Cir.-Escuzar-Ctj.Escribana-Bco.Fraile

Ruta cir.- Escuzar, Cantera Cerrezuela, Ctj.Escribana, CanteraEscribana, Bco.Fraile, Cno.Benigüelas.
El pueblo de Escúzar enclavado en plena comarca del Temple (Quempe) nombre que proviene de época nazarí, conocido entonces como La Alquería de «Askudar«.
Salimos de la Calle Real del Pueblo con dirección O., callejeando, para pasar junto a la Ermita del Cristo del Rescate y tomar, enseguida, un Sendero que sube en pronunciada pendiente al Mirador de la Cruz Mocha. Coronando el mirador se impone una enorme cruz de piedra calcarenita que muy probablemente fuese extraída de alguna de las cantearas cercanas que viene explotándose desde el siglo XV. En la base de la cruz se encuentran escritos unos versos que aluden a los usos y costumbres del lugar y que lamentablemente se encuentran en mal estado.
(Las calcarenitas son rocas sedimentarias detríticas carbonáticas, formadas por la consolidación de arenas calcáreas.)
Continuamos con dirección S. para tomar una Ctra. asfaltada, unos metros, y en seguida un Camino que lleva a las estibaciones del Cerro de Parapanda, en la Serrezuela. En su base tomamos el desvío a la derecha para subir a la Cantera situada poco antes de la Cima del Cerro. Llegamos a la Cantera y la recorremos sorteando los gigantescos dados pétreos abandonados desde el fin de la actividad de esta industria, creo que en 1.994. Unas fotillos y a seguir camino hacía el Crtj. de la Escribana, otro de los enclaves previstos en esta Ruta.
Volvemos al Camino que traíamos hasta la Cantera y lo seguimos en dirección E. y luego S., rodeando el Cerro Parapanda. Cruzamos el Arry. (seco) de la Fuente de la Taza y arribamos a las ruinas del Ctj. de la Escribana. Sobre este mítico Cortijo y la Cantera de Calcarenita situada cerca de él, a continuación, reproduzco un comentario bastante ilustrativo que hace Javier Suricatos sobre estos parajes:
“El cortijo de la Escribana está situado en una planicie del término de Alhendín que linda con las primeras elevaciones de la sierra de la Pera. Es la zona clave en esta circular y la que nos permitirá indagar sus parajes significativos. Me refiero, en primer lugar, a su importante cantera de calcarenita que desde el XVI hasta su cierre en 1994 proporcionó la piedra usada en construcción, ornamento y reposición de los principales monumentos renacentistas de Granada (Catedral, Palacio de Carlos V, Chancillería, etc…). Además, cercano y al final del barranco del Fraile veremos un par de grupos de cuevas usadas en labores de pastoreo y, como no, acá vamos a disfrutar de un paisaje único con el marco incomparable de Sierra Nevada. Sepamos cosas en interés de la ruta. Entre los términos municipales del Alhendín y del Padul se desarrolla este altiplano, sobre los 1000 metros de altura, encajonado por las Sierras de la Mora y de Pera (W/NW) y el Temple y la depresión del Padul en el Este. Son tierras de cereal y ganado, con algo de olivo y almendro; tierras de horizontes abiertos y hermosas panorámicas, de escasa vegetación en donde sobresale el matorral y alguna masa de encinar hacia la linde de las sierras. El suelo es rico en roca caliza de ahí que, en la toponimia local, aparezca con frecuencia el término calar y que, en esos lugares, se hayan formado cuevas por la acción erosiva del agua en el tiempo geológico. Y yendo aún más atrás en dicho tiempo largo comprenderemos el porqué de tanto fósil acá o de la creación de la piedra calcárea de la cantera, una roca sedimentaria formada por algas, fauna marina y mineral, el principal la calcita, y es que hace millones de años estas tierras, como las de la Vega y la capital, estaban bajo un mar que llegaba a las faldas de Sierra Nevada. Sobre el cortijo de la Escribana no encontré datos. Por una inscripción del aljibe se sabe que éste se construyó en 1877. La realidad hoy es que los edificios antiguos del cortijo, la balsa y el aljibe están en ruinas y contenidos por dos casetas nuevas, lo que revelaría particiones en la propiedad. Como quiera que la cantera se vincula a la cortijada de Santa Pudia, de la que se sabe de su existir en época morisca (XVI), es de suponer que el caserío de la Escribana debió pertenecerle y jugar un papel fundamental en el control de la cantera sin descuidar su papel en labores agrícolas y ganaderas”.
Volviendo a nuestro relato; nos metimos, con mucha precaución, en las ruinas del Cortijo donde todavía se pueden ver los enseres abandonados de lo que fue vivienda de personas y albergue de animales. Un gran chimenea y algunas sartenes viejas nos evocaron las migas de pan que debieron cocinarse aquí los fríos días de invierno. Un pesebre en el mismo recinto debió cobijar a la caballería usada en las labores agrícolas y de transporte. Un estrecha escalera nos llevó al piso superior donde aún quedaban restos de lo que fueron los dormitorios, camas, sillas, etc., En definitiva; huellas de una época donde la subsistencia no debió ser fácil y todo se extraía trabajando la tierra, cazando y aprovechando al milímetro sus recursos.
Visitamos la Cantera, muy similar a la Serrezuela que vimos al principio y poco más a delante visitamos las Cuevas que se mencionan, arriba, en el comentario de Suricatos. Después, guiados por el amigo Luis Herrera que conocía la zona, nos metimos en el bonito Barranco del Fraile y recorrimos sus Gargantas y Angosturas flanqueadas por altos paredones que hicieron nuestras delicias, de vez en cuando tuvimos que sortear algún balconcillo, salvándolo sin problemas. Siete Kms. de auténtico trayecto montañero. Por este Barranco discurre el Arry. de Santapudia que hoy estaba completamente seco.
El Bco. se desencajona en una explanada próxima a la Planta de Tratamiento de R.S.U. y ahí tomamos el Camino de Benigüelas pasando por las ruinas del Ctj. de Santapudia. El resto del camino hasta Escuzar se hace monótono por la poca vegetación. Solo algo de matorral, semiseco, nos acompañó hasta el final de la Ruta. Una Planta Solar, en las inmediaciones de Escuzar, puso una nota de civilización moderna en estas tierras con tanta historia.
En todo el trayecto tuvimos presente a nuestro amigo Gaspar que hace unos meses dejó de estar con nosotros. D.E.P. Estos parajes los conocía al dedillo y no dejaba de hablarnos de ellos. Por él, decidimos venir a estas tierras y en su honor recorrimos estos senderos que tanto le gustaban.
Integrantes. José González, Luis Herrera, Paco Guzmán, Richard Puertas, Jose M. de la Fuente y servidor.
Distancia recorrida, 18.07 Kms. Acumulado, 366 m. Pendientes máx. +17% y -21%.
Escuzar, 21 de Diciembre de 2.021.
Ramón Ortiz.