Circular al Barranco de la Morana, Alto de los Almudejos y Barranco del Horcajuelo desde Añón
near Añón, Aragón (España)
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Itinerary description
Nos acercamos hasta la población de Añón, la cual cruzamos, y una vez a las afueras, cogemos una amplia pista de tierra, por la que llegamos hasta el Centro de recuperación de la cabra Moncaina, donde dejamos el coche, en un pequeño aparcamiento para unas ocho plazas.
Desde este lugar, comenzamos a caminar, siguiendo las marcas blancas y amarillas del PR-Z23, con vistas a la Muela del Horcajuelo, por la que discurren los barrancos de la Morana, y Horcajuelo.
No tardamos mucho en comenzar a vadear el río, que aunque no ha llovido mucho, baja con un buen caudal. Tras realizar un tercer vadeo, caminamos unos metros, y llegamos a la bifurcación, en el que confluyen los barrancos del Horcajuelo (izquierda), y la Morana (derecha).
Para hacer la circular, primero subiremos por el barranco de la Morana, y descenderemos por el de Horcajuelo, así que giramos hacia la derecha, y continuamos por un bonito sendero, entre matorrales y algún acebo.
En nuestra última visita esta primavera, nos encontramos con la sorpresa, de que se había limpiado parte del sendero, está vez pasamos y nos encontramos con que el cartel que indicaba "sendero intransitable", ha desaparecido, así que es posible que lo hayan limpiado en su totalidad...
Disfrutando del entorno, vamos avanzando, a tramos por zonas de espeso bosque, y otros por sencillas pedreras, de vez cuando hacemos algún vadeo, y casi sin enterarnos alcanzamos una caseta de madera, que puede servir como refugio en caso de lluvia.
Después de la pausa, continuamos unos metros más caminando entre la espesura, hasta que alcanzamos la presa del barranco de la Morana, la cual rodeamos, hasta que llegamos al inicio de la acequia de la Carrasca, por la que caminamos hasta su fin.
A partir de este punto, comenzamos a remontar el barranco de la Morana, siguiendo los hitos que hay colocados en los puntos más complicados, y siguiendo una trocha, por la que vamos vadeando en múltiples ocasiones el barranco de la Morana.
Al no tener excesivo caudal, los vadeos no presentan mucha dificultad, pero en temporada de lluvia y nieve, estos son más complicados, ya que es difícil encontrar el paso bueno.
Más rápido de lo esperado, llegamos a la confluencia del barranco de Valdealonso, en el de la Morana, las veces anteriores era la parte más cerrada, pero esta vez lo encontramos limpio lo que nos confirma, que el sendero ha sido limpiado en su totalidad.
Así que siguiendo los hitos, avanzamos a buen ritmo, por sendero, que en determinados tramos nos aleja algo del cauce del barranco.
Poco a poco vamos ganándole metros, hasta que el barranco comienza a abrirse, y la vegetación va desapareciendo, hasta convertirse en matorral bajo, y algún que otro acebo.
Cerca de la cabecera del barranco, avanzamos por medio de una pedrera, en cuanto podemos nos cambiamos a la margen izquierda del barranco, en el que el cauce se estrecha, y avanzamos paralelos a un extenso pinar, y al cauce del barranco de la Morana, en el que se forman espectaculares cascadas.
Después de tres horas, alcanzamos la extensa pradera de la Hoya del Horcajuelo, por la que caminamos sin sendero casi hasta el final, donde enlazamos con un camino, que poco a poco vira hacia la izquierda, y por el que nos adentramos en el pinar, hasta salir a la pista que viene desde Bellido, y por el que va el GR.90.1.
Siguiendo la pista, caminamos unos metros con vistas al Pico Morrón, cuando llegamos a una señal que baliza el recorrido apto para ciclistas (tres triángulos rojos), la abandonamos, y nos desviamos ligeramente hacia la izquierda, para afrontar los últimos trescientos metros hacia la cima del Alto de los Almudejos.
En la cima, permanecemos unos minutos para comer algo, mientras disfrutamos de las vistas, después comenzamos el descenso monte a través, por un espeso pinar, donde una pareja de corzos salen huyendo al percatarse de nuestra presencia.
