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Circular Aparcamiento Cueva Hornos de la Peña, Senda Mitológica Monte Tejas (San Felices de Buelna - Besaya)

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Author

Trail stats

Distance
5.76 mi
Elevation gain
735 ft
Technical difficulty
Easy
Elevation loss
735 ft
Max elevation
1,177 ft
TrailRank 
66 5
Min elevation
464 ft
Trail type
Loop
Moving time
one hour 48 minutes
Time
2 hours 49 minutes
Coordinates
1573
Uploaded
March 23, 2022
Recorded
March 2022
  • Rating

  •   5 1 review
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near Tarriba, Cantabria (España)

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Itinerary description

DATOS TÉCNICOS DE LA RUTA:

ibp index: 33 HKG. Dificultad: FÁCIL (Preparación física MEDIA).
Distancia total: 9,27 km.
Duración: 1 h 48 min en movimiento, 2 h 49 min en ruta.
Altitud máxima: 359 m. Altitud mínima: 142 m.
Desnivel positivo acumulado: 224 m.
Velocidad media: 5,1 km/h.
Tipo de camino: Pista asfaltada, pista de grava compactada y sendero.
Época recomendada: Primavera y verano, la senda mitológica se hace a través de senderos por el bosque que con días de lluvia precedentes a la realización de la ruta pueden hacer que el sendero esté embarrado. Se realizan varios pasos de arroyos que con demasiado caudal pueden resultar complicados.

DESCRIPCIÓN DE LA RUTA:

En esta ruta recorremos la Senda Mitológica del Monte Tejas en el Ayuntamiento de San Felices de Buelna, con inicio y fin en el aparcamiento de la Cueva de Hornos de la Peña, la cual aprovechamos para visitar antes de comenzar con la ruta.

Es una ruta fácil que discurre por pista de grava compactada y senderos en la que recorremos una distancia de en torno a 9 km con un desnivel positivo acumulado de alrededor de los 224 metros. Si ha llovido mucho en días precedentes podemos encontrar el sendero mitológico con tramos embarrados y puede llegar a ser complicado cruzar el arroyo en alguno de los 3 o 4 puntos en que hay que hacerlo.

Iniciamos ruta en un pequeño aparcamiento que se encuentra a unos 400 m tras pasar el acceso peatonal a la Cueva, un poco más adelante hay otro aparcamiento un poco más grande que es el que aparece en Google Maps como inicio de la Senda Mitológica.

Tras recorrer 2 km por la pista, en los que ya habremos visto alguna de las obras de arte de Terio Lombilla, tomamos un sendero que se desvía a la izquierda de la pista principal, por el que iremos serpenteando por el Monte Tejas, saltando el arroyo Barranco de Monte las Tejeras para ir sorprendiéndonos a medida que vamos encontrando un árbol reconvertido en estatua por Terio, que nos permite un extenso recorrido por la mitología cántabra.

Con nuestros tracks sólo queremos compartimos nuestra experiencia en nuestras rutas por esta bonita tierra.

Los tracks y waypoints son meramente orientativos y es vuestra responsabilidad como y para que los usáis.

Waypoints

PictographWaypoint Altitude 718 ft
Photo of1. El Hechicero (Talla en madera) Photo of1. El Hechicero (Talla en madera) Photo of1. El Hechicero (Talla en madera)

1. El Hechicero (Talla en madera)

PictographWaypoint Altitude 474 ft
Photo of2. Buitre (Talla en madera) Photo of2. Buitre (Talla en madera) Photo of2. Buitre (Talla en madera)

2. Buitre (Talla en madera)

PictographBridge Altitude 497 ft
Photo of3. Puente sobre Río Barranco de las Tejas Photo of3. Puente sobre Río Barranco de las Tejas Photo of3. Puente sobre Río Barranco de las Tejas

3. Puente sobre Río Barranco de las Tejas

PictographWaypoint Altitude 575 ft
Photo of4. Guerrero Cántabro (Talla en madera) Photo of4. Guerrero Cántabro (Talla en madera) Photo of4. Guerrero Cántabro (Talla en madera)

4. Guerrero Cántabro (Talla en madera)

PictographPhoto Altitude 623 ft
Photo of5. Pista y vistas sobre el terreno Photo of5. Pista y vistas sobre el terreno Photo of5. Pista y vistas sobre el terreno

5. Pista y vistas sobre el terreno

PictographMountain hut Altitude 699 ft
Photo of6. Refugio del Monte Tejas Photo of6. Refugio del Monte Tejas Photo of6. Refugio del Monte Tejas

6. Refugio del Monte Tejas

PictographTree Altitude 773 ft
Photo of7. Árboles interesantes en ruta Photo of7. Árboles interesantes en ruta

