Circular a los Guájares (SL-A 52 El Castillejo y SL-A 53 Río de la Toba)

LOS GUÁJARES

(Texto extraído de Mancomunidad de Municipios Costa Tropical de Granada: http://www.costatropical.es/municipio.asp?id_municipio=8&municipio=Los%20Gu%E1jares)


“Compuesto por tres núcleos de población: Guájar Faragüit, en el que se encuentra el Ayuntamiento, Guájar Fondón y Guájar Alto. En conjunto, el valle de Los Guájares constituye todavía un enclave natural y paisajístico privilegiado.

El topónimo Guájar se deriva del vocablo árabe Wa-run, que significa abrupto, escarpado, de difícil acceso. Por tanto, su denominación hace referencia a la casi inaccesibilidad de los tres pueblos. Tanto es así que su estructura y topografía implicaron en su momento una modificación del espacio físico. Se realizaron acequias de derivación y otras obras hidráulicas, así como el aterrazamiento del terreno para cultivos agrícolas. Estos sistemas de regadío aún perduran en la actualidad.


Historia
El Valle del Río de la Toba se encuentra entre las Sierras del Chaparral y de las Guájaras, su geografía agreste, ha complicado, en gran medida, el asentamiento humano ya que las áreas donde es posible el cultivo son limitadas y reducidas.

No existen, por el momento, datos claros sobre asentamientos paleolíticos o neolícos de importancia. Aunque, en buena lógica, es de esperar que durante estos periodos el territorio que actualmente ocupa nuestro municipio fuera habitado de forma discontinua por diversos grupos humanos de escasa importancia numérica. Existen vestigios descontextualizados de época prehistórica que no permiten asegurar la ocupación humana en esta época.
Los primeros restos de poblamiento datan del periodo ibero-romano. En concreto el yacimiento del Minchar, los Cortijuelos y algún que otro resto nos indica que como consecuencia de la colonización romana de la costa mediterránea, esta se extendió también hacia el interior, aunque de forma mucho menos importante.

A partir del 711 la expansión de los pueblos árabes por toda la península marcará de forma definitiva el territorio que nos ocupa. Dos núcleos aparecen como claro exponente de la ocupación permanente: El Castillejo y Guájar La Vieja. Es de suponer que a partir del siglo XI se empezara a ocupar el territorio de forma organizada; y es por lo tanto en esta época donde ubicamos el origen de las poblaciones actuales. A partir de este momento se produce un extraordinario esfuerzo humano por acondicionar este agreste medio físico. El desarrollo de la actividad agraria, sobre todo en huertas de la vega del río Toba o río de la Sangre, marcará junto con la existencia de nacimientos de agua el asentamiento de los primeros núcleos. Así es de suponer que desde épocas muy tempranas existieron los tres núcleos que hoy conocemos como G. Alto, G. Faragüit y G. Fondón. De esta manera, a lo largo del Valle se asientan numerosas alquerías, algunas de ellas, origen de las poblaciones actuales: Guájar Alto, Guájar Faragüit, Guájar Fondón y la Bernardilla; Existía otra, Guájar la Vieja, que posteriormente fue despoblada, lo mismo que el poblado fortificado de "El Castillejo".

Tras la Toma de Granada, los Reyes Católicos repartieron los municipios de los Guájares a sus lugartenientes, por sus buenos servicios prestados a la corona: Guájar Faragüit al capitán Don Luís de Portocarrero, Señor de Palma; Guájar Fondón fue cedida a Don Juan de Ulloa; mientras que Guájar Alto seguiría perteneciendo a la Corona. Quizás, el hecho histórico más significativo acaecido en Los Guájares fueron los incidentes que tuvieron lugar a finales del s. XVI durante la Rebelión de los Moriscos, que presentaron aquí una especial virulencia.

Tras ellos, los moriscos fueron expulsados, procediéndose a la repoblación con 90 colonos cristianos de los montes de Granada, Jaén y Ciudad Real. A estos nuevos pobladores, se les repartían en suertes, los bienes que habían perteneció a los moriscos. En la navidad de 1884 se produjo un terremoto en la provincia, que afectó a los tres pueblos ocasionando graves daños materiales, quedando muchos inmuebles convertidos en escombros.

Guájar Faragüit, Guájar Fondón y Guájar Alto fueron tres municipios independientes hasta que, en 1973, se fusionaron en uno solo llamado Los Guájares, recayendo la capitalidad municipal en el núcleo faragüilero.”


LA RUTA:

Este fantástico recorrido por el sorprendente y verde valle del río de la Toba, donde se asientan los tres Guájares es una combinación de dos senderos locales, el SL-A El Castillejo y el SL-A 53 Río de la Toba. Ruta organizada por Antonio V. Hinojosa y el Club D. La Pandera, basándose en un track de fjcuadradof.

El inicio de la ruta se sitúa en Guájar Fondón, donde a la entrada del pueblo hay una pequeña zona de aparcamiento. Para llegar aquí hay que tomar la carretera GR-3204, la cual sale de la N-323 entre Vélez de Benaudalla y Motril.

