Cinto de las Viñuelas - Banderillas

El Cinto de las Viñuelas es una de las rutas más impresionantes que se pueden hacer en la Sierra de Segura.
Mientras que el Banderillas nos ofrece unas lomas suaves y de perfiles amables desde los Campos de Hernan Perea, desde el valle del Guadalquivir, en cambio, nos ofrece unas paredes espectaculares que caen a plomo sobre la base de la montaña.
A primera vista parece imposible pasar por ahí pero conforme nos vamos acercando el recorrido es claro y bastante seguro, siempre y cuando se lleven las debidas precauciones.
Saldremos desde el Refugio de los Campos del Espino si bien, con el coche, podemos avanzar un poco más hasta la barrera que corta la pista que se adentra en el Pinar Negro. Acortaremos el recorrido de la pista por otra trazada hasta situarnos en un cruce donde giraremos hacia la derecha para remontar el camino que sube hacia el Banderillas. Esta pista se termina justo en un collado. Si siguiéramos de frente por la senda iríamos a la cima. En nuestro caso, desde el collado, descenderemos unos metros en busca de una senda. La cogeremos y marcharemos hacia nuestra izquierda con el objeto de visitar el paso de la Soga donde según cuentan aquí llevaban a cazar a Franco. Esta senda está un poco perdida pero mantiene en algunos tramos la horma de lo que en su día fue.
Volveremos sobre nuestros pasos para bajar, ahora sí, por terreno poco definido y evitando en lo posible los arbustos de boj hasta la base de la peña que tenemos a nuestra izquierda. Desde este punto, comienza propiamente el Cinto de las Viñuelas.
La idea es ir siempre por el sitio más evidente. Aunque a lo lejos parece que tengamos que pasar por sitios inexpugnables no es así, ya que el sendero discurre por cómodas terrazas, lo suficientemente anchas como para no tener que afrontar pasos delicados.
El sendero va rayando toda la base de la impresionante Peña Plomera a nuestra izquierda. Hacia nuestra derecha tendremos todo el Valle del Guadalquivir y el Blanquillo al fondo. En algunos lugares tendremos que pasar por bosquetes de boj que hacen más entretenido el recorrido. También nos encontraremos con algún que otro fácil destrepe. En nuestro recorrido pasaremos junto al lado de algún tejo y si tenemos suerte también nos podremos encontrar con Viola Cazorlensis.
La senda es un continuo sube y baja hasta llegar a un punto o paso donde parece que ya no se puede seguir. Sin embargo, la senda se mete por debajo de una laja que aunque a priori parece imposible continuar si se puede pasar.
Tras este paso, ya tendremos al fondo vistas sobre el fraile del Banderillas, punto donde abandonaremos la trazada y ascenderemos monte a través hasta alcanzar la senda que nos llevará cómodamente a la cima del Banderillas. Desde aquí, nos restará un descenso, primero por senda hasta llegar al collado del inicio del recorrido y después por pista hasta el coche.