Circular a los Mallos de Agüero, Punta Común 1.191 metros y San Felices, desde Agüero

Nos acercamos a los Mallos de Agüero, sin entrar en la población cogemos un camino asfaltado que nos lleva a la parte alta del pueblo, donde aparcamos el coche junto al hostal.

Desde aquí iniciamos el recorrido, caminamos unos metros hasta coger un sendero que en suave ascenso nos lleva rodeando por la derecha los Mallos de Agüero hasta alcanzar la collada Pedro, donde cogemos un sendero a mano izquierda que poco a poco se va difuminando hasta llegar a la Era, donde donde giramos a la derecha para seguir una trocha por la que de forma directa comenzamos a subir a la Punta Común.

Sobre la cota 1.050 metros, enlazamos con un camino que sube desde Agüero, por el que continuamos en suave ascenso hasta que hace un giro de 90º a la derecha, en el que la pendiente se acentúa, coronando la Punta Portolás y tras un sube y baja la Punta Común, en la que disfrutamos de las vistas hacia los pirineos.

Después, retrocedemos sobre nuestros pasos, hasta llegar al inicio del amplio cordal, donde abandonamos el camino principal, para seguir por el cordal tomando de referencia unos hitos que nos vamos a encontrando pero que no tardan en desaparecer.

Cuando llegamos a la altura de un solitario pino, junto al que pasta el ganado, decidimos bajar de forma directa monte a través (se podría seguir por el cordal), tomando de referencia las ruinas de un corral en el que descansa el ganado, siguiendo viejas trochas hechas por el ganado.

Una vez en los corrales, bajamos unos metros, localizamos una tubería que seguimos siempre buscando las zonas menos densas de vegetación, hasta que cerca del barranco de la Rabosera, el pinar se va adueñando del terreno, lo que nos obliga a detenernos de vez en cuando para buscar los mejores pasos.

Con algún que otro problema, finalmente bajamos al barranco de la Rabosera, que lleva poco caudal, por lo que nos resulta sencillo vadearlo. Luego, continuamos monte a través hasta salir a un camino de tierra, por el que continuamos en suave ascenso hasta llegar a a la altura de un corral, junto al que pasta el ganado.

Nada mas dejarlo atrás, salimos a una pista de tierra, que rápidamente nos deja en un cruce de caminos, donde de momento cogemos la opción de subir para visitar la Ermita de San Esteban que se encuentra a medio kilómetro y que localizamos en un pequeña planicie.

Como hace buen día, aprovechamos para descansar junto a la ermita, luego retrocedemos sobre nuestros pasos, para está vez continuar ya por terreno llano, disfrutando de las vistas hacia los Mallos de Agüero y la Foz de Pituelo, hasta llegar a la Collada Abadía, donde vemos a mano derecha el inicio de un sendero que indica "San Felices".

En este punto, abandonamos la pista para coger dicho sendero, que en fuerte descenso y con el piso muy húmedo, debido a que atravesamos un espectacular y denso bosque, que apenas dejar pasar la luz, bajamos pegados al barranco de Fociello, que lleva poco caudal, vadeándolo en contadas ocasiones.

Finalmente, salimos a una pista de tierra, que cogemos en subida para llegar a la pedanía de San Felices, donde llama la atención una chimenea cilíndrica, la torre de la iglesia y dos canes que salen a nuestro paso, mordiendo uno de ellos a mi compañero.

Cruzando San Felices, cogemos un sendero por el que bajamos de nuevo a la pista que une San Felices con Agüero, por la que caminamos parándonos de vez en cuando para ver los madroños que hay a lo largo de la pista, hasta que cuando tenemos a la vista Agüero y sus mallos, llegamos a una bifurcación en la que seguimos por la pista principal que nos lleva a Agüero, por el que callejeamos hasta alcanzar el aparcamiento dando por finalizada esta bonita circular.

P.D.: Ruta calificada como difícil, por el largo tramo de campo a través que hay que realizar desde el cordal hasta el barranco de la Rabosera, que si bien no es complicado, para el que no este acostumbrado le puede resultar muy duro.

PRÓXIMAMENTE LA RESEÑA EN http://viajesyrutasdesenderismo.blogspot.com/