7. Árboles interesantes en ruta

PictographIntersection Altitude 800 ft
Photo of8. A la izquierda, desvío Senda Mitológica Photo of8. A la izquierda, desvío Senda Mitológica

8. A la izquierda, desvío Senda Mitológica

Se trata de una senda mitológica que discurre en un recorrido circular apto para niños que, además, lo pasarán en grande descubriendo las criaturas mitológicas que esconde en su interior. Son tallas de los seres mitológicos cántabros grabados en madera. Terio Lombilla, vecino del municipio, ha convertido en arte los troncos secos de los árboles para darles una segunda vida, la de la historia de Cantabria, y tallar los personajes mitológicos, que, escondidos a lo largo de la ruta son los verdaderos protagonistas. Ojáncano, Guajona, Duende, Arquetu, Musgoso, Anjana, Osa, la Sirenuca de Castro Urdiales o el Hombre Pez de Liérganes son algunos de los seres que allí habitan. El objetivo es encontrar todos los personajes mitológicos. FUENTE: https://itm.com.es/planes/bosque-mitologico-de-monte-tejas/18.html

PictographWaypoint Altitude 763 ft
Photo of9. Banco Estelas Cántabras y Cervatillo Alado (Tallas en madera) Photo of9. Banco Estelas Cántabras y Cervatillo Alado (Tallas en madera) Photo of9. Banco Estelas Cántabras y Cervatillo Alado (Tallas en madera)

9. Banco Estelas Cántabras y Cervatillo Alado (Tallas en madera)

PictographWaypoint Altitude 761 ft
Photo of10. Hechiceras y Ranita Verde (Tallas en madera) Photo of10. Hechiceras y Ranita Verde (Tallas en madera) Photo of10. Hechiceras y Ranita Verde (Tallas en madera)

10. Hechiceras y Ranita Verde (Tallas en madera)

Estas tallas en madera se encuentran al lado de los mostrados en el waipoint 9.

PictographWaypoint Altitude 753 ft
Photo of11. Estela de Zurita (Talla en madera) Photo of11. Estela de Zurita (Talla en madera) Photo of11. Estela de Zurita (Talla en madera)

11. Estela de Zurita (Talla en madera)

Estas tallas en madera se encuentran al lado de los mostrados en el waipoint 9 y 10.

PictographWaypoint Altitude 778 ft
Photo of12. Jabalí (Talla en madera) Photo of12. Jabalí (Talla en madera) Photo of12. Jabalí (Talla en madera)

12. Jabalí (Talla en madera)

PictographWaypoint Altitude 798 ft
Photo of13. Duende (Talla en madera) Photo of13. Duende (Talla en madera) Photo of13. Duende (Talla en madera)

13. Duende (Talla en madera)

PictographWaypoint Altitude 769 ft
Photo of14. Los Ventolines (Talla en madera) Photo of14. Los Ventolines (Talla en madera) Photo of14. Los Ventolines (Talla en madera)

14. Los Ventolines (Talla en madera)

“Ventolines, ventolines. Ventolines de la mar. Este viejo está cansado. Y ya no puede remar” invocaba el pescador. Geniecillos bondadosos, de grandes alas verdes, viven sobrevolando el mar Cantábrico en las nubes rojizas de poniente. Ayudan a los pescadores viejos a recoger las redes y a remar, soplando una suave brisa en la vela de la barca hasta acercar a los pescadores a tierra firme. FUENTE: Guía didáctica Mitocasuca de Anievas. Mitología Cántabra. https://mitocasucaanievas.es/wp-content/uploads/2018/10/GUI%CC%81A-DIDACTICA-MITOCASUCA.pdf

PictographWaypoint Altitude 783 ft
Photo of15. Los Caballucos del Diablo. Banco de Madera Photo of15. Los Caballucos del Diablo. Banco de Madera Photo of15. Los Caballucos del Diablo. Banco de Madera

15. Los Caballucos del Diablo. Banco de Madera

Solo en la noche de San Juan, la más corta del año, los Caballucos del Diablo salen a la vista. Algunos dicen que son siete, con los colores del arco iris, y su jefe es el colorado que va montado por el mismo Diablo. Los Caballucos tienen alas de libélula, ojos relumbrantes, de negras crines y relinchan fuerte arrojando fuego por la boca. Si alguno se encuentra con ellos tiene que hacer siete cruces para librarse de morir aplastado por ellos, o llevar un manojo de verbena y estar cerca de las hogueras de San Juan, a las que nunca se acercan. Se dice que son almas condenadas por sus muchos pecados. FUENTE: Guía didáctica Mitocasuca de Anievas. Mitología Cántabra. https://mitocasucaanievas.es/wp-content/uploads/2018/10/GUI%CC%81A-DIDACTICA-MITOCASUCA.pdf

