Circular a Tres Obispos, Penedois, Merendas, Charcas e Corno Maldito desde a Ponte de Vales (Ancares, 31/12/23)
near Vilarello, Galicia (España)
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Trail photos
Itinerary description
Ruta realizada el 31 de diciembre de 2023 con muy mal tiempo, nevando con ventisca y niebla, viento, bastante frio por las cimas, además de una ligera capa de nieve sobre las rocas, medio congelada y resbalizada.
Salida desde la Fuente de Vilarello o Ponte de Vales, entre Campa da Braña y Vilarello, para caminar unos metros sobre el asfalto, cruzar el río por el puente de la carretera y tras pasar otra fuente, desvío hacia la izquierda para tomar un buen camino que nos lleva en suave ascenso sobre la margen izquierda del Río Ortigal o Ser, hasta las zonas de pastos que van quedando a la izquierda.
Prácticamente donde termina el camino me desvío a la derecha, hacia un praderío para comenzar a subir por una pedrera primero, y luego por donde mejor se pueda, entre el bosque de abedules y acebos, y el brezo o las urces hasta llegar a otra pequeña campa en zona ya más plana. Decir que este tramo, entre la pedrera y la llegada a esta última campa, es corto, de unos 200 metros, pero en los que se ganan unos 80 metros de desnivel, y está muy cerrado y malo de andar, al menos con algo de nieve como era el caso, que inclinaba los arbustos hacia abajo y hacía bastante difícil avanzar, por lo que es UNA SUBIDA NO VÁLIDA PARA TODO EL MUNDO y que hay que tomarse con calma.
Llegados a esa campa se continúa unos metros entre piornos, se pasa bien aunque molesten algo, luego un pequeño tramo sobre el cauce de un pequeño arroyo casi sin agua, antes de desviarse a la derecha y luego a la izquierda para enlazar con un camino que nos saca a la Campa de Tres Obispos.
Desde la Campa de Tres Obispos, ya sigo por el itinerario normal que va al Tres Obispos desde el Refugio de Ancares, pasando antes de llegar a la cima por la Campa das Ovellas.
Tras dejar atrás Tres Obispos sigo el cordal, con una trepada para subir a los Penedois o Penedos de Donis. Esta trepada puede hacerse de frente, como en este caso, o un poco más adelante por la derecha, que sin nieve puede ser más fácil, pero en este caso me pareció más peligroso por lo que retrocedí unos metros para subir por la más vertical, más expuesta pero con mejores agarres a la roca.
Tras recorrer los Penedois, sigo el cresterío pasando por las cimas de As Merendas, Pico Charcas y por último el Corno Maldito, todo sin ver para nada el paisaje ya que la niebla lo impedía.
Bajo del Corno Maldito a la collada que lo separa del Pico Lagos o Lanzas (Golada de Boca de Campo) y de ahí comienzo a bajar hacia la izquierda para tomar un sendero que nos lleva a cerca de las Brañas de Vilarello y luego volver a ganar altura para seguir por un sendero que va sobre el Valle de Ortigal y por debajo de algunas de las cumbres recorridas, sendero bastante cerrado de brezo en algunos tramos, pero que se sigue perfectamente.
El sendero sigue sin ganar ni perder altura hasta que nos introducimos en zona de bosque, primero de abedules y luego en un espectacular bosque de grandes acebos, poco antes de llegar a la zona alta del Río Ortigal o Ser, y que tras cruzarlo ya enlazamos con el camino de ída por el que se vuelve al punto de partida.
Una ruta un poco diferente a las más clásicas de Ancares y que nos permite disfrutar (si el día lo permite) de bosque y montaña, aunque hay que tener en cuenta las dficultades de la subida hasta la Campa de Tres Obispos y en parte del sendero, donde el brezo o los piornos pueden llegar a molestar un poco.
Salida desde la Fuente de Vilarello o Ponte de Vales, entre Campa da Braña y Vilarello, para caminar unos metros sobre el asfalto, cruzar el río por el puente de la carretera y tras pasar otra fuente, desvío hacia la izquierda para tomar un buen camino que nos lleva en suave ascenso sobre la margen izquierda del Río Ortigal o Ser, hasta las zonas de pastos que van quedando a la izquierda.
Prácticamente donde termina el camino me desvío a la derecha, hacia un praderío para comenzar a subir por una pedrera primero, y luego por donde mejor se pueda, entre el bosque de abedules y acebos, y el brezo o las urces hasta llegar a otra pequeña campa en zona ya más plana. Decir que este tramo, entre la pedrera y la llegada a esta última campa, es corto, de unos 200 metros, pero en los que se ganan unos 80 metros de desnivel, y está muy cerrado y malo de andar, al menos con algo de nieve como era el caso, que inclinaba los arbustos hacia abajo y hacía bastante difícil avanzar, por lo que es UNA SUBIDA NO VÁLIDA PARA TODO EL MUNDO y que hay que tomarse con calma.
Llegados a esa campa se continúa unos metros entre piornos, se pasa bien aunque molesten algo, luego un pequeño tramo sobre el cauce de un pequeño arroyo casi sin agua, antes de desviarse a la derecha y luego a la izquierda para enlazar con un camino que nos saca a la Campa de Tres Obispos.
Desde la Campa de Tres Obispos, ya sigo por el itinerario normal que va al Tres Obispos desde el Refugio de Ancares, pasando antes de llegar a la cima por la Campa das Ovellas.
Tras dejar atrás Tres Obispos sigo el cordal, con una trepada para subir a los Penedois o Penedos de Donis. Esta trepada puede hacerse de frente, como en este caso, o un poco más adelante por la derecha, que sin nieve puede ser más fácil, pero en este caso me pareció más peligroso por lo que retrocedí unos metros para subir por la más vertical, más expuesta pero con mejores agarres a la roca.
Tras recorrer los Penedois, sigo el cresterío pasando por las cimas de As Merendas, Pico Charcas y por último el Corno Maldito, todo sin ver para nada el paisaje ya que la niebla lo impedía.
Bajo del Corno Maldito a la collada que lo separa del Pico Lagos o Lanzas (Golada de Boca de Campo) y de ahí comienzo a bajar hacia la izquierda para tomar un sendero que nos lleva a cerca de las Brañas de Vilarello y luego volver a ganar altura para seguir por un sendero que va sobre el Valle de Ortigal y por debajo de algunas de las cumbres recorridas, sendero bastante cerrado de brezo en algunos tramos, pero que se sigue perfectamente.
El sendero sigue sin ganar ni perder altura hasta que nos introducimos en zona de bosque, primero de abedules y luego en un espectacular bosque de grandes acebos, poco antes de llegar a la zona alta del Río Ortigal o Ser, y que tras cruzarlo ya enlazamos con el camino de ída por el que se vuelve al punto de partida.
Una ruta un poco diferente a las más clásicas de Ancares y que nos permite disfrutar (si el día lo permite) de bosque y montaña, aunque hay que tener en cuenta las dficultades de la subida hasta la Campa de Tres Obispos y en parte del sendero, donde el brezo o los piornos pueden llegar a molestar un poco.
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