Circular al Andasto,Izpiste, Tellamendi y Betsaide
near Artekale, País Vasco (España)
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Trail photos
Itinerary description
CIRCULAR EN EL TOPE DE ARRAZOLA;
DEL ANDASTO AL BETSAIDE
Bilbao a Veintiséis de Mayo de 2013.
Me acerco temprano hasta “el tope” del antiguo tren de Arrazola utilizado en la primera mitad del siglo pasado para transportar el mineral de cobre, casiterita (estaño) y blenda (cinc) que era extraído muy cerquita de aquí. Las minas de Arrazola ya fueron explotadas en el siglo XVIII, durante un corto periodo de tiempo, de ellas se extrajo Jade Negro, hierro y cobre principalmente.
Actualmente el antiguo trazado de las vías se ha convertido en un bonito paseo desde Apatamonasterio de 5 km con unas vistas impresionantes.
Durante el camino veremos ermitas, humilladeros, casa-torres y caseríos soberbios, por no hablar de la morada desde la que nos observa “Mari”.
Katalintxeee, katalintxeeeeee, quién no ha llamado desde aquí a esa niña del caserío Goiena, en las faldas del Anboto, nacida con el “don” y convertida en “La Herbolera”. Hablo naturalmente del estupendo libro que escribió Toti Martínez de Lezea y que he leído ya en varias ocasiones. (Totalmente recomendable)
Probablemente estos son dos de los motivos que me han traído hoy aquí. Pasear por el Parke Natural de Urkiola siempre es una gozada, pero hoy quería sentir a Katalintxe, y a Mari y a todos los genios buenos de la naturaleza a quienes encomendar a los míos.
Por otro lado no he subido ninguna de estas cimas y sé que los caminos que los recorren son historia viva de las gentes del lugar, por algo vamos a estar en mugas fronterizas de Bizkaia, Alava y Gipuzkoa. Pasaremos cerca de cuevas con leyendas de fugitivos, Collados donde asaltaban a los caminantes… regatos donde se aparecen seres mitológicos…
Pero bueno vamos a andar un poco.
Salgo del tope por la vía del tren camino de la ermita humilladero de San Roke y por el caserio Makatzeta (buen restaurante) voy cogiendo altura, entre pinos, para auparme a la calzada que hicieron los vecinos de la zona como paso hacia Zabalaundi en ruta hacia el Santuario de Urkiola.
Estoy subiendo por el arroyo Errekaundi, una de las zonas más bonitas de todo el Parke. Enseguida me encuentro con un precioso bosque de hayas, en su mayoría trasmochas, alguna de ellas espectaculares, con un diámetro de tronco notable. La zona guarda recuerdos de pasados carboneros, las explanadas, los restos de tierra negra-carbón, las ruinas de la chabola.
Será la calzada, las hayas, la pirámide de Anboto, el sonido del agua o el verde que rodea todo, el olor del bosque amaneciendo, no sé pero subo despacio, intento fotografiar todo lo que veo, al final guardo la cámara y siento…
Unas cuantas zetas en el hayedo me dejan en el collado del Andasto al que subo en una pequeña trepadita. Que vistas… que gozada.
Un trago, unas fotos y vuelta al camino dirección al Izpiste.
Subo al collado zabalaundi y dejando el refugio a la izquierda me meto en el hayedo y en la directa subida por roca a la cima, es corta pero con desnivel, eso si el ambiente del lugar, sabiendo que estas andando por las mismas piedras por las que se escondía el famoso cura de Santa Cruz, el párroco guipuzcoano que se peleó hasta con sus mandos militares, por su independencia y dicen que crueldad, en la lucha carlista y que tras exiliarse a Londres ingresó en los jesuitas y acabo de misionero en Colombia, todo un personaje. Manuel Ignacio Santa Cruz y Loidi, fue apresado en 1872 y encarcelado en Aramaio, pero, con ayuda de sus partidarios, consiguió fugarse y encontrar refugio durante tres días en una grieta oculta cerca de la cima. La cavidad contiene una urna con fotos de este personaje, un libro y algunas cosas más.