PictographWaypoint Altitude 776 ft
Photo of16. El Ojáncano (Talla en madera) Photo of16. El Ojáncano (Talla en madera) Photo of16. El Ojáncano (Talla en madera)

16. El Ojáncano (Talla en madera)

Es un monstruo gigantesco, con un solo ojo en su frente. Representa el mal, el odio y siempre está enfadado. Arroja enormes piedras y rocas que provocan argayos, inundaciones e incendios... Ciega las fuentes y los puentes y destruye camberas, árboles, cabañucas y rebaños... Roba a los niños y a las pastoras guapas. Su cara es redonda y de color amarillento, como las panojas de maíz, con unas barbas largas bermejas y ásperas, igual que las cerdas del jabalí, que le llegan hasta las rodillas tapando su desnudez. Está poblado de unas larguísimas melenas. Su único ojo que le cubre la frente “relumbra como una candela”. Posee dos filas de dientes con las que despedaza a sus víctimas. En su barba tiene una cana que es su punto débil, si se le arranca pierde las fuerzas y acaba muriendo en su cueva. Sólo respeta a la Anjana, amedrentándole su presencia, pues es la única que puede vencerle ya que es invulnerable. FUENTE: Guía didáctica Mitocasuca de Anievas. Mitología Cántabra. https://mitocasucaanievas.es/wp-content/uploads/2018/10/GUI%CC%81A-DIDACTICA-MITOCASUCA.pdf

PictographWaypoint Altitude 790 ft
Photo of17. El Culebre (Talla en madera) Photo of17. El Culebre (Talla en madera) Photo of17. El Culebre (Talla en madera)

17. El Culebre (Talla en madera)

En el entorno de El Culebre se encuentran, el Hombre Pez, La Sirenuca y un banco de madera con hojas verdes. Este ser mitad dragón y mitad serpiente, es el Culebre. Tiene una sola cabeza y dientes tan potentes como los trillos que desgranan el trigo en las heras. Su piel es escamada y posee pequeñas alas de murciélagos. También llamada serpiente voladora se dedicaba a custodiar tesoros que obtenía de los tributos y bienes que le daban los vecinos por temor a su ira. Tenía una gran cresta espinosa que recorría su dorso, una cola tan poderosa que era capaz de partir en dos a un caballo y un aliento ardiente, fétido y repulsivo con el que atemorizaba a los pueblos. FUENTE: Guía didáctica Mitocasuca de Anievas. Mitología Cántabra. https://mitocasucaanievas.es/wp-content/uploads/2018/10/GUI%CC%81A-DIDACTICA-MITOCASUCA.pdf

PictographWaypoint Altitude 776 ft
Photo of18. Hombre Pez (Talla en madera) Photo of18. Hombre Pez (Talla en madera) Photo of18. Hombre Pez (Talla en madera)

