CIRCULAR A LA SERREZUELA, LA PEÑA DE LOS BUITRES Y SIETE PILILLAS DESDE PEGALAJAR

Ruta muy gratificante en la que abordamos la Serrezuela de Pegalajar en toda su integridad, encaramándonos en la histórica y emblemática Peña de los Buitres, coronando su vértice geodésico así como la cuerda cumbrera además de rodear por completo esta preciosa montaña recorriendo sus numerosos miradores todos ellos con amplias y sorprendentes panorámicas con el Valle del Guadalbullón, Sierra Mágina, la Sierra Sur de Jaen y el Valle del Alto Guadalquivir con su infinito mar de olivos como máximos exponentes de las continuas vistas que nos otorga el magnífico sendero que circunvala los tajos y alturas de La Serrezuela. La Fuente y el Area Recreativa de Siete Pilillas, las pinturas rupestres del Abrigo de la Serrezuela y las ejemplares construcciones en piedra seca de chozos, albarradas y apriscos como muestra de una solemne arquitectura rural son otras de las joyas que jalonan este recorrido que sin lugar a dudas supone una grata experiencia muy recomendable.
Iniciamos la ruta en pleno casco urbano de Pegalajar, junto a su emblemática Charca. Nos dirigimos hacia el oeste en suave ascenso siguiendo la C/ Alta Fuente para continuar posteriormente a la izquierda por la C/ Chorreadero continuando hacia el oeste por la C/ Romeral Alto. Tomamos a la derecha la C/ La Iruela que nos conduce a un barrio de casas-cueva bastante representativo de esta ancestral forma de vida humana adaptada a los cánones de arquitectura rural regional.
Desde aquí seguimos ahora un sendero que discurre paralelo a una valla y que nos introduce en un pinar de repoblación y que comienza a ascender mientras entre los claros del bosque podemos divisar los tajos de la majestuosa Peña de los Buitres así como los cortados que protegen toda la cara sur de la cumbre de la Serrezuela.
El sendero traza un zig-zag siguiendo una dirección norte y sale transitoriamente de la espesura del bosque para atravesar un tramo más despejado entre almendros para introducirnos de nuevo en la masa arbórea y llegar unos metros más adelante a un cruce de senderos balizado. Tomamos como referencia este punto puesto que hemos de volver a él, mientras seguimos el sendero hacia la izquierda con dirección oeste para ascender al precioso Mirador de la Peña de los Buitres, encaramado en este imponente promontorio rocoso en el que se ha habilitado una amplia plataforma de madera y unos merenderos y desde donde obtenemos unas vistas maravillosas de Pegalajar y del sector más occidental de Sierra Mágina donde destacan las cumbres del Almadén, Mojón Blanco, El Morrón, el Cerro de la Artesilla y el Cerro del Púlpito además de la cima de la Sierrezuela de Pegalajar, objetivo inminente en este recorrido de hoy. Hacia el sur destacan el Valle del Guadalbullón y las angosturas de La Cerradura, histórico paso por donde antigüamente pasaba la importante vía romana que unía Cástulo y Carthago Nova como así lo atestiguan los miliarios romanos encontrados en La Cerradura. Toda esta estampa se completa al fondo con la silueta del Veleta indicando la presencia en esta panorámica de las altas cumbres de Sierra Nevada. Hacia el oeste podemos contemplar la Sierra Sur de Jaen donde destacan desde esta perspectiva la prominencia de La Pandera además del Grajales y de Los Valientes y el Cerro de los Tres Mancebos.
A los pies de estos tajos se encuentras los restos de la Fortaleza Natural de la Peña de los Buitres, castillo árabe de época emiral (s. IX y X) que aprovecha la defensa natural que otorgaba la disposición de esta peña, con terrazas rocosas superpuestas en la parte inferior y una concavidad en la superior. En una de las terrazas superiores se encuentra un aljibe como depósito de agua ante un asedio. Este aljibe es conocido como el Albercón de la Reina. En la zona superior se encuentran pequeñas covachas y abrigos, a algunas de ellas solo se podía acceder con escalas, que complementaban la función defensiva del complejo.
Dejamos el mirador para proseguir por el sendero que inmediatamente llega a una allanada donde encontramos una bifurcación de la senda. A la derecha se dirige en ascenso para conducirnos a la cumbre de La Serrezuela y si seguimos el sendero recto con la dirección que traíamos comienza a descender hacia el oeste. Aunque nuestro objetivo es la cumbre de esta montaña, nos llamó mucho la atención el espolón rocoso que veíamos al frente siguiendo el unos metros segundo sendero mencionado por lo que allí que nos encaramamos con una corta y sencilla trepada para poder disfrutar de las vistas que nos ofrece este saliente del extremo occidental de la Peña de los Buitres, punto más elevado de la peña.