El descenso no representa gran dificultad, ya que vamos buscando las trochas hechas por los animales, y como mucho nos damos algún que otro resbalón en algunas zonas con piedra suelta.
Sin mayores problemas, dejamos atrás el pinar, y en consecuencia el tramo más pronunciado del descenso, ahora enlazamos con el cauce seco de un barranco, por el que descendemos suavemente, hasta alcanzar los corrales del Horcajuelo de Abajo, donde enlazamos con la ruta normal, que discurre por el nacimiento del barranco del Horcajuelo, que en sus primeros pasos baja seco.
Siguiendo el sendero, llegamos a las praderas del Horcajuelo donde volvemos a coger el PR-Z23, por el que en cómodo descenso nos adentramos en el barranco del Horcajuelo.
A diferencia del Morana, el barranco del Horcajuelo es más abierto, y apenas hay vegetación, lo que nos permite descender rápidamente, por lo que enseguida comenzamos a ver la Torre de la Morana, a la que llegamos en poco más de diez minutos.
En este punto aprovechamos para hacer una parada, después descendemos unos metros, y comenzamos a ver como el barranco empieza a filtrar agua, unos metros más tarde, ya lleva un caudal fijo, y comenzamos a vadear el cauce, aunque sin mayores problemas, ya que no es muy ancho.
Cuando nos encontramos cerca de la desembocadura del barranco del Horcajuelo en el de la Morana, la vegetación vuelve a hacer acto de presencia, y comenzamos a ver numerosos acebos, abedules, y algún que otro fresno.
Una vez alcanzamos la confluencia de barrancos, vadeamos por última vez el barranco del Horcajuelo, y comenzamos a caminar, paralelos al río Huecha, el cual vadeamos en un par de ocasiones, siguiendo las marcas blancas y amarillas del PR, hasta el aparcamiento del Centro de Recuperación de la Cabra Moncaina, donde damos por finalizada la ruta.
P.D.: Como el sendero ha sido limpiado, bajo el nivel de dificultad a moderado, aun así hay que seguir vadeando el barranco en muchas ocasiones, y si lleva buen caudal, algunos no son fáciles.
Desde este lugar, comenzamos a caminar, siguiendo las marcas blancas y amarillas del PR-Z23, con vistas a la Muela del Horcajuelo, por la que discurren los barrancos de la Morana, y Horcajuelo.
No tardamos mucho en comenzar a vadear el río, que aunque no ha llovido mucho, baja con un buen caudal. Tras realizar un tercer vadeo, caminamos unos metros, y llegamos a la bifurcación, en el que confluyen los barrancos del Horcajuelo (izquierda), y la Morana (derecha).
Para hacer la circular, primero subiremos por el barranco de la Morana, y descenderemos por el de Horcajuelo, así que giramos hacia la derecha, y continuamos por un bonito sendero, entre matorrales y algún acebo.
En nuestra última visita esta primavera, nos encontramos con la sorpresa, de que se había limpiado parte del sendero, está vez pasamos y nos encontramos con que el cartel que indicaba "sendero intransitable", ha desaparecido, así que es posible que lo hayan limpiado en su totalidad...
Disfrutando del entorno, vamos avanzando, a tramos por zonas de espeso bosque, y otros por sencillas pedreras, de vez cuando hacemos algún vadeo, y casi sin enterarnos alcanzamos una caseta de madera, que puede servir como refugio en caso de lluvia.
Después de la pausa, continuamos unos metros más caminando entre la espesura, hasta que alcanzamos la presa del barranco de la Morana, la cual rodeamos, hasta que llegamos al inicio de la acequia de la Carrasca, por la que caminamos hasta su fin.
A partir de este punto, comenzamos a remontar el barranco de la Morana, siguiendo los hitos que hay colocados en los puntos más complicados, y siguiendo una trocha, por la que vamos vadeando en múltiples ocasiones el barranco de la Morana.
Al no tener excesivo caudal, los vadeos no presentan mucha dificultad, pero en temporada de lluvia y nieve, estos son más complicados, ya que es difícil encontrar el paso bueno.