18. Hombre Pez (Talla en madera)

El hombre pez de Liérganes, apodo de Francisco de la Vega Casar, es un ser legendario de la mitología de Cantabria. La primera reseña en la que aparece el relato del hombre pez de Liérganes es de Fray Benito Jerónimo de Feijoo en su obra “Teatro Crítico Universal”. Según ha llegado a nosotros la leyenda, cuenta que, a mediados del siglo XVII en el pueblo cántabro de Liérganes había un matrimonio formado por Francisco de la Vega y María de Casar, que tenían cuatro hijos, el segundo de ellos, se llamaba Francisco. La víspera del día de San Juan del año 1674, Francisco se fue a nadar con unos amigos al Miera. El joven se desnudó, entró en el agua y se fue nadando río abajo, hasta perderse de vista. Según parece, el muchacho era excelente nadador y sus compañeros no temieron por él hasta pasadas unas horas. Entonces, al ver que no regresaba, le dieron por ahogado. Cinco años más tarde, en 1679, mientras unos pescadores faenaban en la bahía de Cádiz, se les apareció un ser acuático extraño, con apariencia humana. Cuando se acercaron a él para ver de qué se trataba, desapareció. La insólita aparición se repitió por varios días, hasta que finalmente pudieron atraparle, cebándole con pedazos de pan y cercándole con las redes. Cuando lo subieron a cubierta comprobaron con asombro que el extraño ser era un hombre joven, corpulento, de tez pálida y cabello rojizo y ralo; las únicas particularidades eran una cinta de escamas que le descendía de la garganta hasta el estómago, otra que le cubría todo el espinazo, y unas uñas gastadas, como corroídas por el salitre. Los pescadores llevaron al extraño sujeto al convento de S. Francisco, donde, después de conjurar a los espíritus malignos que pudiera contener, le interrogaron en varios idiomas sin obtener de él respuesta alguna. Al cabo de unos días, los esfuerzos de los frailes en hacerle hablar se vieron recompensados con una palabra: “¡Liérganes!” El suceso corrió de boca en boca por la bahía de Cádiz y nadie encontraba explicación alguna al vocablo hasta que un mozo cántabro que había emigrado para trabajar en Cádiz, (un jándalo), comentó que en Cantabria había un pueblo que se llamaba así. También el entonces secretario del San Oficio dela Inquisición, Domingo de la Cantolla, confirmó dicha afirmación ya que él era de allí. A continuación, llegó la noticia a Liérganes para averiguar si había pasado algo extraño en los últimos años y desde Liérganes respondieron que únicamente se había registrado la desaparición de Francisco de la Vega, cinco años atrás. Entonces Juan Rosendo, un fraile del convento, acompañó a Francisco en un viaje de vuelta desde Cádiz hasta Liérganes para comprobar si era cierto que era de allí. Cuando llegaron al monte que llaman de la Dehesa, a un cuarto de legua del pueblo, el religioso mandó al joven que se adelantase hasta él. Así lo hizo su silencioso acompañante, que se dirigió directamente hasta Liérganes, sin errar una sola vez en el camino; ya en el lugar, se encaminó sin dudar hacia la casa de María de Casar. Esta, en cuanto le vio, le reconoció como su hijo Francisco, al igual que sus hermanos que se hallaban en la casa. Ya en casa de su madre, Francisco vivió tranquilo sin mostrar ningún interés por nada. Siempre iba descalzo, y si no le daban ropa no se vestía y andaba desnudo con absoluta indiferencia. No hablaba; sólo de vez en cuando pronunciaba las palabras “tabaco”, “pan” y “vino”, pero sin relación directa con el deseo de fumar o comer. Cuando comía lo hacía con avidez, para luego pasarse cuatro o cinco días sin probar bocado. Era dócil y servicial; si se le mandaba algún recado lo cumplía con puntualidad, pero jamás mostraba entusiasmo por nada. Por todo ello se le tuvo por loco hasta que un buen día, al cabo de nueve años, desapareció de nuevo en el mar sin que se supiera nunca más de él. FUENTE: https://www.aytolierganes.com/historia-del-hombre-pez/

PictographWaypoint Altitude 773 ft
Photo of19. La Sirenuca de Castro (Talla en madera) Photo of19. La Sirenuca de Castro (Talla en madera) Photo of19. La Sirenuca de Castro (Talla en madera)

19. La Sirenuca de Castro (Talla en madera)

A una joven muy linda, esbelta y cantarina, le gustaba mucho recorrer los acantilados más escarpados y peligrosos de Castro Urdiales para marisquear y cantar al compás de las olas del mar. Su madre, preocupada, la reprendía, pero la joven no la hacía caso. La madre, cansada y temerosa de lo que le pudiera ocurrir a su hija, en un arrebato le lanzó una maldición: “¡Así permita el Dios del cielo que te vuelvas pez!”. Al volver a los acantilados la joven se convirtió en una bellísima mujer pero con la cola de un pez de fuertes escamas en lugar de piernas: una sirena. Desde entonces la Sirenuca de Castro se dedica a avisar con sus cantos a los navegantes perdidos entre las brumas, cuando se acercan a los acantilados. FUENTE: Guía didáctica Mitocasuca de Anievas. Mitología Cántabra. https://mitocasucaanievas.es/wp-content/uploads/2018/10/GUI%CC%81A-DIDACTICA-MITOCASUCA.pdf

PictographWaypoint Altitude 765 ft
Photo of20. El Pecu Ave (Talla en madera) Photo of20. El Pecu Ave (Talla en madera) Photo of20. El Pecu Ave (Talla en madera)