Una vez alcanzada la cima podemos disfrutar de vistas hacia Orisol, el macizo de Udalatx, el cordal que nos queda por recorrer, Anboto…
La bajada la hago por la vertiente contraria, a través de un hayedo en ocasiones resbaladizo hasta salir a terreno despejado cerca de un refugio abierto muy bien dispuesto, ya por campas bajo al collado de Amillondo donde se encuentra la famosa estela de Izpistekoarriaga
La tradición afirma que se erigió en recuerdo al obispo de Calahorra fallecido en el paraje al realizar el camino de Durango a Aramaio. Se supone que fue asaltado y dando muerte por herejes en el siglo XV. En esa época debió existir un movimiento antieclesiástico encabezado por Alfonso de Mella, que debió alcanzar gran profusión en la comarca. Entre los años 1.442 y 1.445, un centenar de estos herejes fueron condenados a perecer en la hoguera por orden de la Santa inquisición. El origen del topónimo Ipiztekoarriaga, Ipiztekoarria y demás variantes que recoge la toponimia y la cartografia en diferentes lugares de los mapas, tendría su origen en esta legendaria "piedra del obispo", y no en la cumbre que hoy los montañeros llamamos Ipizte ( y anteriormente Izpizte, Ipisti, etc. ). Otra leyenda más, pues no sé pero la rehabilitación de la torre de la iglesia de Arrasate sacó a la luz un sarcófago con restos humanos con ropajes de obispo con mitra, báculo y anillo...
(Gracias a Javi Urrutia de Mendikat.es)
Subo desde aquí por el camino que sale al lado de la borda, al Amillondo. Bajo de nuevo a la pista y remonto tranquilamente la ladera del Tellamendi, presidido por una cruz de hierro y desde donde tenemos unas buenísimas vistas. Continuamos camino y pasamos la siguiente cima Lurgorri, sin ninguna complicación, salvo un fuerte golpe en la rodilla por un mal traspiés. Así que hacemos un rato de “parada y fonda” hasta que me recupero. Aprovecho para comer algo y sacar fotos del paisaje. El camino que nos queda nos va a deparar una grata sorpresa al subir al Larrogain y es que nos tropezamos en el camino con un corzito que sorprendido no tenía claro por donde echar a correr y me dio la oportunidad de observarle unos segundos. La cima hoy esta repoblada con pino aún muy pequeño pero cuando crezca adiós vistas.
Por cierto hasta ahora no es que haya andado solo pero no me he encontrado con mucha gente y curiosamente con nadie en las cimas, lo cual contradice el sabio comentario de mi colega de monte que sostiene que en los camino nadie y en las cimas todos. Lo cierto es que al ver cómo esta Betsaide dan ganas de no alcanzarlo, pero han venido en autobús o qué, al llegar allí, por suerte, solo me encontré una decena de beteteros, en el monumento del escultor japonés Yoshin Ogata que simboliza el devenir del agua y la vida, arriba en el que recuerda a los montañeros fallecidos levantado en los años 50 había unas cuantas familias con sus pequeños montañeros, ahí se ve creando afición, sí señor.
Para bajar a Arrazola por la via directa se coge la pista que sale en la explanada de abajo y que pierde altura enseguida y en menos de tres kilómetros nos devuelve al coche.
Reconozco que un pelin cansado, seguramente por el desnivel que sale más de 1.000m pero con una sonrisa de oreja a oreja.
DEL ANDASTO AL BETSAIDE
Bilbao a Veintiséis de Mayo de 2013.
Me acerco temprano hasta “el tope” del antiguo tren de Arrazola utilizado en la primera mitad del siglo pasado para transportar el mineral de cobre, casiterita (estaño) y blenda (cinc) que era extraído muy cerquita de aquí. Las minas de Arrazola ya fueron explotadas en el siglo XVIII, durante un corto periodo de tiempo, de ellas se extrajo Jade Negro, hierro y cobre principalmente.
