Cir.-Murtas-Cerrajon.

Cir.- Murtas, Cerrajón.
Esta ruta de hoy llevábamos bastante tiempo teniéndola en cartera. Después de leer el libro de Pedro Antonio de Alarcón "Viaje por la Alpujarra", (cuya lectura recomiendo a todos los amantes del senderismo y la Naturaleza en general), no hemos dudado en hacerla en cuanto se fueran los rigores veraniegos. Por fin hoy, con una buena previsión meteorológica nos hemos dispuesto a meternos en el corazón de la que fue "Alpujarra morisca" y ha sido todo un éxito.
Un vez en Murchas, a donde accedemos por la carretera que discurre por la cara N. de la Sierra de Lújar y atraviesa la de la Contraviesa de O. a E. pasando por la Haza del Lino entre bosques de pinos, pulmón de la Alpujarra, justo a la entrada de este precioso pueblo colgado en las laderas del Cerrajón, empezamos nuestra andadura adentrándonos en las sinuosas y empinadas calles que nos bajarían, cruzando el Bco. de la Granja, a un sendero en el S. del pueblo pasando por un antiguo pero restaurado lavadero donde no dudamos en hacernos unas fotillos.
Este sendero, poco pateado nos fue llevando con rumbo S. SO. hasta la Era del Moral. A nuestra izquierda pero 600 m. más abajo se divisaba Turón y el embalse de Benínar, este último ya en la provincia de Almería. Llegados a la Era del Moral en el P.K. 1,8, tomamos un camino que ya no abandonaríamos hasta la Cima del Cerrajón. al principio con piso terrero pero que al cruzar la carretera, 500 m. más adelante, se convierte en piso hormigonado.
Ya estamos en pleno ascenso al Cerrajón. Rodeados durante todo el camino por un bosque de pinos que hace muy agradable la subida. Como la mañana estaba fresquita, fue un delicia el patear esta mítica Atalaya hasta su Cima. Llegamos arriba sin apenas darnos cuenta entre charlas y comentarios de lo que íbamos viendo y discutiendo sobre el nombre de las decenas de pueblecillos blancos que siembran las laderas meridionales de Sierra Nevada y que conforman esta maravillosa y singular Comarca Alpujarreña.
Una vez encumbrados no dábamos crédito al espectáculo paisajístico que teníamos en los 360º. Al S. Los mares de plástico de Ádra y la costa almeriense. El Mediterráneo que con calma chicha parecía una azul balsa de aceite, se confundía con un cielo de los mismos tonos y que se aclaraban con la distancia alcanzando las costas africanas cuyas cimas más altas se dejaban entrever entre la bruma marina. Al E. la Sierra de Gádor nos impedía ver la Alpujarra almeriense, pero al N. Sierra Nevada nos ofrecía su cara S. en una perspectiva que nunca imaginamos. Uno a uno fuimos descifrando los dientes de su perfil de E. a O. Al O. la Alpujarra occidental, la Sierra de Lújar y hasta el Valle de Lecrín se veían en lontananza. Sin exagerar ni un ápice, yo diría que es la panorámica más bella de todo este conjunto paisajístico formado por Sierra Nevada, la Alpujarra y el Valle de Lecrín.
En la Cima del Cerrajón desayunamos junto a un monolito enclavado en este singular mirador alpujarreño. Las cámaras de fotos no paraban de disparar en todas direcciones. Cerca del Mirador está el punto geodésico del Cerrajón y también lo visitamos. Encantados de todo lo presenciado nos dispusimos a bajar recorriendo en sentido inverso los últimos 1.200 m. hasta llegar a un cruce donde ahora nos desviamos a la derecha para ir rodeando en descenso, el Cerrajón, primero por el S. y siguiendo las agujas del reloj, por el O. y el N. Un Km más adelante se acaba el hormigón y nos metemos en un sendero por la Vereda de Turón a Cádiar. Seguimos circundando el Cerrajón y ya en la cara N. pasamos junto a la Fte. de los Inotes. Las vistas en todo este recorrido seguían siendo de ensueño. Llegamos a un área deportiva al NO. del pueblo y tras cruzarla empezamos la bajada asfaltada hasta el Mirador de la Ermita de la Santa Cruz.....pasando previamente por otra pequeña llamada de las Ánimas.
En el Mirador hay otra muy buena perspectiva de Murtas y nos recreamos en ella un ratito. seguimos bajando hasta la Monumental Iglesia neoclásica de San Miguel (de 1.806) y metiéndonos en un vericueto de estrechas callejuelas fuimos subiendo hasta la entrada del pueblo donde teníamos los coches.
¿qué decir más de esta Ruta que no haya expresado ya? Preciosa de principio a fin, fácil de andar y con una gran recompensa en forma de inigualables vistas a quienes coronen su Cima.
Como nos salió un día perfecto, decidimos rematarlo bajando al Puerto de Adra y tomarnos unas cervecillas con pescaito de tapa.
Integrantes: José González, Luis Herrera, Gaspar Quevedo, Nono Gómez, Manuel Moya, Pepe Mateos, mi perrita Julie con su hijo Chico y servidor.
Distancia : 14,5 Kms. Ascenso acumulado: 503 m. Pendientes máximas: +19% y -22%.
Murchas, 17 de Octubre de 2.018.
Ramón Ortiz.