Circular a la Peña Canciás 1929 metros, desde Fiscal

Para aprovechar el otoño, que mejor forma que hacer la circular a la peña Canciás desde Fiscal, así que dejo la furgoneta cerca del Ayuntamiento, para comenzar a caminar por la carretera de Lardies durante casi dos kilómetros (1.7), hasta tomar a mano izquierda una pista rodada por la que avanzo entre medio de un precioso bosque mixto de pinos y robles, siempre paralelo al barranco de San Antón, que cruzo nada más pasar junto al desvío del collado de Fenés.

A medida que voy ganando desnivel, las hayas y algunos abetos van haciendo acto de presencia, hasta apoderarse del entorno, disfrutando de una amplia paleta de colores, pasando junto a una preciosa cascada, justo en el lugar donde la pista se convierte en camino, donde pagando una tasa de 3 € se puede llegar en coche.

En este punto, se ubica un refugio libre, al que no accedo para continuar ya con los rayos del sol, iluminando las hojas de los árboles, donde el camino comienza a trazar varias lazadas, adentrándome definitivamente en un espeso hayedo, donde entre las ramas de los árboles, intuyo el macizo de Monte Perdido, del que disfruto en un pequeño claro.

Unos metros más adelante, el camino se transforma en un precioso sendero tapizado de hojas, por el que accedo a un promontorio donde las vistas se amplían hasta el Taillón y Carriata, para acto seguido, adentrarme de nuevo en el bosque, en el que poco a poco la pendiente se va acentuando, atravesando preciosos tramos de bosque, en el que me guío por las tablillas, que hay colocadas en los troncos y los hitos, que facilitan el avance.

Poco a poco, los pinos se entremezclan con las hayas, alzando la mirada, observo el repetidor que hay en la Punta Gradatiello, que se encuentra cerca del collado al que todavía me queda bastante por llegar, así que continúo caminando por medio del pinar, que ofrece algunos claros, desde los que disfruto de las vistas de las Tres Marías, el Midi d'Ossau, la sierra de Partacua, Collarada y unos metros más adelante, alcanzo una pradera, donde las vistas se extienden hasta la Peña Montañesa.

Encrucijada de senderos, aquí podría haber ascendido desde Borrastre por sendero, que es la opción que barajaba al principio, pero como no lo tenía claro, he ido a lo seguro, así que continúo subiendo por el sendero, acometiendo las rampas más duras de todo el recorrido, sorteando las diferentes gradas, hasta llegar a la base de la pared de conglomerado, donde realizo un corto flanqueo a la derecha y comienzo a realizar una serie de trepadas, ayudándome de varios tramos de cadena, que facilitan la subida.

Una vez finalizada, realizo un flanqueo a la izquierda y accedo al collado, donde el panorama cambia por completo y el erizón, domina esta cara de la montaña, entre el que avanzo por un claro sendero, que desciende de forma directa hacia una vaguada, donde remonto lo que parece el cauce de un barranco, ahora seco, hasta llegar a un pequeño collado, donde disfruto de las vistas hacia la sierra de Guara y el objetivo del día, la Peña Canciás, hacia la cual avanzo por una zona de pastos, accediendo a su vértice geodésico por un pasillo entre las rocas.

Tras permanecer media hora en la cima, continúo la marcha caminando por el cordal, para iniciar el descenso dirección Sur, entre dos barrancos, tomando de referencia los hitos que hay colocados cada pocos metros, observando a lo lejos la vaguada del Plano de las Bacias, con la sierra del Gabardón de fondo, al que intuyo que debo llegar, atravesando un par de promontorios, hasta alcanzar el barranco de las Tratus, que apenas lleva agua.

Una vez al otro lado, llego al Plano de las Bacías y sigo a mano izquierda, por un camino casi imperceptible por el que avanzo por medio del pinar, hasta llegar a un cruce de senderos donde enlazo con el PR-HU9 y el sendero que sube desde Laguarta, aunque yo marcho en dirección contraria hacia Borrastre.

Nada más cruzar una cancela, me adentro en un espectacular hayedo, oscuro y tapizado de hojas, por el que desciendo lentamente disfrutando de tan bello entorno, hasta salir a la Plana Toscas, una hermosa pradera en la que escondida bajo un árbol, localizo una fuente con una larga pila que sirve de abrevadero, aunque hoy baja completamente seca, junto a la que descanso unos minutos

Después, atravieso la pradera para continuar el descenso tomando de referencia las marcas blancas y amarillas, aunque en general el sendero no ofrece muchas dudas, realizando algún sube y baja, que se nota en las piernas, aprovechando algunos claros en el bosque, donde disfruto de las vistas hacia la Peña Montañesa.

A medida que voy perdiendo desnivel, el bosque va perdiendo frondosidad, las hayas van dando paso a los pinos, el sendero a un camino por el que desciendo escuchando el rumor de las aguas del barranco de San Juste, que forma preciosos rincones varios metros más abajo, dejando a mi derecha el desvío a San Juste, para continuar hacia el Norte, ahora con la compañía de un perro de caza que se ha extraviado, cruzando una cancela, para seguir bajando ya con la mirada puesta en Fiscal, aunque antes llego a Borrastre, donde camino por la carretera durante poco más de un kilómetro hasta Fiscal, finalizando esta bonita circular, a uno de los mejores miradores del pirineo, aunque los últimos kilómetros se me han hecho bastante largos.

P.D.: Tiempo en movimiento: 6:21 horas