Circular al Banderillas por los Cintos de las Guitarras, La Viñuela la Higuera y Pinar Negro

DIA 11/06/16
Creo que el recorrido integral circundando toda la Cuerda del Banderillas con su Cima de 1993 msnm por sus Cintos, (Las Guitarras, Viñuela e Higuera) sea posiblemente de lo mejor, sino el mejor Treking de senderismo y montañismo que se puede hacer en la Sierra de Segura Cazorla. Reúne todos los alicientes y condicionantes como para no defraudar a nadie, pues es un recorrido sumamente ¡¡fascinante!!.

La Cuerda del Banderillas pertenece dentro del Parque Nacional de Cazorla, a la Sierra de Segura, en concreto a Santiago-Pontones y recorreremos circularmente toda su cuerda entrando por su cara noreste. Su cara Oeste, es la más expuesta salvaje e inexpugnable, y la cara sureste la domesticada dulce y amable.

Dicho esto, decir que no es un recorrido para cualquiera. Para cualquiera que no esté habituado a "montear y moverse" entre despeñaderos, Pedreras, Cascajales, Trancos, Poyos, voladeros y repisas expuestas con vistas al vacio.

Independientemente de lo dicho, salvo condiciones meteorológicas adversas, y que podamos tener un desvanecimiento, o un mal tropiezo en zonas de riesgo, el recorrido excepto unos tramos en concreto y puntuales, no es peligroso. Sí hay que tener en cuenta si los días previos a esta "aventura" ha llovido. En ese caso es preferible abortar el intento. Vamos a transitar por roca caliza y esta con humedad es resbaladiza y peligrosa.

Con mi amigo Pascual, desde el Refugio Campos del Espino, situado en la altiplanicie de la inmensidad de los Campos de Hernán Perea, el sábado día once a las nueve y diez de la mañana después de dos horas de vehículo para llegar a él, (tres, en mi caso) nos ponemos en marcha por el camino del Ortigal con la ilusión de cumplir un deseo que otros ya han cumplido y vivido.

Caminamos rápido y no tardamos en dar vistas a la cara noreste del Banderillas y a la Tiná de Las Hoyas de la Albardía a la cual hay que bajar. Al igual que la Hoya del Ortigal un lugar bello y encantador alfombrado con un espeso manto de hierba verde y fresca. Desde la Tiná de las Hoyas bajamos por el sendero que sube desde el cortijo de la Fresnedilla para abandonarlo en breve a nuestra izquierda y tomar una trocha a media ladera en dirección al nacimiento del Río Aguasmulas. El sendero sube y baja entre abundante vegetación cerca de la base de los colosales Trancos que son como guardianes protegiendo al Banderillas hasta pasar una pedrera y comenzar un descenso entre gran cantidad de helechos como hecho significante que estamos llegando al nacimiento.

Al llegar a este, el sentimiento es espectacular. Estamos en un auténtico circo donde el agua brota desde las profundidades de la tierra por las paredes de roca en un recodo de los más salvajes de la Sierra de Segura. El agua mana desde dentro de las entrañas de la pared rocosa por una rendija cerca de la base del enorme y grandioso farallón. El nacimiento en función de la época del año y en función si ha sido bueno en lluvias y nieves tiene tres manantiales, pues las evidencias están ahí, en las paredes que tenemos frente a nosotros, pero el principal siempre es el mismo.

Tras reposar y disfrutar del éxtasis de la contemplación, cruzamos el Río y comenzamos una "guerra" que no la esperábamos tan pronto. Sin camino claro por canchales de roca fina y dudando bastante por donde atacar, iniciamos la primera "batalla" por un bosque de bojs de todos las alturas y tamaños. Hay zonas que no vemos absolutamente nada, ciegos... Pascual indaga por una parte y yo por otra, Yo por arriba, él por abajo...en otros tramos, él por arriba y yo por abajo. Cuesta mucho ascender y ascender enmarañado entre tanta naturaleza y vegetación sin espacio ni sitio a veces por donde pasar. Las mochilas se van enganchando a cada paso que damos. Algunos trechos los pasamos aprovechando el túnel que las Monteses y Ciervos han abierto en su trasiego. Esta situación provoca stress, ansiedad y un desgaste físico enorme. Para esto, lo ideal es una mochila de ataque, pero si necesitamos montar un vivac como es nuestro caso, las necesidades son distintas y el equipo también.

Tras pasar un buen rato de pelea, el camino se aclara un poco y desde las Guitarras contemplamos unas vistas cenitales del Valle del Aguasmulas y del Castellón de Los Toros, y tras él, el Majal Blanco y las antenas. Antiguamente en el raso del Castellón de Los Toros se cultivaba el centeno, Era época de mucha hambre y necesidad. Hemos conseguido pasar uno de tantos cuellos de botella que el día nos va a presentar y al llegar al Hoyazo damos vistas al cinto de la Viñuela siendo este el más mayestático, colosal e imponente de todos. Es el más vertical e impactante de toda la Cuerda del Banderillas y de la "empresa" que hoy tenemos entre manos.

Los Cintos o Fajas son una cuerda de pequeñas repisas en la base de las paredes verticales que suben o bajan en función del desnivel de la base de esta colosal mole caliza donde solo hay la inmensidad de una pared rocosa y el más absoluto de los precipicios y vacíos por otra, pero bien es verdad que las manchas de vegetación tan abundante nos impide ver lo que tenemos abajo liberándonos de la carga emocional que eso representa.