Volvemos de nuevo a la bifurcación en la que ahora sí ya tomamos el sendero que asciende hacia el norte para encarar la cumbre de la Serrezuela. Apreciamos a la derecha del sendero una gran tapia de piedra seca que aprovecha unos cortados para conformar un antiguo aprisco ganadero de grandes dimensiones. Unos metros más adelante el sendero pasa por una estrechez natural entre dos rocas, antiguo contadero en el que los ganaderos podían contabilizar su rebaño puesto que este paso natural obligaba al ganado a pasar de uno en uno, simplificando así bastante tan complicada tarea.
Tras pasar por el bello contadero nos salimos del sendero más marcado para coger la cuerda de la Serrezuela progresando ahora ya por lapiaz nos conduce de forma inequívoca al vértice geodésico de La Serrezuela (1126 m) (o Sierrezuela como aparece en el mapa del IGN), que a pesar de estar aquí ubicado no es el punto más elevado de la Serrezuela de Pegalajar. Aquí se enclavó en época musulmana la Torre de la Pedregosa, antigua torre vigía que formaba parte de la línea de torres ópticas del Valle del Guadalbullón, conectando visualmente con la Torre Bermeja, a 3,8 kilómetros al norte, y la Torre de la Cabeza, a 3,6 kilómetros al sur. Existen referencias documentales a la Torre de la Pedregosa en la Crónica del Condestable Miguel Lucas de Iranzo (1470), o en documentos del siglo XIX. Actualmente se encuentra completamente destruida, solo queda parte de sus piedras esparcidas por el terreno, algunas de las cuales han sido utilizadas para hacer un pequeño puesto de caza.
Las vistas que desde este punto obtenemos son realmente abrumadoras, contemplando hacia el norte una vasta extensión del Valle del Guadalquivir hasta Sierra Morena. Hacia el oeste podemos contemplar la ciudad de Jaen a los pies de la Sierra de Jabalcuz además del resto de montañas del sector norte de la Sierra Sur de Jaen. Hacia el sur la ya mencionada panorámica del Valle del Guadalbullón y Sierra Nevada y hacia el este Sierra Mágina con el Almadén como protagonista de esta panorámica.
Seguimos ahora la cresta de la Serrezuela que discurre hacia el este sin sendero defindo junto a unos cortados que nos permiten contemplar bajo ellos el casco urbano de Pegalajar hasta llegar tras pasar una majada de ganado al punto más elevado de esta sierra (1137 m) donde encontramos una especie de antena además de unas vertiginosas vistas pegalajeñas.
Nos volvemos ahora hacia el oeste pero en lugar de desandar nuestros pasos por la cuerda de la Serrezuela tomamos un sendero que discurre por la cara norte de esta cumbre a pocos metros de la cresta y que nos conduce rápidamente al Contadero donde ya por el sendero ya recorrido nos volvemos pasando junto al Mirador de la Peña de los Buitres a la bifurcación que tomamos en los tramos iniciales de la subida.
Seguimos ahora el sendero bien definido hacia el este que va en dirección a Siete Pilillas entre el bosque de pino carrasco. A unos 400 metros del poste indicativo llegamos a un claro del bosque donde el sendero nos brinda unas vistas excepcionales sobre el casco urbano de Pegalajar, de evidente trazado medieval en torno al Castillo de la Peñuela (s. X), posteriormente adaptado al nuevo centro neurálgico de esta localidad como fue la Charca de Pegalajar, estanque delimitado a comienzos del siglo XX y que conformó el nuevo crecimiento urbanísitico del que destaca la Plaza de Toros construida en 1920. Todos estos elementos urbanísticos son perfectamente apreciados desde este enclave de nuestro sendero, para cuya mejor interpretación hay un panel explicativo.
El sendero continúa rodeando la Serrezuela hacia el este de forma muy cómoda y tras un suave descenso llegaremos al Area Recreativa de Siete Pilillas, una de las mejores zonas para la práctica del parapente en Andalucía. Cruzamos la carretera JA-3203 que une las localidades de Mancha Real y Pegalajar y tomamos un sendero que en unos metros hacia el NE nos conduce a la Fuente de las Siete Pilillas, fuente-abrevadero con el mismo número de pilas labradas en piedra que indica la toponimia y que da nombre a todo este paraje.
Volvemos de nuevo al Area Recreativa y tomamos el sendero que parte del panel indicativo del Sendero de la Serrezuela y que nos lleva en moderado ascenso al sendero que traíamos anteriormente y que conforma un verdadero anillo a esta sierra, circunvalándola por completo. Seguimos ahora nuestra circunvalación en sentido contrario a las agujas del reloj como venimos haciendo introduciéndonos ahora poco a poco en la vertiente norte de La Serrezuela, más húmeda y umbría y que nos regala unas vistas continuas espectaculares al Valle del Guadalquivir.
