Cir-Albuñol-MinaFabiola-Angosturas-Albondon.

Cir.-: Albuñol, Mina Fabiola y Balduino, Angosturas, Albondón, Los Gálvez. Pueblos situados en las laderas sureste de la Sierra de la Contraviesa.
----- Salimos de Albuñol y nos metemos en la Rambla Atalaya hasta el Molino de las Arcas. Ahí nos desviamos a la derecha para tomar el Camino que sube a las Minas de Fabiola y Balduino con la idea de ver la “Geoda de yeso de Albuñol”, que aunque no tiene la importancia de la de Pulpí, en Almería, siempre impresiona un poco meterte en una Mina abandonada y descubrir lo que pueda encerrar. Cuando supimos de su existencia por nuestro amigo “Farmauta”, no dudamos ni un momento en visitarla.
La cuestecilla tiene faena; 1,5 Kms. con un acumulado de 224 m. y con pendientes de hasta el 26%, que para empezar la Ruta no está nada mal. Llegamos arriba y nos entretuvimos un rato hasta encontrarla. El Track que llevábamos daba muchas imprecisiones pero al final dimos con ella bajando un poco por un Barranquillo, sin nombre, a nuestra izquierda.
Nos colocamos los cascos y con los frontales encendidos le metimos mano al asunto que nos había llevado hasta allí. Tras recorrer varias galerías dimos con la reluciente techumbre de una cárcava sobre un montón de derrubios y, sin dudarlo, nos aupamos hasta tocar sus mágicos colores a la luz de nuestras linternas. Las sorpresas iban de un rincón a otro, lo que más no llama la atención es una “Geoda de Yeso” de una gran belleza. Las cámaras de fotos y videos “echaban humo"…. En el resto de espacios lo que más abunda es la Galena, mineral que principalmente se sacaba de estas explotaciones, también otros como el Cinabrio, la Malaquita, Linarita, Espanglodita y Sericolitas.
Salimos de la Mina y comentando lo exitoso de su visita, nos quedamos a desayunar en su entrada a la recacha de un incipiente sol matutino. Volvimos sobre nuestros pasos hasta el Molino de Arcas y empezamos la subida por Las angosturas por donde discurre la Colada de la Cuesta.

Según la reseña: --------"la Rambla de las Angosturas constituye una ventana tectónica donde afloran calizas y dolomías del Triásico de la Unidad de Lujar, con yacimientos de galena, esfalerita y fluorita. La ganga es cuarzo, calcita y dolomía. Existen numerosas impregnaciones de cinabrio en las dolomías metamorfoseadas que observamos por todo el recorrido gracias a su característico color rojo".--------------
A medida que vamos subiendo la Rambla, esta se va estrechando y sus paredes van creciendo. El paraje empieza a ser espectacular. Te da la sensación de ir cabalgando junto a Indiana de Jones en unas de sus películas por los senderos entre rocas de Petra. A unos 1,5 Km nos encontramos con que la Rambla se estrecha tanto que solo puede pasar una persona entre sus rocosas paredes. De pronto el camino se cierra del todo y hay que escalar un balcón de roca lisa de unos 5 m de altura. Como lo nuestro no es la escalada, retrocedemos por nuestros pasos hasta dar, unos 100 m. más abajo, con unas marcas que indicaban un rodeo para salvar el balcón comentado.
Seguimos las marcas pintadas en las rocas y, aunque tuvimos que hacer uso de las dos manos y trepar por entre las piedras de la ladera, llegamos sin dificultad a la parte alta del balcón donde nos habíamos atascado antes. Seguimos subiendo la Rambla y disfrutando de su original orografía saltando escalones y balconcillos ayudándonos unos a otros. Por fin, algo más adelante, llegamos a un rellano y aquí la Rambla se hace practicable hasta para vehículos agrícolas y pierde algo de su encanto. Poco más adelante llegamos al Barranco de Chacones y nos metemos en él para recorrerlo en suave pendiente durante 1.5 Kms. donde lo dejamos a nuestra izquierda para tomar un Camino que sube al cortijo de Haza Llana. Ahora el Camino se vuelve a empinar y tomándolo con calma fuimos progresando ladera arriba pasando por los cortijos de Haza Llana, de la Loma del Aire y más tarde al de D. Luis, tras cruzar primero el Barranco de la Loma del Aire y subir un fuerte repecho. Enseguida tuvimos a la vista el bonito pueblo de Albondón (famoso por su vino mosto).
Una vez en el pueblo nos reagrupamos en el Monumento al Vino que hay en entrada del pueblo y comentamos las maravillas del camino recorrido y en una Bodeguilla compramos un poco de ese buen vino por el que es famoso Albondón.
Ya solo nos quedaba la bajada a Albuñol. Tomamos el Cordel de la Contraviesa a Albuñol hasta Los Gálvez. En ese punto cruzamos la carretera y, siguiendo el track, bajamos campo a través (ALP) por un inclinada ladera sembrada de almendros hasta un barranquillo (sin nombre) teniendo cuidado por donde pisábamos en terreno tan inestable. Una vez en el barranquillo el suelo cobró horizontalidad y se hizo más practicable. Llegamos a un Camino y siguiéndolo, nos condujo a la Rambla de Albuñol pasando por diversos invernaderos que no estaban aquí en 2.017, última vez que recorrimos estos parajes. Un carril dentro de la Rambla nos condujo al Pueblo.
A la entrada de Albuñol, un paisano nos indicó un bar donde las tapas eran feas de grandes y al él nos dirigimos. Interesante ruta por la espectacularidad de la Mina y las impresionantes Angosturas.
Integrantes: Paco Guzmán, Manuel Moya, Pepe Mateos, Clemente Oscáriz, José Luis Casares y servidor.
Distancia recorrida: 20,61 Kms. Acumulado: 1.138 m. Pendientes máximas: +27% y -33%.

Albuñol 13 de Abril de 2.022.
Ramón Ortiz.