Circular al Pico Cuculo, San Salvador, y los Monasterios Nuevo y Viejo de San Juan de la Peña, desde Santa Cruz de la Seros

Dejamos el coche en el aparcamiento que hay justo en la entrada a la población de Santa Cruz de la Serós, desde aquí iniciamos la ruta, cruzamos la población siguiendo la margen izquierda del barranco de Santa Cruz, hasta que llegamos a la altura de la Iglesia de Santa María, donde cruzamos a la margen derecha del barranco, y continuamos por un amplio camino acondicionado, hasta la altura de una pasarela de hormigón, por la que cruzamos de nuevo a la margen derecha del barranco, y enlazamos con un camino de tierra, que en ligera subida, nos lleva entre medio de un pinar, paralelos al barranco de la Carbonera, donde se forman bonitos saltos de agua.

Cuando llevamos recorridos casi dos kilómetros, salimos a la carretera que sube hasta el Monasterio de San Juan de la Peña, caminamos por ella durante kilómetro y medio, y justo cuando alcanzamos un puente que salva el cauce del barranco de la Carbonera (sin cruzarlo), abandonamos está, y enlazamos con un sendero, por el que continuamos entre medio de un espeso bosque de pinos, y acebos.

Por unas piedras situadas estratégicamente, cruzamos el cauce del barranco de la Carbonera, a partir de aquí el sendero empeora, ya que se encuentra roto, debido a la caída de varios árboles, por lo cual nos toca sortearlos por donde buenamente podemos.

Tras pasar este tramo, hacemos una sencilla trepada, y tras varias lazadas, el sendero mejora, y nos adentramos en un bonito bosque de hayas y abetos, donde afrontamos las rampas más duras de la ruta.

Al final del bosque, alcanzamos un camino tupido por las hojas de los árboles, caminamos por él durante unos metros hasta que llegamos al Collado de Betito, donde se nos ofrecen varias alternativas.

La idea es hacer primero la cima del Pico Cuculo, así que giramos a la derecha y seguimos por un cómodo camino, que poco a poco nos va sacando a cielo abierto, sin la protección de los árboles, por lo que el viento nos da de lleno.

Poco a poco, nos vamos acercando a la cima, que ya vemos a lo lejos, el camino se encuentra marcado con hitos, aunque es bastante evidente, cuando alcanzamos el cordal, continuamos rectos hasta alcanzar la antecima del Cúculo, después descendemos unos metros, para comenzar el ataque final al pico, al cual llegamos en poco más de cinco minutos, por un cómodo sendero.

Las vistas desde la cima, son espectaculares, tenemos una amplia panorámica de todo el pirineo, de la Sierra de Guara, Peña Oroel, del espacio protegido de San Juan de la Peña y de la Canal del Berdún.

Tras realizar varias fotografías, regresamos por el mismo camino, hasta el Collado de Betito, donde se encuentra un panel indicativo con varias opciones. Nosotros continuamos rectos durante unos metros, hasta que nos desviamos hacia la derecha para seguir por un estrecho sendero, en fuerte subida, hasta enlazar con el camino que llega primero a la ermita de San Salvador, y después al Pico San Salvador, donde además de las vistas que nos ofrece el Cuculo, podemos ver los Mallos de Riglos y la Peña Rueba.

En este punto resguardados del viento, aprovechamos para hacer una larga parada para descansar y almorzar, después proseguimos durante medio kilómetro por el cordal hasta que salimos a la pista de acceso, por la que continuamos hasta un cruce de caminos, perfectamente señalizado como S4, y donde tenemos la oportunidad de continuar por pista o por sendero.

A pesar de que en esta parte estamos desprotegidos del viento, continuamos rectos por el sendero que nos lleva por el amplio cordal, con excelentes vistas, especialmente a la Peña Oroel, y Pirineos, siempre en ligero descenso, hasta que alcanzamos una estación de comunicación.

En este punto de nuevo, tenemos la opción de ir por pista asfaltada o por sendero, nosotros continuamos rectos por el sendero, por el que comenzamos a perder desnivel de forma más rápida, y teniendo que realizar un sencillo destrepe.

Tras kilómetro y medio de descenso desde la estación de comunicación, enlazamos con la pista asfaltada de acceso, seguimos por ella durante algo menos de un kilómetro, hasta que alcanzamos las inmediaciones del Llano de San Indalecio, donde abandonamos la pista, y giramos a la derecha para continuar por ella, hasta el Monasterio Nuevo de San Juan de la Peña, donde hacemos una pequeña pausa para verlo por fuera.

Después lo rodeamos por la derecha, ignorando las diferentes opciones que salen a nuestro paso, hasta salir de nuevo a la carretera del Monasterio, la cual cruzamos, y enlazamos con el sendero balizado S5 que nos ha de llevar hasta el Monasterio Viejo de San Juan de la Peña.

Los primeros metros vamos por una zona de falso llano, después la pendiente se vuelve más pronunciada, y el piso con bastante piedra suelta, lo que nos hace bajar con precaución. Ya cerca de la carretera, alcanzamos un tramo equipado con escaleras, que nos dejan en la carretera, la cual cruzamos para a continuación volver a coger un amplio camino, acondicionado con escalones, que nos permite bajar con mayor comodidad.

A medida que avanzamos nos vamos adentrando en un espeso bosque en el que conviven los tilos, avellanos y fresnos. Unos metros más adelante, alcanzamos un importante cruce de caminos, donde convergen el sendero local S5, con el GR 65.3.2 y el Camino de Santiago.

Nosotros de momento giramos hacia la izquierda, siguiendo el sendero local durante doscientos metros, hasta que subimos una rampa de madera, que nos deja a los pies del Monasterio Viejo de San Juan de la Peña, donde damos una vuelta por su exterior, y aprovechamos para hacer una pequeña pausa para descansar y echar un trago.

Después regresamos sobre nuestros pasos hasta el cruce de caminos, y continuamos rectos siguiendo las marcas del GR, que primero en un ligero descenso, y más tarde tras un giro a la derecha en ascenso, nos lleva hasta una intersección de caminos, perfectamente señalizada.

Aquí giramos a la izquierda, hacia Santa Cruz de la Seros, ya en continuo descenso, y poco a poco saliendo a cielo abierto, donde nuevamente disfrutando de las vistas que hay desde el sendero de los Pirineos, y en especial de la Peña Oroel.

Ya con vistas a Santa Cruz de la Seros, el sendero describe varias lazadas, que nos dejan en el camino a orillas del barranco de Santa Cruz, donde está mañana hemos iniciado la circular, caminamos por la pista durante unos metros, hasta que cruzamos a la margen izquierda, y después la población hasta que llegamos a el aparcamiento dando por finalizada esta bonita ruta circular, que nos ha permitido conocer gran parte de esta sierra de San Juan de la Peña.