Circular al pico Peiró, la Peña Gratal, el pico San Julián y los picos de las Calmas (Alta y Baja) desde Argüis

Desde Zaragoza me dirijo por la A-23 hasta el embalse de Arguis, donde aparco la furgoneta junto a la presa en la que doy comienzo el recorrido, siguiendo el recorrido circular que por amplio camino de tierra me lleva por un bonito pinar, paralelo a las aguas del embalse, hasta llegar a la altura del barranco de la Focegabarda, donde el camino se bifurca en dos, tomando el ramal que continúa recto por el que llego en unos minutos al inicio del sendero de subida al pico Peiró.

En este punto, tomo el sendero a mano izquierda perfectamente marcado, por el que en un largo y pronunciado ascenso acondicionado con escalones que ayudan a sostener el terreno, poco a poco voy ganando desnivel, hasta que sobre la cota 1.300 metros la pendiente se suaviza, adentrándome en un pequeño hayedo, por el que alcanzo el desvío al collado de la Sarramiana, que a la vuelta cogeré para ascender al resto de picos.

Siguiendo el sendero principal, rápidamente salgo del hayedo para continuar por un estrecho sendero con el piso descompuesto por las correnterías del agua, que de vez en cuando se va bifurcando, siendo siempre ambas opciones correctas ya que tarde o temprano se acaban juntando, alcanzando el collado previo a la cima del pico Peiró, desde el que disfruto de unas magníficas vistas de los pirineos.

Ahora, desde el collado, sigo por el sendero que va realizando continuas lazadas que mitigan el esfuerzo, entre un mar de boj y erizón a los que evito acercarme, que trás superar me deja en el inicio de la cresta, que no tiene mayor dificultad que ir buscando los mejores pasos, sin necesidad de tener ni que apoyar las manos, llegando al hito que marca la cima del pico Peiro.

Después, retrocedo sobre mis pasos hasta llegar al cruce de senderos, donde esta vez sí, cojo el sendero que en fuerte ascenso me lleva por medio del espectacular hayedo, hasta llegar al collado de Sarramiana, donde el sendero da paso a un amplio camino de tierra por el que desciendo ya con vistas a mi próximo objetivo, la Peña Gratal.

Poco a poco, el camino va bordeando la montaña, en un cruce de caminos giro a la derecha para continuar bajando de frente a la Peña Gratal, en el que escondida a mano derecha se encuentra el manantial de la Fuente Gratal, de la que mana un abundante chorro de agua (lleva todo el año), por lo que aprovecho para rellenar la botella.

Después, regreso a la pista por la que sigo bajando hasta llegar al punto más bajo, donde comienzo a subir de nuevo realizando una lazada, que nada más hacer veo como a mano izquierda nace un sendero marcado con un hito que acorta la pista, por lo cual en este punto la abandono para coger dicho sendero, que de forma rápida y realizando una sencilla lazada me deja de nuevo en la pista, en el conocido como collado de los Pinos.

Aunque la pista continúa, fijándome bien observo como el sendero continúa entre boj, así que cruzo la pista e inicio la ascensión final a la Peña Gratal por un bonito sendero, que en continúas lazadas me lleva hasta su cima, que resulta ser un buen mirador de la Hoya de Huesca, los Pirineos, la sierra de Guara e incluso el Moncayo.

Una vez coronada, retrocedo sobre mis pasos hasta la fuente de Gratal, donde cojo a mano derecha un amplio camino de tierra que a medida que avanzó se va difuminando entre la vegetación y algún árbol caído, pero con unas bonitas vistas hacia la Peña del Mediodía.

Tras alcanzar una especie de collado, a mano izquierda aparece una claro sendero por el que subo hasta alcanzar el vértice geodésico del pico Gratal, donde bajo por la otra cara unos metros hasta llegar a un cruce de senderos, en el que podría bajar de forma directa hacia la pista que recorre el embalse de Arguis pero que prefiero obviar, para continuar por un claro sendero que me lleva por el cordal, atravesando en su parte final algún tramo de pinar, bajando definitivamente hasta uno de los Pozos de las Calmas, en el que hay una nueva bifurcación.

Aunque no se encuentra identificado, en este punto continúo por el sendero que en fuerte ascenso me permite subir a la cima del pico de la Calma (Alta). A partir de aquí, sigo por el cordal por una trocha que poco a poco se va difuminando pero que con paciencia se puede seguir hasta coronar la otra cima de la Calma (Baja).

Ahora, debo seguir una trocha por la que desciendo siempre por el cordal, atento de no perderla, porque eso supone tener que caminar por medio de un mar de erizón, cosa que me pasa en una ocasión, aunque logro recuperar la trocha, por la que bajo tomando de referencia una torre de alta tensión, hasta enlazar con la pista que va rodeando el embalse de Arguis, justo a la altura del puente, que cruzo y tras ocho horas alcanzo la presa, cerrando la circular.

P.D.: Tiempo en movimiento: 6 horas. En la dificultad he puesto difícil, por la trocha que va desde el pico de la Calma hasta el embalse de Arguis, que conviene no perderla aunque con paciencia se puede seguir.