20. El Pecu Ave (Talla en madera)

Hace mucho tiempo vivía una pareja compuesta por un ruin y ladrón molinero y su mujer zalamera y presumida cómplice de los abusos de su marido, que se hicieron ricos al tener el molino más cercano al pueblo y sangrar a sus convecinos con precios abusivos. Satisfechos traspasaron el negocio y se construyeron una casa señorial a la vera del monte, convirtiéndose en señores y actuando por su riqueza de manera soberbia. En esto que la señora quedó embarazada e ilusionaron un caballero bien plantado, inteligente y digno, pero les salió un engendro bizco, con una oreja mayor que la otra y con nueve dedos en la mano derecha y dos grandes y gordos en la izquierda, para colmo en su frente le sobresalía un bulto enorme similar a un cuerno con la punta blanca y junto a la nariz una gran verruga con pelos. Su carácter encima era tosco, testarudo y malicioso. Ya de pequeño gustaba de torturar y sacrificar todo tipo de animales, lo cual era aplaudido por sus padres, siéndoles motivo de orgullo. Sus padres le escolarizaron, pero era zopenco y pendenciero con sus compañeros, por lo que no era estimado por su maestro que solo le consiguió enseñar las letras p y q, pero de bruto que era aún así las confundía, por lo que recibió el apodo de Pecu. Un día en clase de aritmética, repasando las tablas de sumar y multiplicar, uno a uno sus compañeros acertaban la pregunta que el maestro les hacía y llegado el turno del Pecu, le interrogó ¿Cuántas son una más dos?, sin saberlo el Pecu recordó a su padre hacer cálculos con los dedos de su mano y dedujo que una era su mano izquierda y dos la derecha, por lo que mirándose las manos, sumó sus dedos y orgulloso respondió ¡once!, Las carcajadas de sus compañeros inundaron el aula y sintiéndose humillado saltó sobre su esmirriado compañero de pupitre que reía a mandíbula batiente y le empaló con su cuerno contra la pared, matando al niño. El maestro incrédulo intentó intervenir pero arremetió también contra él dejándolo maltrecho y de un salto subió al escritorio del maestro destrozando todo mientras gritaba e insultaba, hasta que agarró el crucifijo de la pared y lo tiró al suelo rompiéndolo, momento en que se oyó un fuerte chasquido que lo convirtió en pájaro, parecido a un gavilán, de cabeza y lomo grisáceos, su pecho y vientre en cambio rayado y su cola ancha con forma de escoba. Asustado graznó su nombre Pecu y escapó volando por la ventana. Cuando sus padres se enteraron se suicidaron ahorcándose y su casa ardió víctima de un rayo. Desde su conversión se le escucha repetir incesantemente “pe-cu, pe-cu” por las encinas y abedules de Cantabria. Víctima de tan repetitivo soniquete es el Ojáncano que no duda en usar su honda siempre que le tiene a tiro. Es malo incluso como madre, ya que pone sus huevos en los nidos ajenos para que otros se los críen, sus crías al nacer arrojan los huevos naturales de la especie anidada y siendo adoptados como propios por ellos. Su maldad atormenta también al hombre, más bien a la mujer, ya que este ave es el que decide cuando se casan, si no decide dejarlas solteras. Al principio de primavera, al regreso del Pecu de lejanísimas tierras, las mozas deben fijarse en un muchacho, salir al monte y buscar algún Pecu sobre la rama de algún árbol, al verle debe fijar su mirada en él y con el fin de saber el número de años que faltan para su boda, decirle con voz suave: “Pecu, Pecu, Pecu, / colita de escoba: / ¿Cuántos años faltan /para la mi boda?.” Acto seguido la moza cierra los ojos esperando la respuesta del ave, si canta “pe-cu, pe-cu” dos veces faltan dos primaveras para su enlace, cuantos menos cantos dispensa a la moza más feliz es ella ya que anhela esa fecha como nada, la que lo oye siete o mas veces llora desconsolada imaginando su boda con algún viejo viudo en vez de con el mozo al que echó el ojo. Cuando el repetir del canto es superior a diez, quince, veinte años, la moza enloquece viéndose morir solterona, pero sus ascendentes féminas la animan con la excusa de la poca habilidad en aritmética del Pecu, bien conocida por la leyenda narrada y su alta posibilidad de error y le instan a acudir en años siguientes para confirmar tal error, cosa que suele suceder. Este poder sobre las mujeres se le atribuye por su odio hacia las hembras por el mal trato que él acusa recibió de su madre, llegando a odiar su memoria. FUENTE: https://www.cantabriatotal.com/web/ficha-historia-mitologia/la-leyenda-del-pecu-ave.html

PictographWaypoint Altitude 803 ft
Photo of21. Híbrido Oso - Humano (Talla en madera) Photo of21. Híbrido Oso - Humano (Talla en madera) Photo of21. Híbrido Oso - Humano (Talla en madera)

21. Híbrido Oso - Humano (Talla en madera)

PictographWaypoint Altitude 829 ft
Photo of22. Totem (Talla Madera) Photo of22. Totem (Talla Madera) Photo of22. Totem (Talla Madera)

22. Totem (Talla Madera)

PictographWaypoint Altitude 792 ft
Photo of23. Gallo Azul (Talla en madera) Photo of23. Gallo Azul (Talla en madera) Photo of23. Gallo Azul (Talla en madera)

23. Gallo Azul (Talla en madera)

PictographWaypoint Altitude 811 ft
Photo of24. Parece una Anjana (Talla en madera) Photo of24. Parece una Anjana (Talla en madera) Photo of24. Parece una Anjana (Talla en madera)

24. Parece una Anjana (Talla en madera)

PictographIntersection Altitude 818 ft
Photo of25. La Cernégula (Talla en madera) Photo of25. La Cernégula (Talla en madera)

