CIRCUITO: CANTERA LA CABRITA-CASTRO VELOSO-COLLADO RONCÍN-PEÑA NEGRA-CANTERA 09/07/11

Ruta circular realizada por 8 miembros del Club Peña Trevinca de O Barco, cuyos nombres son: Marisol, Miguel, Lolo, Federico, Alfredo, Paco, Toni y Carlos.

Comenzamos la marcha circular a los pies de la Cabrita (cerca del hotel Fonte da Cova en Trevinca-Ourense).

Se comienza ascendiendo la Cabrita para continuar descendiendo por su ladera en diagonal hacia la derecha (con una bajada larga y pronunciada, enfrente teniamos el famoso bosque del Teixadal (teixos - tejos), único en Europa en su conjunto y Follo Castaño. A continuación, se pasa por encima de la boca de la mina de wolframio que explotaron los alemanes, aunque este tramo es por pista y fácil de caminar más tarde se convierte en senda con abundante vegetación. Llegamos a Castro Veloso, unas antiguas ruinas. A partir de aquí continuamos ascendiendo de nuevo con un importante y largo desnivel, siguiendo hasta medio ascenso el cauce del arroyo Carambainas donde hay un singular puente a base de troncos de árboles que cruzamos con precaución para luego desviarnos hacia la derecha, alejándonos del arroyo entre frondosa vegetación y bello bosque. En esta zona es fácil perder las señales de pintura amarilla y blanca por lo que recomiendo ir atentos al track. Al final del fatigoso ascenso llegamos a una loma de pastos denominada Collado do Lombo Roncín. Después de comer y descansar nos pusimos de nuevo en marcha para alcanzar la cima ya cercana de Peña Negra (2122 m.), la más agreste y montañera de Trevinca. En el descenso, fuimos monte a través unos 800 m. entre monte bajo, que nos llegaba un poco más arriba del tobillo (llevar pantalón largo), hasta la bifurcación del Picón – Trevinca. Aquí comienza el Valle del Tera, donde tomé la senda que me conduciría de nuevo al alto de la Cabrita (el resto de compañeros decidieron acortar el trayecto subiendo más directamente y pasando un pequeño collado). Finalmente, nos encontramos de nuevo cerca de la "cota 2030 m." y continuamos juntos hasta los coches que habíamos dejado en la explanada de la cantera de pizarra.

Circuito ameno por la variedad del terreno y paisaje que se atraviesa (arroyos, cascadas, bosques, mina, collados, praderas, etc.) y además adornado con preciosas flores para deleite de nuestra vista (Iris, Digital, Siempreviva, Azucena silvestre, Genciana, etc.), donde la cámara fotográfica no tenía descanso. Gracias a todo ello, la travesía resultó muy agradable aunque, eso sí, al final terminamos algo cansados. Para recuperarnos tomamos en el hotel Fonte da Cova unas bebidas.
Que la disfrutéis como nosotros. Hasta la próxima ruta.