Actualmente el antiguo trazado de las vías se ha convertido en un bonito paseo desde Apatamonasterio de 5 km con unas vistas impresionantes.
Durante el camino veremos ermitas, humilladeros, casa-torres y caseríos soberbios, por no hablar de la morada desde la que nos observa “Mari”.
Katalintxeee, katalintxeeeeee, quién no ha llamado desde aquí a esa niña del caserío Goiena, en las faldas del Anboto, nacida con el “don” y convertida en “La Herbolera”. Hablo naturalmente del estupendo libro que escribió Toti Martínez de Lezea y que he leído ya en varias ocasiones. (Totalmente recomendable)
Probablemente estos son dos de los motivos que me han traído hoy aquí. Pasear por el Parke Natural de Urkiola siempre es una gozada, pero hoy quería sentir a Katalintxe, y a Mari y a todos los genios buenos de la naturaleza a quienes encomendar a los míos.
Por otro lado no he subido ninguna de estas cimas y sé que los caminos que los recorren son historia viva de las gentes del lugar, por algo vamos a estar en mugas fronterizas de Bizkaia, Alava y Gipuzkoa. Pasaremos cerca de cuevas con leyendas de fugitivos, Collados donde asaltaban a los caminantes… regatos donde se aparecen seres mitológicos…
Pero bueno vamos a andar un poco.
Salgo del tope por la vía del tren camino de la ermita humilladero de San Roke y por el caserio Makatzeta (buen restaurante) voy cogiendo altura, entre pinos, para auparme a la calzada que hicieron los vecinos de la zona como paso hacia Zabalaundi en ruta hacia el Santuario de Urkiola.
Estoy subiendo por el arroyo Errekaundi, una de las zonas más bonitas de todo el Parke. Enseguida me encuentro con un precioso bosque de hayas, en su mayoría trasmochas, alguna de ellas espectaculares, con un diámetro de tronco notable. La zona guarda recuerdos de pasados carboneros, las explanadas, los restos de tierra negra-carbón, las ruinas de la chabola.
Será la calzada, las hayas, la pirámide de Anboto, el sonido del agua o el verde que rodea todo, el olor del bosque amaneciendo, no sé pero subo despacio, intento fotografiar todo lo que veo, al final guardo la cámara y siento…
Unas cuantas zetas en el hayedo me dejan en el collado del Andasto al que subo en una pequeña trepadita. Que vistas… que gozada.
Un trago, unas fotos y vuelta al camino dirección al Izpiste.
Subo al collado zabalaundi y dejando el refugio a la izquierda me meto en el hayedo y en la directa subida por roca a la cima, es corta pero con desnivel, eso si el ambiente del lugar, sabiendo que estas andando por las mismas piedras por las que se escondía el famoso cura de Santa Cruz, el párroco guipuzcoano que se peleó hasta con sus mandos militares, por su independencia y dicen que crueldad, en la lucha carlista y que tras exiliarse a Londres ingresó en los jesuitas y acabo de misionero en Colombia, todo un personaje. Manuel Ignacio Santa Cruz y Loidi, fue apresado en 1872 y encarcelado en Aramaio, pero, con ayuda de sus partidarios, consiguió fugarse y encontrar refugio durante tres días en una grieta oculta cerca de la cima. La cavidad contiene una urna con fotos de este personaje, un libro y algunas cosas más.
