Circular a Punta Sallerre desde la ermita de San Adrián de Sasabe.

Bueno después de unas días sin monte por causas vacacionales , las ganas de retomar dicha actividad son grandes , así que para esta ocasión estuve rodeado de un buen plantel de amigas y amantes de la montaña como son Moni , Maria , Maria Jose V. , Natalia y claro el que suscribe. Salimos de Huesca por la A-23 hasta Jaca ,tomamos la N-330 dirección Francia y un poco antes de Villanueva y después de Castiello de Jaca tomamos el desvío hacia Borau por la carretera HU -V 2201 , pasamos dicha población y tomamos el desvío a la ermita de San Adrian de Sasabe, aparcamos e iniciamos el recorrido por detrás de la ermita hasta encontrar la pista que nos lleva primero a la borda Garralla y acaba en la borda Palacin , seguimos por la senda de Aguachinales hasta encontrar la nueva pista que viene del Collado de la Sierra que divide el valle de Canfranc con el de Borau y acabara en el pico de la Magdalena pegado al Refugio de Lopez Huici.
Senda la de Aguachinales con bosque repleto de pino alto y frondoso que en algún caso tuvimos que esquivar por la caída de los mismos en el trayecto , la ascensión se hace relativamente cómoda hasta llegar al primer abrevadero del Cubilar de las Vacas , desde aquí poco a poco vamos perdiendo arbolado , tomamos un trozo de pista para posteriormente enfilar la parte final a Punta Sallerre u Sayerri con vistas espectaculares al Pirineo con su manto blanco en muchos de sus picos , la ultima parte al pico se hace por el cordal que es el trozo de ascensión que se hace mas dura de esfuerzo.
Como casi siempre nos tomamos nuestro tiempo para comer algo y hacer unas fotos y para abajo en principio por el mismo recorrido de ascensión hasta divisar el Refugio de la Pinosa donde nos dirigimos , aquí se sigue la senda de descenso perfectamente marcada
hasta llegar a una zona denominada el Corral de las Vacas donde se encuentra una especie de Chalet cercado y cerca de él un refugio de pastores con abrevadero . En este punto , no seguir la pista , tomar dirección contraria para descender cómodamente hasta volver a cruzar la pista , desde este momento hasta el final de la ruta , la senda se va volviendo pestosa por su verticalidad mezclada con mucha pedrería , típica de todas las sierras que hace ganas de llegar al final no sin antes meternos en las aguas del Arroyo de Lubierre para refrescar nuestros calientes pies .
Bonita ruta de media montaña con contrastes diversos y apta para aquellas personas acostumbradas a andar .