Circular Arucas - Firgas - Azuaje - Doramas - Moya

El objetivo de la ruta es el de conocer una de las partes más bellas del Barranco de Azuaje tomando como excusa la visita a la no menos bella Villa de Moya.

La ruta transcurre por senderos bien conservados, señalizados y seguros. La dificultad de la misma estriba en su longitud y, sobre todo, en las fuertes pendientes de bajada y subida dado que el barranco de Azuaje es especialmente profundo en esta zona. Cruzaremos el barranco dos veces a lo largo de la ruta. Para acortar la longitud podemos optar por comenzar un finalizar en Firgas ahorrándonos unos 11km.

Desde Arucas tomamos la ruta no tan panorámica pero más rápida que conocemos para llegar a Firgas. 5.5 kms que se completan en poco más de una hora. Para ello subimos por la calle Obispo Piladin que recorre el populoso barrio aruquense de la Goleta desviándonos a la derecha poco antes de llegar a la iglesia hacia la calle Río Miño.

Cruzamos al otro lado del barranco por la obra de la Presa del Pinto y seguimos de frente en subida por el sendero que nos llevará a la Cantería de Arucas. Desde el lateral oeste de la cantera parte el camino de subida que nos llevará por el Lomo Tomás de León hasta la calle Camino del Norao. Tras unos metros de subida, la calle nos lleva en bajada, atravesando el Barranco de los Palmitos, hasta el barrio firguense de Padilla.

Continuamos de frente por el Camino de la Presa y, tras atravesar el barranco, llegamos a la carretera de Buen Lugar a Firgas. Caminamos brevemente por ella en subida hacia Firgas de tal forma que, poco después de la curva de 180 grados junto a la Presa de Firgas, la abandonamos a la izquierda tomando el camino del Estanco que nos llevará al barrio del mismo nombre y posteriormente hasta la Plaza de San Roque y la Avda. de la Constitución.

La bajada desde Firgas hasta el antiguo Balneario de Azuaje, se realiza por un camino que parte de la curva de la carretera de las Madres (GC-305) donde finaliza la Avda. de La Constitución en la zona conocida como La Capellanía. Se baja por una ladera con bastante pendiente pero por un sendero cómodo, bien mantenido y sin excesivo peligro llegando al antiguo Balneario de Azuaje en el mismo fondo del cauce.

Tal y como indica el panel informativo, el nombre de Azuaje proviene del apellido de un regidor e industrial azucarero del siglo XV llamado Francisco de Azuaje. Según reza en el panel, el Balneario, que en su momento contaba con tres plantas y 16 habitaciones de madera con capacidad para 30 huéspedes y un pequeño apartamento bajo el risco en el que muchas parejas pasaban su luna de miel, se cerró en 1938 por “razones sanitarias” y “circunstancias negativas de las contiendas bélicas”. Respecto a las aguas de Azuaje, y debido a la naturaleza volcánica de Gran Canaria, son bicarbonatadas sódicas y muchas de ellas ferruginosas con propiedades digestivas y diuréticas siendo cardioprotectoras y beneficiosas para evitar los cálculos renales.

Continuamos unos metros barranco arriba hasta llegar al comienzo del sendero que nos llevará en subida hacia Carretería de Moya. El punto de inicio del sendero está bien señalizado por carteles en madera en la parte derecha del cauce en sentido subida. Con paciencia y “al golpito” subiremos la pronunciada pendiente de la ladera del barranco, deteniéndonos en los distintos miradores existentes para descansar y admirar las maravillosas vistas del barranco y de Firgas. Junto con la bajada desde Firgas, éstas son las pendientes más pronunciadas que nos encontraremos en la ruta. El esfuerzo se verá recompensado con creces por el impresionante paisaje.

Una vez en Carretería, accedemos al casco de Moya bajando por la calle Princesa Guayarmina, desviándonos por la Calle de la cuesta y atravesando la carretera de acceso a Moya y el barranquillo de Moya por el sendero que parte de la misma.