A unos 700 metros del área recreativa siguiendo el sendero llegamos al Mirador del Valle del Alto Guadalquivir, perfectamente habilitado para disfrutar de la vasta panorámica que desde aquí se divisa al mencionada depresión, pudiendo contemplar perfectamente la comarca de la Loma, con Ubeda y Baeza como exponentes, además de la cordillera de Sierra Morena desde la Sierra de Montoro y Andujar, dándole continuidad el P.N. de Despeñaperros y la comarca del Condado. Podemos además identificar infinidad de poblaciones emergiendo entre el mar de olivos que inunda el paisaje como Porcuna, Arjona, Jaen, Mengibar, Bailén, Linares, baños de la Encina, Jabalquinto, La Carolina, Santa Elena, Begíjar o la cercana Mancha Real.
Seguimos el sendero que continúa su recorrido por la umbría de la Serrezuela en una zona más despejada de bosque, muestra inequívoca de las consecuencias del incendio que el 11 de Julio de 2006 arrasó 97 Has de esta porción de sierra, como así nos informa el panel explicativo al respecto que encontramos junto a la senda.
Avanzamos por el sendero disfrutando de los viejos muros de mampostería que se muestran en algunos tramos destapando la solera de este camino, de trazado magistral, que en sí mismo es uno de los alicientes de esta ruta. Llegaremos a unos escarpes rocosos sobre nosotros tras descender brevemente y apreciaremos en ellos un abrigo de importantes proporciones. Es el Abrigo de la Serrezuela, que alberga unas importantes pinturas rupestres de tipo esquemático catalogadas como Bien de Interés Cultural por la Junta de Andalucía. Aunque no se encuentran en buen estado de conservación podemos apreciar una representación antropormorfa y símbolos abstractos de barras y puntos característicos del arte esquemático realizados en tonos rojizos.
Descendemos unos metros para retomar el sendero que traíamos y al poco confluyen en él por la izquierda el sendero que desciende proveniente de la Peña de los Buitres mientras nos introducimos de nuevo en la frondosidad del pinar mientras continuamos bordeando ahora el extremo occidental de la Serrezuela. Llegamos a un chozo de piedra seca ubicado junto al sendero y que se encuentra en perfecto estado de conservación. De forma circular, esta bella muestra de humilde arquitectura rural sorprende por su construcción en roca caliza superpuesta sin utilizar argamasa y que daba protección a pastores y agricultores.
Seguimos nuestro sendero por el pinar hasta llegar a un nuevo mirador, en este caso el más occidental que da vista a La Guardia y su imponente castillo, Jaen y la Sierra Sur, con el Valle del Guadalbullón bajo nosotros.
Seguimos bordeando la Serrezuela y el sendero pasa ahora a la cara sur de ésta saliendo del bosque y atravesando un tramo de arenal para posteriormente pasar por debajo de la Peña de los Buitres, donde apodemos apreciar la inexpugnabilidad de estos cortados de gran verticalidad y de los que gozan habitualmente los amantes de la escalada al presentar varias vías bien acondicionadas. El sendero desciende hacia el este hasta llegar al casco urbano de Pegalajar donde entramos bajando por la C/ Cruz Alta que nos deja en una fuente de entrada al pueblo. Desde aquínos dirigimos al centro urbano pasando por la Plaza de la Constitución donde se sitúa el Ayuntamiento, bello ejemplo del clasicismo de la arquitectura civil del s. XVIII donde destaca su portada dintelada y friso jónico, con balcón volado con ventanal de tres arcos rematado con el escudo de los Borbones.
Más adelante nos desviamos de la calle principal para contemplar el Arco de la Encarnación o Puerta de Jaén, antigua puerta del sistema defensivo del Castillo de la Peñuela que protegía la ciudad medieval. Destaca en este arco apuntado las tres lápidas con escudos y una con inscripciones que se ubican sobre él.
Desde aquí retomamos más adelante la calle principal que nos conduce a la Ermita de la Virgen de las Nieves (s. XVI), virgen ésta que es la patrona de la ciudad donde nos extraña la nula aplicación y el poco respeto a la Ley de Memoria Histórica con la placa que encontramos junto a la puerta de entrada a la ermita con el escudo falangista y la exaltación a la figura de Jose Antonio Primo de Rivera entre otros. Llegará el día en que la sociedad tenga la suficiente cultura y sensibilidad para comprender el daño que hacen la pervivencia de estos símbolos con todo el dolor que llevan implícitos.
Al pasar la ermita tomamos la C/ Tercia a nuestra derecha que nos lleva directos a la Charca de Pegalajar, totalmente seca por la falta de lluvias del último año y con cuya contemplación finalizamos esta sorprendente ruta.