Circular Amurga

Si lo que quieren es hacer una ruta relajados y disfrutar del maravilloso entorno que nos ofrece el Macizo de Amurga, pues directamente busquen otra, esta no es la que deben hacer, así de simple, así de llano.

Aquí va mi pequeña explicación: sí que es maravillosa pero no sólo es eso, es muy rica en diversidad paisajística, puesto que a los dos gigantescos barrancos entre los que se eleva Amurga, Barranco de Fataga por occidente y Barranco de Tirajana por oriente, también hay que añadir la riqueza geológica que hay en donde quiera que dirijamos la mirada. Nos encontramos coladas basálticas de un negro intenso, otras más claras desgastadas por la erosión y unas con un aspecto fascinablemente tétrico salpicadas por un sinfín de líquenes que les dan ese tono mostaza haciéndolas muy atractivas a contemplar. Por supuesto, lo que más impresiona es observar tal magnitud desde lo alto del macizo, con la vertiginosa impresión que nos crea al contemplar los pequeños y hermosos pueblos que circundan la zona.

La vegetación que nos encontramos es mayoritariamente tabaibas, incienzos, jaras en la parte final, tasaygos, un cardoncillo que vi (especie protegida)... En definitiva, que no hay árboles para tener algo de sombra y esto es muy importante saberlo, porque con calor se haría muy duro el pateo.

El otro aviso por el cual desaconsejaba esta ruta si lo que buscan es una relajada, es porque el camino requiere de toda la atención posible porque no está comodo, a veces hay piedras rodadas por él, la vegetación en ocaciones lo tapa, hay tramos campo a través (no mucho, menos de un kilómetro) y también tiene un desnivel importante: 1070 metros de desnivel positivo y también negativo ya que es circular. Así que mejor empezarla temprano porque requiere varias horas, en mi caso fueron ocho.

Con todo y con esto..., ¡pues claro que que la aconsejo! Siempre que sean senderistas ya con bastantes botas gastadas, disfrutarán.