Más rápido de lo esperado, llegamos a la confluencia del barranco de Valdealonso, en el de la Morana, las veces anteriores era la parte más cerrada, pero esta vez lo encontramos limpio lo que nos confirma, que el sendero ha sido limpiado en su totalidad.
Así que siguiendo los hitos, avanzamos a buen ritmo, por sendero, que en determinados tramos nos aleja algo del cauce del barranco.
Poco a poco vamos ganándole metros, hasta que el barranco comienza a abrirse, y la vegetación va desapareciendo, hasta convertirse en matorral bajo, y algún que otro acebo.
Cerca de la cabecera del barranco, avanzamos por medio de una pedrera, en cuanto podemos nos cambiamos a la margen izquierda del barranco, en el que el cauce se estrecha, y avanzamos paralelos a un extenso pinar, y al cauce del barranco de la Morana, en el que se forman espectaculares cascadas.
Después de tres horas, alcanzamos la extensa pradera de la Hoya del Horcajuelo, por la que caminamos sin sendero casi hasta el final, donde enlazamos con un camino, que poco a poco vira hacia la izquierda, y por el que nos adentramos en el pinar, hasta salir a la pista que viene desde Bellido, y por el que va el GR.90.1.
Siguiendo la pista, caminamos unos metros con vistas al Pico Morrón, cuando llegamos a una señal que baliza el recorrido apto para ciclistas (tres triángulos rojos), la abandonamos, y nos desviamos ligeramente hacia la izquierda, para afrontar los últimos trescientos metros hacia la cima del Alto de los Almudejos.
En la cima, permanecemos unos minutos para comer algo, mientras disfrutamos de las vistas, después comenzamos el descenso monte a través, por un espeso pinar, donde una pareja de corzos salen huyendo al percatarse de nuestra presencia.
El descenso no representa gran dificultad, ya que vamos buscando las trochas hechas por los animales, y como mucho nos damos algún que otro resbalón en algunas zonas con piedra suelta.
Sin mayores problemas, dejamos atrás el pinar, y en consecuencia el tramo más pronunciado del descenso, ahora enlazamos con el cauce seco de un barranco, por el que descendemos suavemente, hasta alcanzar los corrales del Horcajuelo de Abajo, donde enlazamos con la ruta normal, que discurre por el nacimiento del barranco del Horcajuelo, que en sus primeros pasos baja seco.
Siguiendo el sendero, llegamos a las praderas del Horcajuelo donde volvemos a coger el PR-Z23, por el que en cómodo descenso nos adentramos en el barranco del Horcajuelo.
A diferencia del Morana, el barranco del Horcajuelo es más abierto, y apenas hay vegetación, lo que nos permite descender rápidamente, por lo que enseguida comenzamos a ver la Torre de la Morana, a la que llegamos en poco más de diez minutos.
En este punto aprovechamos para hacer una parada, después descendemos unos metros, y comenzamos a ver como el barranco empieza a filtrar agua, unos metros más tarde, ya lleva un caudal fijo, y comenzamos a vadear el cauce, aunque sin mayores problemas, ya que no es muy ancho.
Cuando nos encontramos cerca de la desembocadura del barranco del Horcajuelo en el de la Morana, la vegetación vuelve a hacer acto de presencia, y comenzamos a ver numerosos acebos, abedules, y algún que otro fresno.
Una vez alcanzamos la confluencia de barrancos, vadeamos por última vez el barranco del Horcajuelo, y comenzamos a caminar, paralelos al río Huecha, el cual vadeamos en un par de ocasiones, siguiendo las marcas blancas y amarillas del PR, hasta el aparcamiento del Centro de Recuperación de la Cabra Moncaina, donde damos por finalizada la ruta.
P.D.: Como el sendero ha sido limpiado, bajo el nivel de dificultad a moderado, aun así hay que seguir vadeando el barranco en muchas ocasiones, y si lleva buen caudal, algunos no son fáciles.
Waypoints
Intersection
3,147 ft
Cruce Importante (Derecha Morana Izquierda Horcajuelo)
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