Circular al Barranco de la Hoz

Este barranco recoge el agua (cuando la hay) de otros como el de las Hoyas, Carboneras, Salador y del Portero, antes de introducirse en un pequeño cañón ( casi 3 km) con rocas de curiosas formas antes de unirse al barranco de Valdespino, junto a la Riscla en la carretera de Cedrillas.
Partimos de la zona de Fuendelada, junto a la Masía de Arriba, que hemos visto desmoronarse poco a poco los últimos años.
Subimos monte a traves, ya que el camino que se ve en los mapas no se aprecia sobre el terreno. En lo alto de la loma tras cruzar la pared de piedra salimos a un camino que viene del Mas de Fuendelada y que se dirige al Alto de la Cruz.
Después de pasar un corral pequeño, en el siguiente cruce lo abandonamos por otro que baja a la zona del Portero. Aunque en los mapas se acaba, tiene continuidad hasta la Masía del Portero de Monteagudo.
Por este camino bajaremos hasta el inicio del cañón por un espeso bosque.
Tras dejar el camino nos metemos en el barranco. Hoy cubierto de 2 ó 3 cm de nieve que cubre las placas de hielo de los charcos, lo que facilita la marcha y evita los peligrosos resbalones.
Dentro del barranco hay que ir buscando el mejor paso para evitar algún salto o la vegetación espinosa que se defiende con denuedo.
También hay que sortear dos diques; el primero se puede rodear remontando la ladera por la derecha.
El segundo hay que pasarlo con la ayuda de dos precarias escaleras de madera, ya que no se puede rodear debido a la verticalidad de las laderas. No se el tiempo que aguantarán. Si no es posible pasarlo, habría que deshacer el camino.
Las paredes del barranco son bastante empinadas con formaciones rocosas curiosas, un par de ventanas, una roca con forma de cabeza, o un abrigo con una abertura circular.
También hay algunos barrancos laterales que se desploman con grandes pendientes sobre el de la Hoz.
Cuando el cañón se abre seguimos rastros de algún camino hasta estar a la vista de la Riscla.
Aqui tomamos el camino que sube al Mas de la Ramblica. Tras pasar el Mas seguimos el camino hasta que se acaba en una zona donde ponen paja para el ganado.
A partir de aqui continuamos monte a través sin perder altura hasta que vemos el Mas de Fuendelada hacia el que bajamos.
Después seguimos bordeando los campos de cultivo hasta las Ruinas del Mas de Fuendelada de Arriba donde termina la ruta.
La dificultad de la ruta estriba en el hielo que podemos encontrar en invierno y en el estado de las escaleras para pasar el segundo dique. También hay que evitar los días que amenace tormenta.