La Viñuela solo tiene un paso natural. Una repisa por la cual hay que arrastrarse para superarla. A nuestra izquierda un pequeño canuto de roca. A la derecha, un inmenso vacío que se miramos, sí vemos, pero no su final. Hay que extremar la precaución y la prudencia y no mirar a nuestra derecha. Un mal paso o un enganchón con la mochila, o que esta nos desequilibre solo tendría la mayor de las fatalidades. Si la mochila es generosa como es nuestro caso, la prevención mayor aún. Un espectáculo de puro vértigo lleno de adrenalina y sentimiento sensorial hasta que no nos vemos fuera.

En todo el recorrido de los cintos, el avistamiento de los Buitres ha sido constante. Unos por encima de nuestras cabezas, otros por debajo. Verlos volar de cerca, la envergadura que tienen y cómo aprovechan las corrientes para planear, es como ver una sesión de ballet en un escenario natural, El más natural de todos los posibles. También hemos tenido encuentros con monteses apostadas en los apostaderos más inexpugnables y verlas correr por esos semi cortados es ¡¡¡espectacular,.. impresionante!!!.

Tras pasar la Viñuela, el camino se aclara y despeja. Las paredes cortadas y verticales dan paso al Fraile del Banderillas donde los prados verdean y los rebaños de cabras y ovejas pastan en la más absoluta soledad. Vamos contemplando una zona "domesticada" donde lo mismo subimos que bajamos. El tranco del Perro lo tenemos a la derecha debajo de nosotros y aquí es donde con barrenos y dinamita se abrió una parte de este espinazo para poder hacer camino desde el Borosa a la cumbre del Banderillas. Continuamos bajando hacia el último cinto del día, el de la Higuera y damos vistas a la Nava del cortijo del Haza. Pasaremos por la base del Puntal de Las Cabras, la cuesta del Picachal la Hoyica del Jorro y el Castellón.

El cortijo del Haza (las ruinas que quedan de él) está en una Nava sobre una gigantesca repisa de piedra cubierta de un gran manto vegetal abancalada, que irradia el verdor de la primavera de esta tierra que fue fértil y feraz, con agua canalizada procedente del barranco de la Campana. Contrasta esta planicie con los cortados impresionantes que tenemos a la derecha y que dan vistas al valle del Borosa con unos precipicios infartantes. Las vistas sobre el Río, plateado, la Central Eléctrica de los Órganos y la Cámara de carga de la Central, son ¡¡¡sobrecogedoras, apabullantes!!!... me pregunto: ¿cómo subieron los tubos hasta ahí?...

Tras el cortijo tenemos el Picón del Haza de Abajo dando vistas al Canal de la Central Eléctrica y la Laguna de la Feda o Aguas Negras.

Descendemos al Canal y continuamos su curso a la Laguna y al nacimiento del Río Borosa para aguar y saciar la sed y buscar donde montar el vivac.

Montado este, mientras descansamos y nos alimentamos del tremendo atracón que ha supuesto el paso de los Cintos que ha supuesto todo un cúmulo de sensaciones sensoriales vividas en un día tan majestuoso como el de hoy, recibimos la visita de "maese Raposo". Él no se siente incómodo con nuestra presencia. Es un ejemplar joven y se mueve a nuestro alrededor a escasos tres metros de distancia. Es tan pertinaz que tenemos que alejarlo con malos modales pero sin ocasionarle ningún tipo de daño. Eso nunca, nunca.

Poco a poco el día se ha hecho noche, el buche está lleno, y los sacos y el Sr. Morfeo, están esperando.....

DIA 12/06/16
desmontado el vivac, volvemos al nacimiento del Río Borosa y comenzar a nuestra izquierda la última subida pendiente para cerrar el círculo. De inicio no hay ninguna senda. Lo hacemos a la brava por un pecho con fuerte pendiente en zigzag hasta ganar altura y llegar a una meseta donde continuamos suavemente hasta la Cañada de Las Cruces y por ella el camino de Aguas Negras a Pinar Negro pasando por el Hueco de los Charcones, Majada de Santos, Tornajos de La Solana, Pinar de La Aceitera y el Cortijo de Pinar Negro hasta enlazar con el Camino de los Charcones y el Refugio Campo del Espino, final de etapa y cierre de la Integral de la Cuerda del Banderillas.

Pinar Negro es el conjunto de majadas en la cara sur de la Cuerda del Banderillas con una superficie inmensa, con abundantes pastos donde grandes rebaños de Oveja Segureña transitan a lo largo de ella. Conforme avanzamos a nuestra izquierda siempre visible el cresterio y su Cumbre donde es perfectamente visible el Refugio de Peña Palomera y el Vértice Geodésico.

En tres horas y media hemos remontado desde el nacimiento del Río Borosa al Refugio Campo del Espino. De haber dispuesto de más tiempo el sábado, el recorrido lo hubiésemos hecho en el día, pero el desplazamiento al punto de inicio, es largo.

En el Refugio, lo visitamos y constatamos la rehabilitación llevada a cabo en este, consistente en sustitución de ventanas, cristalería y reparación de cubierta. Asimismo comprobar que tiene agua y que la bomba de extracción funciona correctamente.

Realizar la Integral ha sido una experiencia gratificante y más aún poder realizarla con Pascual, al cual se la propuse como si fuese un atraco y gracias a él, por su compañía y por su logística, ha sido posible.

Fue tal el deseo irresistible de llevarla a cabo cuando vi el reportaje de ALSAMUZ que no había otra que ir a por ella, y para hacerla, ¿con quién mejor que él?...¡¡Pascual! gracias por compartir esta maravillosa experiencia.

Agradezco a ALSAMUZ la publicación del Track de los Cintos y a CÓZARTREK el del Borosa al Refugio Campo del Espino, así como a Alejandro Conejero la publicación de la fotografía de la cara oeste de la cuerda del Banderillas y a montañasdelsur por el trazo del recorrido de los cintos sobre la fotografía.
En nuestro caso, el recorrido fue aún mayor, ya que abarcó circularmente todo el macizo.