CIRCULAR CAMBIL-ARBUNIEL

Cambil y Arbuniel son dos localidades que distan algo menos de 10 kms,- eso es lo que nos dice cualquier mapa, evidentemente, por carretera-. Cuando esta no existía, el trazado de comunicación de los dos pueblos no era mas allá que una simple senda -mas corto en mas de 2 kms de el actual-, y precisamente este trazado es el que hemos intentado repetir, aunque, a falta de 2,5 kms para llegar a Arbuniel, en vez de seguir hasta este por el ancho camino que ahora existe en este último tramo, he ido siguiendo el rio para buscar uno de los, según dicen los lugareños, frecuentes pasos que había para pasar de una ribera a otra del rio Arbuniel, y así bajar por el otro lado de este para hacer una ruta circular.
El resultado ha sido, sorprendente en un primer tramo, concretamente en el paso del perro, un barranco con un desnivel casi vertical y que una veredita, no se sabe como, consigue depositarte en todo lo alto, previo paso del rio en el que o saltas un metro y medio de cauce, o te mojas, porque ni hay ni, según dicen, hubo nunca un solo puente en todo el tramo fluvial de esta ruta. No sé como animales de carga -no quiero ni pensar en carros- pudieron pasar por ahí.
Desde aquí hasta el punto que indico que faltan 2,5 kms, es un ancho camino parecido al que continúa hasta el pueblo.
Y, a partir de aquí, frustrante pues una vez me hube salido, siguiendo el cauce del rio lo mas próximo a él, siguiendo veredas, caminos o campo a través -lo que me fuese encontrando-, fue completamente infructuoso cualquier intento de cruzar, no ya por el agua sino por la vegetación de ribera -principalmente zarzas- que lo invade todo por el desuso de los antiguos pasos.
Es mas, cuando ya pude cruzar -en el puente de la carretera- y comencé a seguir el cauce en sentido descendente, el barranco del collar, con su arroyo, tiene tal grado de encajonamiento que impide cualquier intento de vadearlo y obliga a ir girando al este hasta llegar al puente situado en la carretera, para poder cruzarlo.
Así, lo que me había planteado como ruta cómoda y corta, se fue convirtiendo en poco menos de 6 horas de marcha, en un subibaja continuo, por donde se pudiese, camino, vereda o ni una cosa ni otra.

En resumen, recomiendo esta ruta como lineal, siguiendo la senda original, muy bonita en su inicio por el pinar de la dehesa de Pelayo con sus dos cerros gemelos, el de las Ánimas, -aunque hay que saltar una valla de ganado bovino-, sorprendente y complicado el salto del perro, sabiendo que hay que vadear un cauce y encontrar la veredita que nos ayuda a salvar este barranco, y una vez aquí, cómodo camino en el que recomiendo visita a la cueva de la zorra e impresionantes albarradas -por el tamaño de la rocas- y acequias de agua procedentes del río que se desvía en el pueblo y, aquí, vuelve a su punto de origen, el río. Y, desde aquí, desandar el tramo que nos ha llevado a esta finca y tras coger nuevamente el camino principal recorrer unos 2,5 kms hasta Arbuniel, un paseo entre olivos hasta el pueblo. Total, algo mas de 8 kms, que de no ser por el paso del salto del perro es catalogable como fácil.
Cabe la posibilidad de buscar unir esta ruta, desde la finca de la Zorra, pasando por el caracol, con la junta de los arroyos -Muerto y el Salado-, pero hoy por hoy, si no es campo a través y por terreno complicado, al menos yo, no conozco modo de hacerlo.