Circular Barranco de las Vacas; Gran Canaria

El Barranco de Las Vacas
Nuestro destino tiene ciertas similitudes con el archiconocido Antelope Canyon, en Page – Arizona. Es más que probable que hayas visto en alguna ocasión las sinuosas paredes de roca y el sugerente juego de luces y sombras que caracterizan a este lugar. El acceso a esta zona de EEUU, muy frecuentada por fotógrafos de paisaje, ha sido recientemente cerrado a los fotógrafos para garantizar su preservación. Razón de más por la que debes tomar nota de la alternativa canaria que te ofrecemos a continuación.

El cañón del Barranco de las Vacas es una oquedad formada por el paso del agua a través de la roca a lo largo de los siglos. Algo similar a lo que ocurre con el Arco de Tajao, en Tenerife. La naturaleza geológica del lugar, constituida por una suerte de roca fácilmente erosionable, ha dado lugar a la formación de un espectáculo geométrico singular.

Atravesar este cañón, de dimensiones relativamente pequeñas, es como visitar un espectáculo de contorsionismo. Las paredes a ambos lados del trayecto parecen retorcerse de forma inverosímil, conformando extrañas figuras. La textura de la roca, semejante a arena apelmazada, cambia de color en diferentes estratos o capas, potenciando aún más si cabe la singularidad de este espacio natural. Sólo la vegetación típica de la vertiente sur de las islas evita que imaginemos estar en otro planeta.

Al final del cañón encontrarás restos de la erosión causada por una pequeña cascada así como una roca estratégicamente “colocada” en el centro del enclave, que hará realidad los deseos de cualquier fanático de las redes sociales.