Circular a Sejos desde Jayá Cruzá y ascensión al Cordel y el Iján

El primer tramo hasta el puente de Cureñas (no marcado) discurre a través del hayedo por la canal del mismo nombre, pasando por Tramburríos y los Molinucos del Diablo hasta cruzar el Saja por un puente de madera y entrar en los puertos de Sejos. Hasta aquí se recorren unos 6,5 km.
A partir de allí ascendemos hacia el noroeste por la canal del Hitón entre pastos y matorrales para alcanzar el collado de Hitón a casi 1.600 m, bajo el Cuetu La Concilla. Desde aquí seguimos la pista (a veces solamente rodadas de todoterrenos) para llegar al collado de Sejos y ver los menhires. Desde aquí sólo queda bajar hasta cruzar el arroyo del Diablo (en realidad el curso más alto del Saja) y después subir hasta la Caseta de Campanario para pernoctar, la cual no es fácil de localizar si la niebla está muy metida.

Al día siguiente ascendemos desde el Campanario al Cordel (2.047 m): primero por pista pasando junto al refugio de los guardas, después por senda siguiendo el margen derecho del arroyo de la Corba y al final salvando los últimos metros entre las rocas. Luego cresteamos por caminos más o menos marcados hasta alcanzar el Iján (2.085 m), donde la niebla no nos permite disfrutar de las vistas, descendemos por la cresta y volvemos a la pista de ascendo el sendero más alto de los que atraviesan los barrancos que se descuelgan del Cordel. De vuelta en la pista principal, continuamos en dirección sureste para pasar junto al refugio de Cotera la Fuente y, después de una breve subida, llanear hacia el norte sobre el margen derecho de la impresionante Garganta del Infierno formada por el río Bijoz. Tras una curva pronunciada a la derecha encontramos la braña y el refugio de Reburdiajos, a unos 1.400 m de altitud.

El último día seguimos la pista hasta dar con una senda a la izquierda que rodea una peña caliza junto a la carretera de Palombera. La seguimos y, cuando gira hacia el este, bajamos a través de la braña hasta la carretera de Palombera y el refugio de Ozcaba, a poco más de 1.000 m de altitud. Desde aquí seguimos la pista que asciende poco a poco hasta Braña Espinas y después desciende suavemente a media ladera sobre el río Cambillas a través de un hayedo menos denso y virgen que el del Saja. Cuando pasamos a su margen izquierdo por un puente de hormigón, tomamos un sendero que asciende por el bosque en zig-zag hasta, en un último giro a la izquierda, alcanzar la carretera en la curva de Jaya Cruzá.