25. La Cernégula (Talla en madera)

Cerca de La Ojáncana encontramos la señalización en madera que está fotografiada en este waipoint, en la otra foto se muestra lo ocultas que quedan las figuras si se accede desde otro sendero menos transitado. Cernégula es un antiguo municipio perteneciente a la comunidad autónoma de Castilla y León, provincia de Burgos, España. La historia de este pueblo carga con una rica y mítica historia de brujería, al punto que es conocido como el pueblo de las brujas. Según se cuenta, era el sitio predilecto para que las hechiceras se reunieran a celebrar sus reuniones. FUENTE: https://leyendasceniza.wordpress.com/2021/01/06/cernegula-el-pueblo-de-las-brujas/

PictographWaypoint Altitude 817 ft
Photo of26. Sátiro o Fauno y Las Brujas (Talla en madera) Photo of26. Sátiro o Fauno y Las Brujas (Talla en madera) Photo of26. Sátiro o Fauno y Las Brujas (Talla en madera)

26. Sátiro o Fauno y Las Brujas (Talla en madera)

Vuelan por los cielos de Cantabria entre la media noche y los primeros brillos del alba cuando se ahuyentan a los malos espíritus. Se dice que todos los sábados por la noche salen volando por las chimeneas, montadas en sus escobas o transformadas en cárabos, y se dirigen al pueblo de Cernégula en Burgos, donde realizan sus ritos y sus pócimas con hierbas de propiedades alucinójenas. Aunque no son hechiceras, ni encantadoras, hacen el mal durante la noche a niños y embarazadas, azuzan los incendios o sueltan el ganado. Sin embargo, también son curanderas y conocen mezclas de hierbas para curar a los enfermos que confíen en ellas. Tienen poder sobre el clima, por eso al caer una tormenta y después de salir el sol, si se presagia una nueva tormenta, a este sol se le llama ‘sol de brujas’. FUENTE: Guía didáctica Mitocasuca de Anievas. Mitología Cántabra. https://mitocasucaanievas.es/wp-content/uploads/2018/10/GUI%CC%81A-DIDACTICA-MITOCASUCA.pdf

PictographWaypoint Altitude 850 ft
Photo of27. La Ojáncana (Talla en madera) Photo of27. La Ojáncana (Talla en madera) Photo of27. La Ojáncana (Talla en madera)

27. La Ojáncana (Talla en madera)

PictographWaypoint Altitude 876 ft
Photo of28. Figura Mitológica (Talla en madera) Photo of28. Figura Mitológica (Talla en madera) Photo of28. Figura Mitológica (Talla en madera)

28. Figura Mitológica (Talla en madera)

PictographWaypoint Altitude 892 ft
Photo of29. Anciana (Talla en madera) Photo of29. Anciana (Talla en madera) Photo of29. Anciana (Talla en madera)

29. Anciana (Talla en madera)

Detrás de la anciana en la ladera de la montaña a poca distancia de la misma se ve una cabra tallada también en madera.

PictographWaypoint Altitude 894 ft
Photo of30. Barbudo con pendiente (Talla en madera) Photo of30. Barbudo con pendiente (Talla en madera) Photo of30. Barbudo con pendiente (Talla en madera)

30. Barbudo con pendiente (Talla en madera)

PictographWaypoint Altitude 980 ft
Photo of31. La Osa (Talla en madera) Photo of31. La Osa (Talla en madera) Photo of31. La Osa (Talla en madera)

31. La Osa (Talla en madera)

PictographWaypoint Altitude 995 ft
Photo of32. El Musgosu (Talla en madera) Photo of32. El Musgosu (Talla en madera) Photo of32. El Musgosu (Talla en madera)

32. El Musgosu (Talla en madera)

En el bosque hay un duendecillo que viste con zamarra de musgo, sombrero de hojas verdes y botas de piel de lobo. Lleva un zurrón de cuero y siempre va con una flauta. Es alto y delgado, de aspecto cansado y pálido, y siempre va caminando por los bosques. Es el Musgosu. Su carácter bondadoso le lleva a avisar con el sonido de su flauta de los peligros de la Naturaleza, o del Ojáncano y los seres malignos. Los pastores le tienen gran respeto porque les evita muchos males. FUENTE: Guía didáctica Mitocasuca de Anievas. Mitología Cántabra. https://mitocasucaanievas.es/wp-content/uploads/2018/10/GUI%CC%81A-DIDACTICA-MITOCASUCA.pdf

PictographWaypoint Altitude 950 ft
Photo of33. La Anjana (Talla en madera) Photo of33. La Anjana (Talla en madera) Photo of33. La Anjana (Talla en madera)