Desde el aparcamiento comenzamos a caminar hacia el Noreste por la calle Cruz. Luego cambiamos de dirección, hacia el Noroeste por la calle Real y Constitución después. Por la calle Virgen de la Aurora y ya siguiendo las marcas del SL-A 52 hacia el Oeste, nos introducimos entre bancales de cultivos, principalmente de olivos , naranjos y aguacates. El sendero al principio es difuso entre los bancales y la señalización es muy escasa, pero nos lleva hasta el barranco del Rendate (este barranco debe su nombre a un monfíl (un bandolero árabe) llamado “Rendati” que se escondía por esos parajes).

Tras vadear la aguas del arroyo comenzamos un acusado ascenso por un precioso y zigzagueante sendero que nos lleva siguiendo la señalización (ahora si que está clara) hasta el yacimiento arqueológico del Castillejo. No se trata de un castillo, sino de un poblado fortificado de época almohade, siglo XIII, construido de tapial y mampostería. La entrada principal es de doble recodo y sus casas tenían un patio central con las habitaciones alrededor. El aljibe está en lo más profundo del poblado y no se ha encontrado el cementerio ni las letrinas. Fue declarado Bien de Interés Cultural en 1.989.

En vez de regresar sobre nuestros pasos hasta el collado donde el sendero SL-A 52 desciende hacia el Norte hasta Guájar Faragüit, nosotros tomamos otro más precario y empinado que sale directamente de el Castillejo y que conecta con el señalizado un poco más abajo. Un poco antes de llegar a Faragüit nos salimos del SL-A 52 a la izquierda por un sendero , que sigue a media ladera la curva de nivel hacia el Oeste.

En poco más de un kilómetro conectamos con el otro sendero señalizado, el SL-A Río de la Toba, el cual vamos a seguir a partir de ahora hasta llegar a Guájar Alto y en los últimos casi tres kilómetros de la ruta , para llegar a Fondón desde la Era del Tejar y Faragüit.

Por el SL-A 53 hacia el Oeste subimos la Cuesta del Quemado y nos desviamos unos metros para visitar el mirador del Cerro Viñuela, desde donde se obtienen unas magníficas panorámicas de todo el valle donde se asientan los Guájares y de las escarpadas sierras y profundos barrancos que lo circundan. Pasamos el paraje del Canalón y el barranco de la Sima entre un denso pinar. Por un espectacular y bellísimo sendero de herradura llegamos al Mirador de la Rebalosa, situado justo encima del Barranco de la Fuente Santa. Desde él, podemos divisar el Cerro de la Cruz, Sierra del Chaparral, Cerro de Juan Díaz, Cerro del Cacharro, Cerro de la Florosa, Puntal de las Cañas, Alto del Picacho y Alto del Rayo. Al fondo se ve la Sierra de los Guájares con la Giralda (el pico más elevado con 1.431 metros de altitud), Guájar Alto, abajo y tras él, El Espejo. A continuación de la Giralda están Los Jarales y el Barranco del Río de la Toba.

Descendemos a Guájar Alto, vadeando antes el precioso Barranco de la Fuente Santa y tras tomarnos unas cervecitas en dicha bonita localidad emprendemos la marcha, ahora por asfalto y ya fuera de sendero señalizado. Son casi tres los kilómetros que tenemos que andar por la carretera que une a Guájar Alto con Guájar Faragüit, hasta que a la altura del Barranco Girón nos salimos de ésta a la izquierda, para por un abandonado carril ascender hasta la cercana Acequia del Río de la Toba. A pesar de que caminar por asfalto es tedioso, el hacerlo junto a el Río de la Toba y sorprendidos por los bellos parajes que atraviesa, éste periplo se hace más ameno de lo que un principio se pueda pensar.

Una vez en la acequia, caminamos por el carril que la acompaña hacia el Este. Casi dos son los kilómetros que acompañaremos a la acequia, disfrutando sin duda de los agrestes parajes que nos rodean y de la bellísima cascada artificial, formada por el agua sobrante de la canalización y que tiene unos 80 metros de caída hacia el Río de la Toba y la carretera. Al llegar el camino de la acequia a un cruce de carriles, tomamos el de la derecha, al Suroeste y en el siguiente cruce, el de la izquierda, al Sureste, el cual nos lleva a la Era del Tejar, donde de nuevo conectamos con el SL-A 53.

Ya solo resta seguir el SL-A 53 hasta llegar a Guájar Fondón por el viejo camino que conectaba los tres pueblos. Pero antes de concluir, en Guájar Faragüit tomamos durante unos breves metros el SL-A 52 para visitar el paraje del Manantial de la Fuente Santa, que es una fuente de agua cristalina situada en un escarpe de roca al pie del Castillejo. La leyenda cuenta que junto a él existe una gruta por la que descendían las moras para acudir a lavar al río. Se supone que con el paso del tiempo la grieta se ha ido cerrando.

Descripción e información de los senderos SL-A 52 y SL-A 53 por Granadapedia:

https://granadapedia.wikanda.es/wiki/Ruta_el_Castillejo_(Los_Gu%C3%A1jares)

https://granadapedia.wikanda.es/wiki/Ruta_del_R%C3%ADo_de_La_Toba_(Los_Gu%C3%A1jares)