Circular a Calar Alto nevado - Sierra de los Filabres

Fecha de realización: 28/12/2016

Preciosa travesía sobre nieve en las estribaciones de Calar Alto, en la sierra de los Filabres, dentro del término municipal de Gérgal principalmente. La ruta se desarrolla entre los 1.850 y los 2.168 msnm y su recorrido abarca pistas, cortafuegos, carretera y también algo de campo (en este caso nieve) a través.

Calar Alto, a pesar de su fácil acceso por carretera y de tener instalado el Observatorio Astronómico Hispano Alemán, no deja de ser la máxima altura de una de las principales serranías de las penibéticas en cuanto a extensión se refiere. Su posición privilegiada le permite ser un estupendo mirador de las sierras circundantes e incluso del mar en días claros. Y es en estos días de nieve, cada vez más escasos por desgracia, cuando adquiere la relevancia que merece como montaña y caminar por su entorno se convierte en una auténtica aventura. El nevazo caído a mediados del mes de diciembre pasado ha sido de los más significativos de los últimos años en Filabres y sin duda supondrá un alivio después de unos años muy secos en los que las lluvias han sido escasas y las nieves cada vez más efímeras y menos intensas. Por tanto, no nos íbamos a quedar sin disfrutar de una buena ruta por cualquiera de las muchas zonas que se han cubierto de blanco en esta sierra, a partir de los 1600-1700 msnm.

Pasadas las 9 de la mañana, partimos desde el primer cortafuegos que nos encontramos a izquierda de la carretera a escasos 800 metros desde que cogemos el desvío que conduce a la cumbre de Calar Alto. Empezamos a descender el mismo con gran pendiente durante aproximadamente 800 metros. A esta altura cogemos la pista que cruza el cortafuegos hacia la derecha (esta parte desde la Fuente de la Merendera). En un principio nos pasamos la pista puesto que la misma pasaba inadvertida por la gran cantidad de nieve acumulada.

Una vez emprendida la marcha por la pista, completamente cubierta de nieve (ya algo dura), caminaremos por la misma durante poco más de 5 kms. Al menos 2 kms de este recorrido se harán llaneando, siendo un camino cómodo, salvo en las ocasiones en que el pie se hundía un poco más de la cuenta en la nieve. Como no disponíamos de raquetas de nieve ni nada por el estilo tratamos de seguir las pisadas previas de otros caminantes (como mucho otro grupo de 2-3 personas) en la medida de lo posible. Las vistas por esta ladera sur de la sierra serán una delicia en todo el tramo, con las estribaciones de la sierra cubiertas de blanco, las blancas cumbres de la Sierra de Gádor y como no Sierra Nevada en su parte almeriense con el característico aspecto alpino de su cara norte, rebosante de nieve. Por si fuera poco, el día nos ha regalado un inmenso mar de nubes sobre el valle del Río Nacimiento que durará toda la jornada y nos hará gozar de unas estampas de ensueño.

A la altura del barranco de la Mina encontramos un pequeño riachuelo que desciende lleno de vida montaña abajo y a los 4 km desde que comenzamos la marcha encontramos un magnífico mirador natural que nos permite apreciar los cortados próximos al mismo así como las sierras nombradas anteriormente.

Desde aquí comienza el ascenso que ya no finalizará hasta que coronemos Calar Alto, si bien el último tramo desde que llegamos a la altura de las instalaciones del observatorio será bastante suave. En cualquier caso ninguna parte del recorrido es dura y se puede calificar como fácil en un día normal sin nieve.

Tras un pequeño tramo de subida en zigzag por pista en la que la nieve está más blanda y el caminar se hace algo más fatigoso, pasamos junto a una barrera y llegamos a las primeras instalaciones de Calar Alto, lo que parecen ser unas viviendas, que se encuentran con algo más de un metro de nieve junto a sus paredes. Andamos un pequeño tramo por carretera y después la abandonamos para dirigirnos hasta el vértice geodésico de Calar Alto, en el que las vistas serán estupendas.

Desde aquí comienza la bajada, casi siempre a través de la nieve, pero en alguna ocasión también pisando la carretera, aunque tratando de evitarla en la medida de lo posible y de trazar una línea más o menos recta hasta el punto de inicio en el cortafuegos en que dejamos el coche. Durante todo este tramo la nieve será la más blanda e iremos con mucho cuidado para no lastimarnos al hundir el pie en la nieve.

En definitiva, una ruta bonita especialmente si se hace con nieve, con poca complicación en lo técnico y en la orientación y con unas vistas amplísimas en 360 grados. Esperemos que las nieves no tarden mucho en volver a Filabres y tengamos el auténtico invierno estas sierras merecen.