33. La Anjana (Talla en madera)

Esta hada, a la que tanto respeta el Ojáncano, es la Anjana. Es pequeñuca y linda y viste una túnica blanquísima. Tiene unas trenzas que chispean como estrellas y se apoya en un báculo mágico. Representa el bien y la humildad, siempre dispuesta a socorrer a los necesitados. Al alba las Anjanas abandonan sus grutas secretísimas, que tienen el suelo de oro y las paredes de plata, para dedicarse a hacer el bien: amparar a los desvalidos y a los caminantes perdidos y ateridos en el monte, a los que curan con el elixir que llevan en un botelluco. Se sientan a descansar en las orillas de los arroyos. Antes de regresar a sus grutas reparan los desmanes del Ojáncano. Al anochecer vuelven a pasear por el monte. FUENTE: Guía didáctica Mitocasuca de Anievas. Mitología Cántabra. https://mitocasucaanievas.es/wp-content/uploads/2018/10/GUI%CC%81A-DIDACTICA-MITOCASUCA.pdf

PictographWaypoint Altitude 1,064 ft
Photo of34. El Arquetu (Talla en madera) Photo of34. El Arquetu (Talla en madera) Photo of34. El Arquetu (Talla en madera)

34. El Arquetu (Talla en madera)

Este hombre viejo es el Arquetu. Tiene aspecto cansado y recorre lentamente los montes y bosques de Cantabria. En la frente tiene una cruz que le hace inconfundible. Siempre lleva consigo un arca de oro que contiene monedas del mismo metal. Detesta a la gente que malgasta el dinero, pero a la vez se apiada de aquellos que aparecen por el monte desvalidos después de haberlo perdido todo por su mala vida. Tras reprenderles por su comportamiento, el Arquetu les da una segunda oportunidad. Entonces el viejo toma unas monedas de oro de su arca dorada y se las entrega a la persona arruinada con dos condiciones: que utilicen bien las monedas, sin malgastarlas, y que cuando puedan se las devuelvan para que el Arquetu siga ayudando a otros como ellos. Ahora bien, si el malgastador vuelve a derrochar el dinero, el Arquetu le maldice de por vida a vagar por los caminos pidiendo limosna. FUENTE: Guía didáctica Mitocasuca de Anievas. Mitología Cántabra. https://mitocasucaanievas.es/wp-content/uploads/2018/10/GUI%CC%81A-DIDACTICA-MITOCASUCA.pdf

PictographWaterfall Altitude 1,088 ft
Photo of35. Cascada y Abrevadero (Monte Tejas) Photo of35. Cascada y Abrevadero (Monte Tejas) Photo of35. Cascada y Abrevadero (Monte Tejas)

35. Cascada y Abrevadero (Monte Tejas)

PictographWaypoint Altitude 1,078 ft
Photo of36. El Cuegle (Talla en madera) Photo of36. El Cuegle (Talla en madera) Photo of36. El Cuegle (Talla en madera)

36. El Cuegle (Talla en madera)

Rarísimo ser, de pequeño tamaño y fortísima condición física, con características humanas y bípedo pero con cuerpo de animal. Su sangre es blanquecina , su cabeza grande y coronada por un cuerno rechoncho y sus cabellos son ásperos como matorrales. Su cara es humana de color negra, con tres ojos uno de color azul, otro verde y el último rojizo y de barba larga. Tiene también tres brazos colosales sin manos ni dedos y sus piernas son robustas y marcadas por cicatrices de los arañazos de los espinos. En el brazo derecho tiene manchas verduscas y en el cuello lleva un collar rojo que en la oscuridad de la noche parece fuego. Se viste con las pieles de los animales que mata. Es una fiera muy voraz, y dispone de cinco filas de dientes afilados similares a los de los lobos que alimentan sus cinco estómagos. Se cree que son concebidos por Anjanas, que víctimas de una maldición, se transforman en perversas y corruptas brujas y que cada treinta años se unen con osos viejos, pasados veinte meses de tan rara unión, dan a luz a este extraño ser. Cuando son pequeños sus madres los alimentan de hojas de roble y acebo, nunca con leche que es veneno para ellos, ya que les produce hinchazón y mueren entre fuertes dolores, pero pronto pasan a ser carnívoros y se alimentan de todo tipo de animales, aunque su carne preferida es la de zorro y garduña que ahogan antes de devorarlos con el apretón de sus tres colosales brazos o a cornadas mientras duermen y no dejan rastro alguno de cadáver. Durante el invierno, no pueden salir de sus guaridas debido a la acumulación de nieve por lo que su alimento principal son gusanos que encuentra escarbando la tierra con su cuerno. También pueden comer niños, que roba de los hogares con su cuna y todo. Las madres para evitarlo ponen en la cuna una ramita de acebo o roble con efecto nauseo, esto hace que a su llegada y al olerlo se le pone la carne de gallina y siente tales nauseas que le obliga a salir del hogar, ya que no puede soportar el olor de las hojas que le alimentaron de pequeño. Cuando un Cuegle muere de viejo y comienza la putrefacción de su cadáver, de su interior aparecen unos gusanos de tonos rojos y blancos muy gordos que acaban convertidos en una especie de babosas de desconocido hogar y que a quien localice y se apodere de una de estas babosas no le abandonará la suerte mientras la porte en una caja guardada en el bolsillo, vivirá cien años, sus cosechas serán siempre estupendas y le protegerá de la maldad del Ojáncano. FUENTE: https://www.cantabriatotal.com/web/ficha-historia-mitologia/el-cuegle.html

