Circular a la perdiguera

Para esta ocasión nos hemos citado en el área recreativa del puerto de Canencia, con un recorrido un poco a nuestro rollo con buena parte de los tramos a campo a través, por lo que en muy buena parte del recorrido no nos hemos encontrado con nadie.

Empezamos la ruta por un camino que sale a la izquierda de la pista que va a la Casa del Hornillo, accediendo por una puerta giratoria. Enseguida el camino desaparece y hay que subir por la loma de Navalpino campo a través, teniendo como referencia una valla de alambre que queda a nuestra derecha. Vamos subiendo por donde nos parece más aceptable hasta llegar a la bonita pradera de Navalpino, que cruzamos para subir por un cortafuegos unos 300 metros y salirnos por un ramal perpendicular, que sale a nuestra derecha. Tomamos este ramal por un terreno prácticamente horizontal hasta llegar a un punto donde empieza a perder altura. Justo en ese punto abandonamos el ramal y seguimos, otra vez campo a través y en ligera diagonal hacia el norte, bordeando por la izquierda una cota de 1.766 metros que también recibe el nombre de Perdiguera, pero no es la de nuestro destino.

Alcanzamos el cordal y una valla que creo marca el límite municipal. Descendemos un poco hasta llegar a un cortafuegos al otro lado de la alambrada. Nos mantenemos a la derecha del cortafuegos y ascendemos por fuera, por un terreno que nos parece más amable, casi al final de la subida, cruzamos la alambrada y seguimos por el otro lado hasta llegar a una ligera planicie. Ya vemos las antenas de la cumbre, tomamos un camino a la izquierda y sin casi pendiente llagamos al vértice geodésico de La Perdiguera, o también marcado en los mapas como El Marraz. Estupendo balcón para disfrutar de unas bonitas vistas de la mayor parte de Cuerda Larga, Peñalara y la meseta madrileña. Aquí tomamos un ágape disfrutando del paisaje y haciéndonos las fotografías de rigor.

Seguimos por un caminillo hacia el oeste para salir de nuevo al cortafuegos, para enseguida cruzarlo y tomar un camino que asciende a la derecha de “Los tres Mojones” y volvernos a encontrarnos con el cortafuegos por el que descendemos de forma bastante suave hasta encontrarnos de frente con “El Toril”, tentadero situado en una inmensa pradera, Paramos a comer y después de una “casi” siesta nos volvemos a poner en marcha.

Aunque se puede bajar por la izquierda por una pista cercana al Toril, nosotros preferimos acortar por el arbolado para salir a la misma un poco más avanzada. Cruzamos el arroyo del Toril y nos salimos de la pista para descender pegados al arroyo lo más posible, un bonito y agradable recorrido que nos lleva nuevamente, a la pista que viene del puerto de Canencia.

Seguimos la pista a la derecha durante unos 150 metros para tomar un senderillo, que luego ni es sendero ni es nada, para descender con muy fuerte desnivel en el que hay que tener mucho cuidado y llegar hasta el mirador de la Chorrera de Mojonavalle, que en esta ocasión no traía prácticamente agua. Cuando viene surtida de agua, en el descenso que hemos hecho, hay un par de sitios que merece la pena pararse a admirar la chorrera.

Desde la chorrera tomamos el camino que asciende a la derecha según hemos llegado para alcanzar la Casa del Hornillo y desde ahí la pista que nos lleva de nuevo hasta el parking del puerto de Canencia y fin de la ruta.

Un día estupendo, con gente majísima, una ruta en la mayor parte solitaria, un tiempo veraniego y la satisfacción de llegar a casa y decir que bien que lo he pasado.

NOTA: He clasificado esta ruta como moderada, pero si se quiere bajar a la pradera de Mojonavalle desde la pista hay que hacerlo con mucha precaución, si no se quiere bajar, basta seguir por la pista para llegar al puerto de Canencia