En Moya nos dirigimos hacia la calle Pico Lomito llegando al cruce que nos lleva hacia Guía o hacia Fontanales en las inmediaciones de la antigua Fonda El Pilar o más popularmente conocida como la Fonda de Moya, un alojamiento de moda para pasar la luna de miel en el segundo tercio del siglo XX. Tomaremos la GC-75 hacia Fontanales para inmediatamente desviarnos a la izquierda a la zona del Recinto Ferial de Moya. En su parte izquierda comienza un sendero que nos llevará en subida a la parte superior del barrio de Carretería y de nuevo a la GC-75. Subimos unos metros por esta carretera y nos desviamos a la izquierda por el Camino Doramas.

El Camino de Doramas está bien señalizado y nos irá llevando progresivamente hacia el fondo de la cuenca del Barranco de Azuaje, conocido en esta zona como Barranco de Guadalupe. Aunque hay zonas del sendero en el que la bajada se hace pronunciada aunque no peligrosa, en general la bajada y la posterior subida es mucho más suave que en la zona del Balneario. Además del magnífico paisaje, la paz, el silencio y el aire puro, destacan en el sendero una serie de casas cueva tan al borde del camino que “literalmente” nos metemos en la cocina de algunas de ellas dudando si en algún momento estaremos invadiendo la intimidad de sus moradores.

Tras sortear sobre una pasarela de madera el riachuelo en el fondo de la cuenca del barranco Azuaje comenzamos la subida hacia Firgas. El sendero está en buen estado y bien señalizado y nos llevará hasta la GC-305 por la que seguiremos unos metros hacia la derecha y que cruzaremos para tomar la pista de tierra que nos llevará en subida hacia el lugar conocido como Fontana Rosa en la falda de la cara noroeste de la Montaña de Firgas. Dada la erosión en esa zona, es un poco difícil dar con el comienzo de esa pista de tierra. Desde Fontana Rosa tomamos las calles que en bajada nos llevarán a la Plaza de San Roque.

Para evitar repetir el camino de vuelta a Arucas, optamos por seguir la ruta que nos lleva por la Acequia Real de Firgas. Para ello recorremos hasta el final la Avda. de Canarias y, en la curva de conecta con la Calle Los Mirlos, nos desviamos a la izquierda y tomamos la acequia. Propiedad de la Heredad de Aguas de Arucas y Firgas y construida de sillares de cantería, la acequia tiene más de 500 años de antigüedad.

Continuamos por la acequia admirando uno de los parajes más bellos de Firgas hasta encontramos con el molino de agua del “Repartimiento”. Según consta en el libro “Historia de la Heredad de Aguas de Arucas y Firgas” de Teodoro Rosales Quevedo, se tiene conocimiento que ya en 1690 el molino estaba en activo como “molino harinero y de gofio”. Tras el cese de actividad en la década de los 60 del siglo XX fue restaurado hace algunos años. Sin embargo, actualmente presenta un estado de total abandono. Su último molinero fue D. Vicente Rodríguez Pérez (Vicentito el Molinero). Las dos grandes piedras del molino se movían por la fuerza de un salto de agua de 6,7m (todavía hoy puede verse la maquinaria y el salto de agua). La casilla de agua data de 1835 aunque las cantoneras existían desde 1715. Los lavaderos y el bebedero se construyeron al reformar la Acequia Real en su confluencia con la Acequia de San Juan.

Seguimos la acequia hasta llegar a la calle Camino Lomo de la Marquesa que tomaremos en subida a la derecha hasta llegar a la calle principal de la Caldera de Firgas. Bajamos por dicha calle hasta llegar al Lomo de San Pedro. Conviene destacar en este punto la estupenda vista de las Presas del Pinto desde un parque/mirador junto a la calle del mismo nombre.

Continuamos bajando y, pasada la iglesia de la Goleta, tomamos a la derecha para bajar por la calle Rio de Oro y llegar a Arucas por el Matadero a través de la zona conocida como Los Callejones.