PictographPhoto Altitude 1,106 ft
Photo of37. Por la pista que caminamos

37. Por la pista que caminamos

PictographPanorama Altitude 1,108 ft
Photo of38. Vistas desde pista del Monte Tejas Photo of38. Vistas desde pista del Monte Tejas Photo of38. Vistas desde pista del Monte Tejas

38. Vistas desde pista del Monte Tejas

PictographPanorama Altitude 850 ft
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39. Vistas desde pista del Monte Tejas

PictographPanorama Altitude 617 ft
Photo of40. Vistas desde la pista del Monte Tejas Photo of40. Vistas desde la pista del Monte Tejas Photo of40. Vistas desde la pista del Monte Tejas

40. Vistas desde la pista del Monte Tejas

PictographCave Altitude 499 ft
Photo of41. Cueva de Hornos de la Peña (Tarriba - San Felices de Buelna) Photo of41. Cueva de Hornos de la Peña (Tarriba - San Felices de Buelna) Photo of41. Cueva de Hornos de la Peña (Tarriba - San Felices de Buelna)

41. Cueva de Hornos de la Peña (Tarriba - San Felices de Buelna)

La cueva ha permanecido cerrada dos años, de marzo del 2020 a marzo del 2022, debido a la pandemia de la COVID-19, reabriendo sus puertas con aforo reducido durante el mes de marzo de 2022. La cueva de Hornos de la Peña se localiza en la peña conocida por los lugareños como Peña de los Hornos. Orientada al sur, la zona de entrada destaca en el paisaje por su forma en arco. Desde 1903, momento en que Hermilio Alcalde del Río reconoce las primeras manifestaciones artísticas parietales, se tiene constancia de la importancia científica de esta cueva. La amplitud e insolación del vestíbulo fueron atractivos para los últimos grupos de neandertales y los primeros Homo sapiens, que ocuparon su zona más exterior, como lugar de habitación. En momentos más recientes, durante la Edad del Cobre e incluso durante la Guerra Civil, se hizo uso de este espacio subterráneo con fines diversos. Hornos de la Peña muestra uno de los conjuntos de grabados más completos de la región cantábrica. Las primeras figuras, algunas hoy desaparecidas, se sitúan en la zona exterior. En este espacio del vestíbulo debe destacarse un caballo de surco ancho y profundo. Al área propiamente subterránea o interior, se accede por un paso bajo y estrecho que da acceso a diferentes sectores de medianas proporciones que contienen la mayor riqueza artística de la cueva. Destacan las figuras de tamaño grande y concepción naturalista: caballos, bisontes, uros, cabras, ciervos, un bisonte, un posible reno y una forma serpentiforme componen el bestiario animal que trasmite, por la atención al detalle (crineras, pelaje, ojos, bocas, etc.) que prestó el artista durante la ejecución, un conocimiento preciso de la anatomía animal. Pero sin duda, el motivo más destacado es un antropomorfo con un brazo levantado y una larga cola. El carácter mixto (animal-humano) de la composición, cuya interpretación se nos escapa, recuerda a figuras de otras cavidades como la de Altamira. Especialmente las diferencias técnicas, en complementariedad con la concepción estilística de las figuras, permiten apuntar la existencia de dos momentos de grabación. Una primera fase arcaica en correspondencia con las figuras exteriores de ejecución mediante abrasión y cuya cronología se puede remontar hace al menos 18.000 años. Y un segundo momento, al que correspondería la mayor parte de las figuras interiores, cuya cronología magdaleniense debe estar próxima a unos 13.000 años a.C. FUENTE: https://cuevas.culturadecantabria.com/hornos-de-la-pena/

Comments  (1)

  • Photo of elmasmolon
    elmasmolon Mar 24, 2023

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    Ruta de las criaturas de la mitología cántabra,muy entretenida. El bosque es autóctono lo que le da más encanto aún. Todo muy bien detallado y fotografiado. Mí enhorabuena por poner esta ruta

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