño vallejo que se forma en su cara sur. La mitad de la subida discurre fuera de camino aunque no hay demasiada vegetación que nos impida el avance, y a ratos la pendiente es bastante fuerte. Para descender aprovecharemos un bonito valle colgado que hay entre el Turena y el Cielma y que es la continuación del valle que aprovechamos para subir. En la ruta gozaremos de buenas vistas de estos recónditos parajes en la unión de los Valles de Valdebezana y Manzanedo.