Una vez alcanzada la cima podemos disfrutar de vistas hacia Orisol, el macizo de Udalatx, el cordal que nos queda por recorrer, Anboto…
La bajada la hago por la vertiente contraria, a través de un hayedo en ocasiones resbaladizo hasta salir a terreno despejado cerca de un refugio abierto muy bien dispuesto, ya por campas bajo al collado de Amillondo donde se encuentra la famosa estela de Izpistekoarriaga
La tradición afirma que se erigió en recuerdo al obispo de Calahorra fallecido en el paraje al realizar el camino de Durango a Aramaio. Se supone que fue asaltado y dando muerte por herejes en el siglo XV. En esa época debió existir un movimiento antieclesiástico encabezado por Alfonso de Mella, que debió alcanzar gran profusión en la comarca. Entre los años 1.442 y 1.445, un centenar de estos herejes fueron condenados a perecer en la hoguera por orden de la Santa inquisición. El origen del topónimo Ipiztekoarriaga, Ipiztekoarria y demás variantes que recoge la toponimia y la cartografia en diferentes lugares de los mapas, tendría su origen en esta legendaria "piedra del obispo", y no en la cumbre que hoy los montañeros llamamos Ipizte ( y anteriormente Izpizte, Ipisti, etc. ). Otra leyenda más, pues no sé pero la rehabilitación de la torre de la iglesia de Arrasate sacó a la luz un sarcófago con restos humanos con ropajes de obispo con mitra, báculo y anillo...
(Gracias a Javi Urrutia de Mendikat.es)
Subo desde aquí por el camino que sale al lado de la borda, al Amillondo. Bajo de nuevo a la pista y remonto tranquilamente la ladera del Tellamendi, presidido por una cruz de hierro y desde donde tenemos unas buenísimas vistas. Continuamos camino y pasamos la siguiente cima Lurgorri, sin ninguna complicación, salvo un fuerte golpe en la rodilla por un mal traspiés. Así que hacemos un rato de “parada y fonda” hasta que me recupero. Aprovecho para comer algo y sacar fotos del paisaje. El camino que nos queda nos va a deparar una grata sorpresa al subir al Larrogain y es que nos tropezamos en el camino con un corzito que sorprendido no tenía claro por donde echar a correr y me dio la oportunidad de observarle unos segundos. La cima hoy esta repoblada con pino aún muy pequeño pero cuando crezca adiós vistas.
Por cierto hasta ahora no es que haya andado solo pero no me he encontrado con mucha gente y curiosamente con nadie en las cimas, lo cual contradice el sabio comentario de mi colega de monte que sostiene que en los camino nadie y en las cimas todos. Lo cierto es que al ver cómo esta Betsaide dan ganas de no alcanzarlo, pero han venido en autobús o qué, al llegar allí, por suerte, solo me encontré una decena de beteteros, en el monumento del escultor japonés Yoshin Ogata que simboliza el devenir del agua y la vida, arriba en el que recuerda a los montañeros fallecidos levantado en los años 50 había unas cuantas familias con sus pequeños montañeros, ahí se ve creando afición, sí señor.
Para bajar a Arrazola por la via directa se coge la pista que sale en la explanada de abajo y que pierde altura enseguida y en menos de tres kilómetros nos devuelve al coche.
Reconozco que un pelin cansado, seguramente por el desnivel que sale más de 1.000m pero con una sonrisa de oreja a oreja.
Waypoints
Comments (6)
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Sí, es la piedra del Obispo. https://es.wikiloc.com/rutas-outdoor/circular-al-andasto-izpiste-tellamendi-y-betsaide-4597255#wp-4597257/photo-2311774
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Information
Easy to follow
Scenery
Easy
Inmejorable.
Muchas gracias por el comentario y me alegra que te haya gustado.
Nos vemos en los Montes.
Muchas gracias por tu comentario. Me alegra que lo hayas disfrutado. Es un recorrido precioso que a mi juicio tiene de todo, pistas, senderos, hierba, roca... y unas vistas, uffff, impresionantes. Tiene muchos rincones donde es fácil dejar volar la imaginación.
Con respecto a lo de despistarse de vez en cuando para no padecer la "sensación Ikea" me parece fenomenal y muy recomendable.
Hasta otra, nos vemos en los Montes.
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Information
Easy to follow
Scenery
Moderate
LA RUTA ES SENCILLA DE SEGUIR Y TAN SÓLO HAY ALGUNOS TRAMOS TÉCNICOS DE CIERTA DIFICULTAD.
Muchas gracias, Mendizaina, por tu comentario y valoración. Estoy contigo, al monte siempre con los sentidos alerta, para disfrutar sin arriesgarse. Cuiado con los resbalones.